Lo que su médico concluyó en la clínica no era nada distinto a lo que ya sabían: Aborto Espontáneo Involuntario.
Causas?
Ninguna en particular. Solo sucedió.
Por qué?
Porque "Esas cosas pasan a veces". Incluso a los lobos.
Después de dos días en la clínica para su observación y reposición física, el lobo finalmente llevó a su compañera a casa.
Estaciono el auto frente a la entrada, en donde la vieja vecina de enfrente y Kohaku ya les aguardaban.
Bajó a su amada en brazos y la cargó al interior de la casa.
Subió las escaleras y a petición de ella, la instalo en una habitación diferente.
La puso en la cama y la arropó con las mantas. Era un día bastante frío del último mes del invierno, así que él se aseguró de que estuviera bien cubierta.
Cerró las persianas de la ventana, evitando que entera demasiada luz; volvió a su lado y se inclinó para poner un beso en su mejilla...
------Quieres que me quede?-----Le preguntó bajo. Ella negó con la cabeza.-----Bien. ----Puso otro beso, esta vez en su frente y se incorporó...------Llámame si me necesitas.----Le dijo y acto seguido, salió de la recámara, cerrando la puerta tras de sí.
Bajó las escaleras hasta la sala de estar y ahí encontró al joven castaño y a la anciana Kaede, con rostros tan afligidos como el suyo propio...
------Joven Sesshomaru...------Habló la anciana. -----En verdad lo lamento mucho. -----Expresó con una reverencia.
------Yo también. -----Dijo él sinceramente.
Pasaron varios días y la casa permanecía en silencio casi absoluto.
Rin nunca salía de su habitación. Sesshomaru casi tenía que obligarla a alimentarse todos los días y el, por su parte, no dormía en lo absoluto.
Todo parecía tan distinto...sin sentido alguno.
Parecían haber olvidado el por qué de todo.
Como habían llegado ahí? Como se habían conocido? Que propósito tenían?
Si alguien les hubiese hecho esas preguntas, no habrían sabido contestar.
Había pasado más de un mes.
La primavera rebozaba brillante afuera, luchando por florecer también dentro de aquella casa que se había vuelto tan lúgubre...
Era una mañana soleada, pero no calirosa, el sol iluminaba cada rincón de la casa, incluida la habitación de Rin.
Ella abrió los ojos lentamente acostumbrándose a la luz.
Dudó un poco pero finalmente salió de entra las mantas y se sentó en la cama.
Miró a su alrededor. Estaba sola.
Un vacío se hizo presente en su ser entonces, llevando a su cabeza un solo nombre...
------Sesshomaru?----Llamó. Su voz era baja y débil, producto de no haber hablado en lo absoluto en todo ese tiempo.
No hubo respuesta.
Lentamente y aún titubeante decidió salir de la cama.
Sostenerse en pie fue difícil. Sus piernas parecían de trapo.
Finalmente logró equilibrarse, y su cuerpo encontró fuerza para moverse. Caminó hasta la puerta de la recámara y salió de ahí por primera vez al fin...
------Sesshomaru?----Volvió a llamar, pero de nuevo no hubo respuesta.
Comenzó a bajar las escaleras lenta y torpemente, sosteniéndose del vara dallara no caerse si sus desacostumbradas piernas le fallaban.
Bajó entonces a la planta baja y justo ahí, se encontró con un asombrado Kohaku...
-----Rin!
-----K...Kohaku...
----Dioses!------El joven abrazó a la chica impulsado por su felicidad y su sorpresa. Ella correspondió.-------Dioses Rin...
-------Yo... Lamento...lamento mucho todo...-----Lloró ella.
------Ni lo menciones, Rin...tranquila... Tranquila... Vamos a estar bien, si?
Ambos se separaron y se miraron. Rin asintió.
------Y...y Sesshomaru?
------El... Está en el trabajo.
-----Que día es hoy?
------Domingo...
-------El no trabaja los domingos.
------Bueno... Ahora lo hace...
Rin volvió a llorar...
-------Que he hecho, Kohalu?! Que le he hecho?! -----Sollozo escondiendo su rostro entre sus manos.
------Rin, por favor no llores...----Consolaba su amigo, abrazándola cálidamente. -----No has hecho nada... Lo que pasó no fue tu culpa, nada lo es!
------Va a entregarme... Va a regresarme con mi clan!!
------No! Rin, por qué dices eso?!?!
-----No le sirvo de nada... No soy más que una desgracia!!! Ni siquiera... Ni siquiera pude llevar a sus hijos!!!
------Rin...no fue culpa tuya... Y a él no le interesa, estoy seguro! Él te ama! Te ama mucho!... Ya verás... Van a superar esto... Tendrán muchos hijos y formarán una familia maravillosa...
------Que tal que ni siquiera puedo darle eso?!? Qué tal que ni siquiera puedo volver a embarazadme?! O peor aún... Si...si algo así vuelve a ocurrir... No podría soportarlo, Kohaku, no podría!!...Dios!...por qué?!...por qué mis bebés?!?!
Kohaku no sabia que hacer. Solo estaba ahí parado con ella entre sus brazos, sin palabras ni acciones para animarla.
Para su fortuna, el universo pareció escuchar las súplicas del corazón de Rin y en ese momento, el auto del peliblanco se estacionó en la entrada para al poco tiempo revelar su figura entrando a la casa...
------Rin?-----Expresó al ver a su amada ahí.------Que...que haces aquí abajo?----Le preguntaba acercándose a ella mientras Kohaku la soltaba.
Rin se lanzó entonces a abrazar a su compañero, desahogándose totalmente en su pecho...el la rodeó con sus brazos también y pasó a sentarse con ella en el sofá más cercano...------Rin... Tranquila...tranquila...-----Suplicaba el lobo a su a,anda compañera.
------Sesshomaru!...-----Sollozaba ella. ------- Perdóname!!! Perdóname por favor!!! Lo siento mucho!!!
-------Shhh... No digas eso... No fue tu culpa, Rin... No fue tu culpa...
------DIOS!! NUESTROS BEBÉS!!!
------Lo sé... Lo sé Rin... Lo siento...lo lamento mucho...------Ella seguía desahogándose como no había hecho en todo ese tiempo y el, le daba consuelo, siendo fuerte para ella a la vez que dejaba también ir el dolor de su corazón.------- Vamos a estar bien, Rin... Ya lo verás...
------Tengo miedo, Sesshomaru... Y si... Y si después ocurre lo mismo?
-----No... No digas eso... Calma... Estaremos bien. Lo superaremos, Rin...
------Como??
------No lo sé... Pero somos lobos, Rin. Nuestros instintos no han de fallarnos ahora...
-----Yo...-----Se separó ligeramente de él y lo miro...-----Solo se... Que quiero estar contigo...
------Yo también...-----Aseguró el secándole las lagrimas con suavidad. -----Yo también lo quiero.,,no voy a dejarte. Nunca. No importa que.---- volvió a abrazarla contra su pecho.------No importa que...
