Refugio. (Parte 2)

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Entraron a la casa con la llave que estaba adjunta a la del auto.
El muchacho dejó a la chica en el sofá de la sala de estar y rápidamente prendió el fuego de la chimenea eléctrica.
Cerraron la puerta con llave y el pánico orilló al chico castaño a poner otro de los sillones de la sala tras de ella.
Saltando sobre su pie sano, Rin inspeccionó la planta baja de la casa buscando cualquier cosa que pudiese servirles si algo sucedía: un botiquín, linternas, cualquier cosa.
El joven inspeccionó la planta alta buscando lo mismo y ciertamente ambos tuvieron éxito: encontraron medicamentos y artículos de primeros auxilios, dos linternas e incluso una pistola de electrochoques.
Encontraron también el sistema de alarma de la casa y la encendieron de inmediato...

No tenían más que hacer que esperar.
Esperaron y esperaron a que el peliblanco apareciera y llamara a la puerta pero pasada una hora y media eso no ocurrió y a cada segundo, la joven compañera del lobo estaba más y más inquieta...

------No está bien...-----Lloraba la joven nuevamente cuando kohaku terminó de ayudarla a cambiarse los vendajes de su tobillo. -------No está bien, Kohaku, tenemos que regresar! Tenemos que ir a buscarlo!

------Es demasiado arriesgado, Rin!!

-----Se que no está bien!!, -----Reprendió la joven. -----Puedo sentirlo... Algo le sucedió!!

------Q..,quie...quieres decir que...esta muerto?!?

------NO!!! NO, SE QUE NO ESTÁ MUERTO!!! Pero nos necesita, Kohaku! Él me necesita! Tengo que ir por él!-----La joven se levantó del sillón y a base de saltos en su pie sano se apresuró hacia la puerta impuesta a abrirla para salir de la casa.

------No, aguarda! -----Intervino Kohaku interponiéndose en el camino de la chica. -------iré yo. ------Se ofreció dejando a ja joven sorprendida. ------Yo iré a buscarlo. Tomaré el auto y lo traeré de regreso. Pero por favor quédate.

------No tienes que hacerlo...

------No lo hago necesariamente por el. Sino por ti...tal como él dijo, te debo mi vida. Deja,e regresarte el favor.

------Kohaku, yo soy su compañera....

--------Piensa en el bebé. Si te atrapan...-----Las palabras de Kohaku llegaron al corazón de Rin y entonces en verdad sintió que debía aceptar su oferta, así que le asintió con una mirada de gratitud-----Bien ------sonrió el chico, pasando a tomar de nuevo su chamarra y las llaves del auto. ------No tardo. Lo prometo.-----Así pues, Kohaku se marchó.

Rin paso sola en la casa la siguiente hora... La más larga de su vida por cierto.
El miedo se apoderaba de ella más y más a cada segundo que pasaba. 

Estaba justo al límite del total pánico cuando escuchó el motor del auto y vio las luces de los faros reflejarse a través de las persianas.
Se apresuró y abrió la puerta, dejando entrar entonces a Kohaku, quien arrastraba el pesado cuerpo ensangrentado del gran lobo blanco...

------Por dios...Sesshomaru!------Exclamó Rin al ver a su compañero en semejante estado y arrodillándose a su lado una vez que el chico lo dejo sobre la alfombra de la sala...

------Estaba en medio de la autopista...-----Jadeaba Kohaku. ------Está muy mal herido Rin... Necesita ir a un hospital...o...al veterinario, yo que sé!

-------No... Ahora está muy vulnerable...no podemos exponernos y llevarlo a un sitio donde puedan hacerle daño!

------Pero...entonces qué hacemos?! No vivirá!

-----Lo hará...-----Aseguró ella...------Solo...solo...------Rin se sentía al borde del pánico, pero sabía que tenía que mantenerse fría y centrada. La vida de su compañero dependía de eso. No podía acobardarse. No podía ser débil ahora.-------Trae todos los equipos médicos que tengamos.

------Rin, que piensas hacer?!

------Solo hazlo, Kohaku!

El joven castaño salió entonces corriendo a reunir lo que la joven le había pedido, dejándola a ella sola en la sala de estar con el lobo herido y moribundo...

-------Sesshomaru...-----Le hablaba Rin a su amado mientras sentía su corazón hacerse añicos; había mucha sangre y el lobo parecía luchar por seguir respirando, sus latidos eran débiles y ni siquiera era capaz de abrir los ojos...-------Cariño...escúchame por favor... Necesito que cambies de forma... Así no puedo ver bien tus heridas, por favor, necesito que te transformes, crees poder?-------Rin no estaba segura de sí el lobo la entendía si quiera, pero sus palabras dieron sus frutos cuando vio como el lobo comenzaba a cambiar lentamente de forma...-----Eso es...-----Sonrió ella.

Al cabo de un momento, la forma de la bestia desapareció, dejando tendido en la alfombra el cuerpo del hombre peliblanco...

------Bien....bien...-----Rin Tomó del sofá una manta y con ella cubrió al hombre, después pasó a examinarlo minuciosamente...estaba bastante mal; tenía heridas de mordidas profundas y letales en todo el torso, cuello y hombros; cientos de rasguños horribles cubrían su cuerpo y en algunas zonas la carne había sido arrancada por completo...------Dioses...mi vida...-----Lloro la joven inclinándose para abrazar a su compañero.-----Lo siento... Lo siento mucho...

------Aquí está todo.------Indicó la voz de Kohaku quien llegó corriendo con todas las medicinas, artículos de curación y toallas que había encontrado.------Carajo...---Expresó al ver lo herido que se encontraba el hombre peliblanco.

-------Gracias, Kohaku....------Expresó Rin recibiendo las cosas. ------Yo... Voy a necesitar tu ayuda, bien?-----Decía mientras se esterilizaba las manos con alcohol.

------Claro...dime qué hacer.

Pasaron las siguientes horas luchando por salvar la vida del Taisho.
Kohaku lo sostuvo en todo momento evitando que se moviera mientras ella lavaba sus heridas, las desinfectaba e incluso las suturaba.
Las lágrimas no abandonaron los ojos ni el rostro de Rin ni un solo segundo y Kohaku solo la miraba con pena y al peliblanco con dolor ageno...

-----Listo...-----Concluyó Rin intentando secar sus lágrimas.-------Ahora solo podemos esperar...

-----Rin...------Llamó el joven a la sollozante chica...------Hiciste un gran trabajo... Le salvaste la vida, estoy seguro. Va a estar bien.

Ella le sonrió a modo de agradecer sus palabras y asintió aún intentando secar sus lágrimas.

MoonlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora