Fuego. (Parte 1)

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Las luces del atardecer se desvanecieron poco a poco hasta dejar todo en una oscura y escasa luz grisácea...

Rin lloraba desesperada.
No podía moverse.
No podía safarse.
No podía gritar.
No podía hacer nada... Pero lo que más le preocupaba ahora, era el hecho de que su celo se estaba apoderando por completo de su cuerpo...
Comenzó a sentir aquellas tremenda necesidad de ser tocada y ese cosquilleo tan particular en su vientre que se extendía a su entrepierna... Podía sentir su cuerpo entero suplicar ser tomado por un macho, al grado de que en contra de toda su voluntad, comenzó a humedecerse... MIERDA!

Desde luego, el Alpha oscuro no tardó en olerla; lo escucho subir las escaleras apresuradamente y luego lo vio entrar a la habitación casi de forma atropellada, mientras la evitación y la luciría se mostraban en los ojos de su bestia que ya asomaban en su rostro...

-------Por todos los ancestros...------Decía jadeante el macho oscuro, evidentemente deseoso mientras comenzaba a desabotonar su camisa mientras se acercaba a la joven en la cama... -------Ciertamente no pareces de este mundo...--------Onigumo arrojó su camisa al suelo y acto seguido se posó sobre de Rin inclinándose para olfatearla desde su cuello haciendo que se estremeciera tan placenteramente como llena de enojo y miedo...-------Dios!...-----Jadeó el hombre...------ Que maravilla... Eres exquisita...------El lobo pasó su lengua por el cuello de la joven hembra haciéndola retorcerse y quejarse mientras luchaba contra el placer que recorría ahora su cuerpo...--------No me extraña que ese perro pálido no pudiera resistirse... -------El hombre levantó deliberadamente la sudadera de Rin, descubriéndola hasta debajo de sus senos para entonces pasar a rosarla con su nariz hasta su bajo abdomen... --------Oh si...-----Sonrió el lobo en un jadeo de deleite al oler la fertilidad de la hembra...-------Ya estás lista, verdad, mi preciosa??------El lobo acomodó las piernas de su cautiva de forma en que pudo colarse entre ellas...Rin lloraba desconsolada...------- Ya deja de llorar...-----Consolaba Onigumo, inclinándose sobre Rin y acariciando su rostro delicadamente...------Veras que te va a gustar estar en casa... Sabes? Sé que les prometí a los miembros más prominentes de nuestro clan que te compartiría, pero ahora...ahora sinceramente no creo poder hacerlo...------El hombre pegó su firme hombría a la entrepierna de Rin, haciéndola quejarse...-------Dios! Eres...eres tan perfecta... Te quiero solo para mí... Vas a ser mía... Solo, solo mía..-----Rin soltó un sollozo... -------Ya veras... Voy a cuidar muy bien de ti... Voy a darte todo lo que desees...seré bueno contigo. Y a cambio tú vas a darme muchos cachorros hermosos... Tan hermosos como tú...que te parece, mi tesoro?-------El lobo comenzó entonces a desabrochar el cinturón de su pantalón, Per de la nada, se vio interrumpido por algo que pareció alarmar sus sentidos repentinamente y antes de que si quiera pudiese preguntarse lo que ocurría, el sonido de una explosión tremenda junto con su ardiente fuerza, arrasaron con parte de la habitación mandando al Alpha oscuro lejos de la joven cautiva...

-------Señor! Señor!!!-----Llamó una voz masculina de un guardia, llegando al lugar apresuradamente mientras sostenía su brazo herido...-------El cazador! El cazador!!-----Advertía el hombre a su líder quien intentaba reaccionar de su estado aturdido mientras el humo y el fuego entraban a lo que quedaba de la habitación.------- Le disparó al depósito de gas! Tenemos que...------El sonido de un disparo interrumpió al hombre, quien comenzó a escupir sangre de repente y posterior a eso, se desplomó al suelo sin vida...
Kohaku había entrado a la cabaña que ahora se incendiaba, le había disparado al guardia y entonces miró a Rin atada a la cama completamente inconsciente producto seguramente de la explosión...

------Dioses, Rin!!----Llamó el joven a su amiga sin siquiera prestar atención a Onigumo quien aún yacía en el suelo luchando contra la inconsciencia.
El joven castaño corrió al lado de su amiga y rápidamente comprobó que seguía con vida; tomó el rifle que llevaba nuevamente y con perfecta puntería dio disparos precisos a las esposas que la ataban, liberándola así.
Se apresuró a desatar la mordaza de su boca y estaba a punto de tomarla en brazos cuando Onigumo se le tiró encima, derribándolo sobre el suelo y sometiendolo mientras le mostraba los colmillos...

-------HUMANO ASQUEROSO!!!-----Rugió el hombre bestia...

--------SI LE PUSISTE UNA MANO ENCIMA ESTAS MUERTO!!------Reclamó Kohaku quien estaba más furioso que asustado en ese momento.

-------EL JNICO MUERTO ERES TÚ!!-----El hombre lobo mostró sus dientes y estuvo por hundir sus colmillos en el cuello del joven castaño, sin embargo, una fuerza tremenda lo levantó, separándolo del joven cazador y estampándolo contra la pared...-------Vaya, vaya... Pero si es el hijo desertor del Alpha blanco...-----Sonrió Onigumo con burla al ver a Sesshomaru, quien lo retenía por el cuello con gran fuerza mientras le mostraba los ojos y colmillos de su lobo furioso...

Sesshomaru no decía nada... Solo gruñía.
Parecía incapaz de decir algo a causa de la furia que su bestia reflejaba...
Entonces miró de reojo a su a,anda, aún tendida sobre la cama de la habitación; su olfato logró aislar los olores de su alrededor para detectar el aroma del Alpha oscuro en la piel de su compañera...

------Kohaku!!-----Llamó al cazador.

------Lo sé... Ya voy.-----Atendió el joven tomando de nuevo su arma, cargándola con más balas y luego pasando a tomar a Rin en brazos para llevársela...------Por favor no tarde señor...-----Le pidió al peliblanco para acto seguido, salir corriendo de la habitación, llevándose a su amiga consigo...

-----Te voy a hacer trizas...-------Gruñó la voz del lobo peliblanco manteniéndole la mirada a su adversario...

-------Inténtalo, Taisho.-------Se birló Onigumo soltándose del agarre de Sesshomaru y lanzándose sobre de él de inmediato...

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