Our last adventure

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-Mina----

Chaeyoung me regalo un precioso tiempo para conocer Europa a mi antojo, recorrimos cada lugar que estuviera en mi lista. Ella aceptaba cualquier propuesta que le diera, fue lindo viajar solo con nuestras mochilas y nuestra compañía. No gastamos demasiado dinero, pedíamos aventones y tomábamos el metro, había ahorrado algo de dinero que ahora no tenia en que gastar así que lo utilice en nuestra travesía. Chaeyoung capturaba cada momento en su cuaderno y en bellas fotografías.  

Ella admitió que nunca había recorrido tanto, salía a lugares específicos por temas de su carrera artística pero nunca miro mas allá. 

-Contigo todo es mas bonito-dijo sonriendo-Creo que me gustaría hacer cualquier cosa si es  contigo Mina.

Ella cumplió uno de mis sueños llevándome de viaje, puede que este sea el final de nuestra aventura pero quiero creer que vendrán mas por delante, tal vez en muchos años mas o puede que nunca, pero realmente no importa. Su amor es la mayor aventura y es suficiente para hacerme feliz, juntas o a la distancia, saber que me ama es todo lo que importa. 

Chaeyoung recibía un montón de llamadas debido a que iba a dejar Francia para siempre, ella planeaba llevarse todo de ahí, a excepción de las pinturas que dejo en lugares a los que ella llamaba "legendarios". 

Cada parte del trayecto fue precioso por que la tenia a ella sosteniendo mi mano. 

La amo demasiado, tanto que no quisiera perderla nunca. 

Cuando regresamos a su apartamento fue la peor parte, ella no dejaba de llorar en ningún segundo del día. Utilizamos los últimos días empacando y enviando las pinturas de Chaeyoung a New York, dejaría este apartamento de la misma forma que dejo su estudio anterior.
Creo que nunca la había visto tan sensible, lloraba todo el tiempo y me abrazaba con fuerza cada 5 segundos.

-Mina-dijo empujándome en la cama.

Chaeyoung me beso apasionadamente recorriendo mi boca y cuello, yo solo cerré los ojos y deje que hiciera lo que quisiera ya que siempre parece saber que quiero.

-Mina-repitió y abrí los ojos.

Tenia en su mano aquel muérdago que le di como escusa para besarme en nuestra primera navidad juntas, fue gracias a esa hoja que nos dimos un buen beso por primera vez, después de eso Chaeyoung no se contenía para besarme. Toda esa época fue muy complicada para ella, nunca le di nada claro e hice que sufriera por pensar que no la amaba.

-Puedo besarte cuanto quiera-dijo con una linda sonrisa.

-Ya no necesitamos excusas, puedes besarme en cualquier momento.

-Lo se, pero aun así es lindo tenerlo. 

-Se conservo bastante bien.

-Por supuesto, lo cuide durante todo este tiempo por si lo necesitaba de nuevo.

-Eres tan tierna-dije besándola apasionadamente. 

Fuimos a muchas galerías y museos a hablar con conocidos de Chaeyoung, generalmente no entendía una mierda de lo que decían, pero los lugares eran bonitos y no me molestaba recorrer.

Había una pintura que llamo mi atención en una de las galerías, era de una niña sonriente, era de las pinturas mas brillantes que Chaeyoung había hecho. Era como si pudieras ver a aquella niña frente a ti. Generalmente no hacia retratos mas que a mi, así que me sorprendió un poco que pintara el rostro de alguien mas, pero aun así era de sus cuadros mas bonitos. 

-¿Te llevaras esta también?-pregunte.

-No lo creo-dijo con una expresión triste.

-¿Por que? es una pintura muy bonita.

What You Waiting ForDonde viven las historias. Descúbrelo ahora