La llevó en brazos de regreso a la habitación y con cuidado se aseguró de tenderla cómodamente en la cama...
------ Estarás mejor aquí. ----- Le dijo él besando su frente luego la olfateó empezando por su cabello hasta sus ropas...------ Apestas a esos perros. ----- gruñó con disgusto.
------ Ugh. Así que era eso lo que olía.------ dijo ella igualmente con disgusto.------ Debería darme una ducha...------ sugirió comenzando a incorporarse.
------No... -----Intervino él haciéndola volver a recostarse. ------ Se me ocurre algo mejor...------ sonrió malicioso y con voz grave y profunda.
Pasó a besar los dulces labios de ella de forma suave y delicada pero a la vez anciosa y deseosa.
La despojó de su chamarra y luego pasó a posarse sobre ella, acostándola por completo sobre las almohadas.
Abrió su pantalón y con sumo cuidado se deshizo de él, dejándola así solo en la camiseta que había tomado de su armario y las delicadas bragas rosadas.
Se inclinó y con sus dientes subió la camiseta para después besar y pasar su cálida lengua minuciosa y amorosamente por cada parte de su abdomen desde lo más bajo hasta el nacimiento de sus senos.
La escuchaba y la sentía suspirar llena de placer mientras su piel se erizaba bajo el tacto de sus labios cosa que lo hacía se ríe enloquecer a cada segundo, haciendo salir a la bestia dentro suyo que estaba completa y totalmente loca y hambrienta de ella todo el tiempo.
Quitó la camiseta por completo y fue directamente a sus senos siendo atento y minucioso con cada uno haciéndola comenzar a gemir y a arquearse.
Escucharla lo hizo endurecer terriblemente al mismo tiempo que sintió surgir sus colmillos... Estaba seguro de que no siquiera el celo podía hacerlo sentir así... Todo era mérito mismo de ella.
Acarició sus suaves piernas con sus manos hasta llegar a sus caderas y tomar sus bragas para empezar a bajarlas hasta que por fin estuvieron fuera del camino.
Siendo cuidadoso de su herida, se metió entre sus piernas mientras continuaba devorando su boca y con una mano empezó a tirar de su pantalón deportivo para liberar su anciosa hombría.
Se inclinó más sobre de ella para que no tuviera que apoyar sus piernas para sostenerse alrededor de él y de esa forma, se posicionó justo sobre su entrada ya mojada y comenzó a empujarse hacia su interior...
------Aah! ----- Gritó ella, pero no precisamente de forma placentera y el pudo sentirlo de inmediato; estaba más cerrada de lo normal y él simplemente no conseguía entrar.
Sabía que no lo haría sin lastimarla...
----- Estás bien?----- Le preguntó mirándola preocupado de haberla lastimado al intentar forzarse dentro de ella.
----- S...si... Yo... Lo... Lo lamento... No sé qué sucede... ----- se disculpó. ------ No sé qué pasa conmigo ahora...
------ No lo sabes? ----- preguntó el con una extraña sonrisa. Como si se tratase de algo obvio.
----- Debería? ----- Preguntó ella con desconcierto.
Sesshomaru sonrió y Rin pudo ver brillar los ojos de su lobo y mostrar sus colmillos, como si estuviese complacido y justo después, volvió a inclinarse sobre ella para besar su boca de manera sumamente devota para luego decir:
------ Estás embarazada. ----- Sonrió sobre su cuello y luego puso un beso sobre éste. ------ Tendrás a mi cachorro.
Volvió a mirarla y pudo ver su rostro lleno de inmensa sorpresa con los ojos completamente cristalizados...
-----C.. cómo? ------ Comenzó a llorar. ----- V..v...vo... Voy a tener un bebé????
----- Que pasa? No lo quieres?
------No!!---- exclamó ella incorporándose con ayuda de sus manos. -------El decir... Si! Me... Me refiero a... A... ------ Pareció no poder explicarse más con palabras, así que simplemente se inclinó y abrazó con fuerza y gran calidez al peliblanco. ----- Claro que lo quiero, Sesshomaru... ------ Dijo dejando que más lágrimas salieran por sus ojos. ------ A lo que me refiero es que... Estoy muy feliz. Claro que... No contaba con ello. Si alguien me hubiese dicho al empezar el año que todo ésto iba a ocurrir ahora... Jamás lo hubiese creído. Pero estoy feliz. Después de todo, elegí unirme a ti, no es cierto? Esto iba a pasar, no es así? Al elegir unirme a ti... Elegí también a este bebé... Y no me arrepiento en lo absoluto. -----Sesshomaru la rodeó con sus brazos con más fuerza y ella lo escuchó sonreír en un suspiro.------- Estás tan feliz como yo? ------ le preguntó con dulzura.
------- No consigo comprender... Como es que puedes hacerme sentir tan bien...------ confesó él. ------ Feliz es muy poco, Rin...
Ella sonrió ampliamente.
Quería verlo a los ojos. Quería ver la felicidad en sus ojos ambarinos. Pero sabía muy bien, que esa bestia blanca no era precisamente de las que se muestran en ese estado, así que lo respetó. Lo respetó y lo dejó quedarse ahí, abrazado a ella mientras se permitía ser un ser dichoso sin preocuparse por las apariencias.
------C...como lo supiste?----- preguntó ella con curiosidad aún sin soltarlo, permaneciendo recargada en su pecho desnudo y rodeándolo con sus brazos.
------- Me di cuenta hace unos días... Solo que no sabía si podía estar seguro... Pero por eso dejaste estar tan deseosa... Tú celo se interrumpió porque tú cuerpo sabe que ya concebiste; y parte de su instinto es proteger al cachorro, por eso estabas tan rígida. Se pasará al final de las primeras semanas cuando tus hormonas empiezen a fluir con normalidad.------ El Taisho se movió para finalmente separarse un poco de su compañera y poder mirarse así ambos...------ Es importante que cuando estemos en la ciudad te lleve al médico, bien? Lo más probable es que tengas al menos dos. Los lobos rara vez conciben uno solo.
------ Bien... Pero en el lío en el que estamos ahora... Tendrá que ser un médico humano...
------ No importa. Solo debemos asegurarnos de que todo está bien y de que seguirá así. Cuando estemos en el otro clan podremos darle mejor seguimiento, pero mientras, estoy seguro de que tus instintos van a guiarte bien, no te preocupes.
------ No lo hago. ----- Sonrió ella. ------ Vamos a estar bien. Estoy segura.
Ambos se dieron un baño y después de vestirse, Sesshomaru llevó a Rin al comedor para alimentarla.
Estaba buscando en la nevera algo que ella no se hubiese comido ya cuando sus instintos alertaron a sus sentidos como una alarma que retumbaba en cada una de sus células...
----- Sesshomaru...!---- llamó ella alarmada al también sentir lo mismo.
El peliblanco salió corriendo de la cocina y mientras iba hacia la puerta de la entrada advirtió:
------ No vayas a salir.
El Taisho salió de la casa cerrando la puerta tras de sí de golpe y a los pocos segundos, su nariz le dió respuesta a lo que ocurria para justo después poder verlo a su alrededor.
No uno, no dos, no tres, sino al menos media docena de lobos oscuros comenzaron a rodearlo.
Sus fauces mostraban sus colmillos y su pelo estaba erizado... No iban a irse sin lo que querían...
El enojo llenó la sangre del peliblanco e hizo salir sus colmillos y sus garras, preparándolo para lo que vendría.
Los forasteros estaban a punto de lanzársele encima y el estaba a punto de transformarse cuando un fuerte disparo resonó en el aire y el primer lobo que se había lanzado sobre el calló al suelo sin vida seguido así de otro disparo que tumbó a otro lobo y luego otro y luego otro hasta que solo quedó el Taisho...
El peliblanco vio entonces salir de el bosque a un hombre completamente cubierto por una capucha y una bufanda que le apuntaba con su rifle mientras caminaba hacia él a paso sigiloso...
