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Parte 19 - Saida

---nota del autor----

Algunos de los siguientes capítulos tendrán escenas un tanto explicitas y no apto para personas sensibles, por ende se marcara con "*****" antes y después de cada escena. 

-----Gracias por gastar tu tiempo de leyendo mi historia------

Abrí los ojos de golpe con ganas de vomitar,  pero mi estomago estaba vacío,  lo que provoco una arcada imaginaria. 
Sentí mi cuerpo desnudo y un escalofrío recorrió mi cuerpo.  Mi mente seguía confusa por la fiesta.  ¿Por que tenia que ser tan idiota y beber tanto?
Una lluvia de imágenes,  bailes con Bambam,  la guerra de celos y finalmente Sana y yo besándonos apasionadamente se apodero de mi cabeza. 
Toque mi parte intima y mis pechos sobre la ropa anterior.  ¿Acaso le había dado mi flor a esa estúpida?
Un leve ronquido en la oscuridad me hizo volver a la realidad. 
Sana estaba tapada con una manta en un pequeño sofá frente a la cama. 
Me pare y vi una camiseta al lado de la cama,  me la puse y me acerque a la chica. 
Se veía tan inocente y hermosa durmiendo.  No aguante el impulso y bese sus labios despacio. 

Luego de admirarla y tomar un par de fotos la desperté.

-Sana-dije moviendo su brazo-Sana.

-¿si? - dijo con voz ronca sin abrir los ojos. 

-A la cama ahora mismo-ella se paro como zombie y sin abrir los ojos me siguió a la cama-muy bien. 

Se acostó y siguió roncando mirando en mi dirección,  yo también me acosté en la cama a su lado y la observe.  Su perfil parecía esculpido por los mismos dioses,  sus pestañas eran preciosas,  sus labios carnosos y rojos. 
Era la única oportunidad de besar sus bellos labios sin que ella me molestara.  Y no podía resistir,  sus labios eran la peor droga y la mas adictiva.  Me acerque y la bese suavemente para que no despertara. 

-Dame un solo beso mas y no me detendré hasta quedar satisfecha-dijo con la voz ronca. 

Me paralice,  y cerré los ojos.  Sentí como subía su pierna desnuda arriba mio.  Su tacto y calor,  hacían que mi corazón latiera como loco. De verdad mi cuerpo estaba vibrando. Me acerque y la abrace.  Ella devolvió el abrazo.

-Te quiero - susurro. 

-Lo se - dije despacio.

-¿Me quieres aunque se un poquito? - su voz era ronca.

-te quiero un poquito - ella me beso la frente- solo tenme paciencia y no dejes de quererme. 

-no lo haré.

Dormimos abrazadas.

Desperté sintiendo el sol entrar en el departamento de sana,  estire mis piernas y brazos aun con los ojos cerrados esperando encontrarla.  Ella se había ido. 
Pense un momento en ella y me sonroje.  Le había dicho que la quería un poquito.
Y era verdad,  su linda sonrisa y su compañía era algo de lo que me había acostumbrado,  de verdad disfrutaba estar con ella,  y amaba sus labios,  su tacto.  Su cariño. 

Creo que de verdad esta cambiando por mi.  Tal vez deba darle una oportunidad,  estoy segura que con el tiempo llegare a amarla,  a menos que ya lo haga. 

La puerta se abrió y sana entro a la habitación en ropa interior con su largo pelo rosado húmedo y goteando. 
Podía ver su abdomen bien marcado, ver sus grandes y bellos pechos en brasier.  Una de las vistas mas majestuosas que vi en mi vida entera. 

-Deja de babear,  es vergonzoso - dijo secándose su cabello con la toalla que tenia en la mano-Hay toallas en el baño por si te quieres bañar.