Parte 10 - SaiDa

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Era una costumbre para mi que las chicas coquetearan conmigo en el Trabajo, o con Jeongyeon, pero ella es demasiado lenta para notarlo. Si las chicas eran lindas y cumplían mis expectativas las llevaba a la parte de atrás de la tienda y nos entreteníamos un rato. 

 Un día una de esas chicas volvió a coquetear conmigo, pero trajo a una pequeña preciosa amiga con ella.

 -Sana por favor... Ven a mi fiesta - ella se acercaba a mi y me susurraba al oído - no he dejado de pensar en ti desde.. Tu ya sabes.

 -No lo se, la verdad no me interesan esas cosas. Tu te mereces a alguien mejor que yo y no se si lo nuestro pueda funcionar - dije alejándola de mi - entonces ¿van a comprar helado o van a seguir molestando? 

Jeongyeon no aguanto la risa y soltó una gran carcajada, odio como no sabe disimular. La chica me dio una cachetada y dejo la tienda, su pequeña amiga me dio una mirada mortal y se alejo, linda.

 Semanas después fui al centro comercial a comprar una chaqueta de cuero negra, estaba buscando una bonita y una pequeña chica probándose chalecos llamo mi atención, su figura era preciosa. Tenia una cintura que cualquier ser humano envidiaría y su lindo cabello largo y rubio era hermoso.

Definitivamente mi tipo.

 Tiempo de hacer mi jugada.   Me apoye de manera sexy contra un estante cerca de ella cruzando mis piernas y brazos.

 -Creo que el amarillo pastel es mas bonito con tu tono de piel - ella volteo, sus cachetes estaban rojos - y con tus labios. 

 -idiota- dijo colgando los chalecos en el mueble - no me importa la opinión de una tonta sin corazón como tu. 

 -¿nos conocemos? - dije jugando, reconocería esa linda cara en cualquier parte aunque ni siquiera recordaba el nombre de su amiga- si quieres puedes tocar mi pecho y sentir mi corazón.

 Me acerque y la acorrale contra el espejo de la tienda, ella estaba totalmente roja y tenia el ceño fruncido pero al mismo tiempo podía sentir sus piernas temblar. Agarre sus dos muñecas a cada lado de su cabeza.  

-¡Que haces maldita pervertida! - dijo titubeando - ¡no quiero nada contigo!

 -Solo quiero que sientas mi corazón - tome una de sus manos y la lleve a mi pecho, ni siquiera yo lo había notado pero estaba latiendo como loco por esta chica. Ella también se sorprendió.

 -¿Acaso estas enamorada de mi? - pregunto desafiante poniéndose aun mas roja de lo que ya estaba

-por supuesto, por una chica como tu hasta me casaría. 

 Acerque mi rostro al Suyo, ella temblaba y se ponía nerviosa ante mi respiración rosando su piel. Ella cerro los ojos, esperando el choque de nuestros labios. 

 La solté y me aleje sin decir nada, ella quedo ahí y cayo de rodillas. 

 -¡Estúpida! - grito, Lo que me hizo sonreír victoriosamente.

 Otra semana paso y no podía quitarla de mi cabeza, ¿fue su preciosa cintura? ¿Sus ojos de lagartija? Algo tenia que no me dejaba tranquila. ¿Como hizo esa chica para que mi corazón se pusiera como loco?

 Otro día en la heladería, Jeongyeon estaba limpiando las mesas y yo me encargaba de los helados, no había nadie en la tienda. 

 Una chica de pelo negro con rasgos japoneses se acerco a mi, era preciosa.

 -hola - saludo tímidamente - quiero uno de chocolate.

 -claro preciosa - dije y le regale un seductora sonrisa. 

 Ella sonrió nerviosa, recibió el helado y me agradeció. 

 -regresa pronto, te estaré esperando- ella se puso colorada y se fue.

 -¿Acaso coqueteas con cada persona que conoces? - pregunto la pequeña rubia entrando a la tienda con el ceño fruncido. 

 -Solo con las lindas, como tu.

 -Y medio país-dijo Jeongyeon - yo diría medio continente.

 -Cállate - le tire un vaso de plástico.

 -sana, compórtate frente a los clientes. - dijo Jeongyeon muriendo de risa. 

-ella no es un cliente, probablemente quiere un poco de mi atención especial. 

 -eres una estúpida - dijo completamente roja - no quiero nada contigo. 

 -Dahyun ¿Son tus amigas? - dijo un chico tomando su cintura, así que se llama Dahyun- ¿quieres que tomemos un helado aquí?

Solo ver a ese idiota me revolvió todo el estomago. ¿Que eran estos sentimientos asquerosos? ¿por que esa ridícula niña hacia que mi corazón se acelerara tan rápidamente con su presencia? 

What You Waiting ForDonde viven las historias. Descúbrelo ahora