Aquella que alguna vez fue una pacífica tierra, se convirtió rápidamente en "La tierra de nadie".
Mientras aquel que se había posicionado como su nuevo líder permaneciera en contienda con su retador, las órdenes que él había dado permanecerían en pie ya fuera hasta su caída o hasta su nueva victoria.
Producto de aquello, era que las terribles bestias oscuras invadieron cada rincón.
Penetraron las murallas de lobos oponentes y cazadores, cayendo algunos a merced de disparos y letales mordidas, pero consiguiendo otros su propósito.
Los habitantes de aquel sitio se defendieron con todo lo que tenían, intentando proteger a sus familias y su territorio, pero perdían la batalla cada vez más rapido y el enemigo irrumpió en sus hogares, atacando a sus amadas compañeras y jóvenes hijos, dispuestos a cumplir con su objetivo: expandirse.
La joven mujer humana se encontraba en su casa; había escuchado los aullidos de los lobos y sabía que el peligro estaba presente.
El miedo le recorría el cuerpo insesante, recordándole una y otra vez que su padre, su amado hermano y su compañero estaban afuera, seguramente luchando por su vida....
------Seth...------Llamó a su pequeño hijo quien estaba en su corral, caminando hacia el e inclinándose para alzarlo en brazos...--------Ven, cariño, tenemos que buscar un lugar seguro.
-------Papi...------Comenzó a llorar el pequeño.
------Tranquilo. El volverá pronto, igual que tu tío y tu abuelo, está bien? No temas, yo voy a protegerte.
La joven mujer beso la frente de su bebé y puso sobre su cabeza la capucha de la chamarra que llevaba, tomó un bolso de la cama y se dispuso a salir de la recámara, cuando escuchó claramente una serie de gruñidos y ladridos en el exterior.
Apresuradamente se asomó por la ventana y pudo ver a la gran cantidad de lobos que corrían por las calles, irrumpiendo en las casas cercanas de forma deliberada, desatando los gritos de los habitantes....
------Por dios...-------Expresó justo antes de que el ruido de un cristal rompiéndose llegara a sus oídos.
Fue hacia la puerta de la habitación y se asomó a la sala de la casa; se le heló la sangre al ver como al menos tres bestias enormes irrumpieron en el lugar.
Una de aquellas bestias alzó la vista y pudo ver a la mujer de pie afuera de la habitación; con un bramido salto a las escaleras y se dispuso a llegar a la mujer....
-------Por dios!-----Sango se apresuró de regreso a la habitación, puso a su bebé en la cama rápidamente y justo cuando el lobo daba un salto para entrar, cerró la puerta, haciéndolo golpearse.
El niño empezó a llorar con inmenso miedo, su joven madre puso el cerrojo a la puerta para ganar tiempo, tomó en brazos al infante de nuevo y trató de consolarlo....
------Tranquilo, tranquilo... ------La puerta de la habitación comenzó a ser golpeada con fuerza, no pasaría mucho tiempo antes de que fuera destruida.
La castaña miró entonces hacia el baño privado de la habitación, corrió hacia allá, entró y cerró con llave.
Mientras con un brazo sujetaba a su hijo, con el otro abrió el armario y tiró al suelo todo lo que en el había, haciendo una especie de nido dentro con un par de toallas. Tomó entonces al bebé y lo puso en medio de aquel mugido nido....
------MAMÁ!!!------Lloro el pequeño.
-------Tranquilo. Voy a volver por ti, de acuerdo, mi amor?------Se despedía la mujer entre lágrimas, besando el rostro de su hijo y sus pequeñas manos. ------Lo prometo, voy a regresar por ti.
Sango cerró entonces las puertas del armario con llave, luego, empujó el mueble hasta la pared del fondo del baño, dentro del área de la regadera, con las puertas contra el azulejo.
Salió del lugar y cerró el cancel del baño, fue hacia la puerta y salió de la habitación, entrando de nuevo a la recámara, corrió a su bolso y justo cuando sacaba de esta un cuchillo, la puerta cedió y dejó entrar al inmenso lobo oscuro que se lanzó sobre ella a penas y la vio....
------NOOOOOOO!!!-------Bramó una voz meramente femenina, cuya portadora era una lobo hembra de cabellos cobrizos, quien en medio de aquel bramido desesperado, tomó su forma bestial y se lanzó contra el lobo intruso que había irrumpido en su casa, la había atacado y se disponía a lanzarse sobre el bebé de solo cuarenta días que yacía en su cuna.
La hembra logró apartar al lobo oscuro de su hijo y ambos fueron por la habitación entre rugidos, gruñidos, mordidas y zarpazos dispuestos a matarse.
El macho lanzó a la hembra un sin don de veces, logrando quitársela de encima y en cada ocasión intentó llegar al crío recién nacido, pero falló siempre; la joven era mucho más pequeña en su comparación, pero jamás le permitió estar a menos de cinco metros de su cachorro, impidiéndoselo fieramente, defendiéndolo literal, con uñas y dientes.
La hembra logró finalmente sacar a su enemigo de la habitación y ambos rodaron escaleras abajo hasta la sala de estar.
La mujer lobo quedo aturdida y dolorida, dando oportunidad a su oponente de tomarla del lomo entre sus fauces, haciéndola chillar y luego, estamparla contra la pared más cercana.
Luchó por levantarse con la poca fuerza que le quedaba, podía escuchar a su bebé llorar desesperado, no podía darse por vencida...
------Si eso es lo que quieres....------Escuchaba al lobo que la atacaba.------- me encargaré de ti primero. -------Siseó entre gruñidos al tiempo que ella pudo sentirlo posarse sobre ella a manera de montarla, dispuesto y ancioso por hacerla suya.
Lo pudo sentir sobre de ella, poniendo más peso encima para someterla y evitar que se moviera; acomodó su cadera hacia arriba y finalmente se dispuso a entrar en ella, sin embargo, un furibundo bramido hizo retumbar la habitación al tiempo en que, prácticamente de la nada, su agresor salió volando del otro lado, golpeándose contra la pared y siendo aprisionado entre las fauces de otro lobo oscuro, pero esta es de ojos azule celeste y cuyo olor ella reconoció bien.
Ambas bestias oscuras pelearon cuerpo a cuerpo, dejando rastros de su sangre por el suelo y las paredes.
La joven hembra cobriza se unió a la contienda con un nuevo bramido y mientras su compañero sometía a su enemigo con fuerza, ella se lanzó directo a la yugular en su cuello, aferrándose a su carne con sus garras y colmillos hasta que finalmente, pereció....
Jadeantes, ambos lobos se miraron; en sus ojos se reflejaban las preguntas de la preocupación y las respuestas de la certeza; su atención fue entonces al llanto del pequeño en la habitación en la planta alta, sin embargo, la presencia de más lobos oscuros les llamó con más fuerza, una vez que estos irrumpieron en su casa, obligándolos a lanzarse a su encuentro en medio de más bramidos....
