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Parte 1b. 2yeon

Flashback

Coneja y avestruz

Tenia 5 años cuando nayeon se mudo a la casa de al frente. Era tímida y se ocultaba en el vestido de su mama. Yo tenia el cabello bien peinado con un lindo vestido de rosas, odiaba usar vestido pero mi madre me había arreglado para regalarle un pastel a los vecinos por la mudanza.

-mi mami dijo que los felicitara-dije entregando el pastel-me llamo Jeongyeon.

-eso es muy tierno Jeongyeon, por favor agradécele de nuestra parte, ella es mi hija Nayeon-aparto su vestido y al fin pude ver el lindo rostro de la niña - vamos Nayeon no seas tímida.

-¡Quiero volver con la abuela! - La chica grito y se escondió en su casa.

Días después vi a la niña jugando en su patio, era como un ángel. Su carita de porcelana y su largo cabello amarrado con colitas. No salí a jugar con ella, me gustaba observarla, apreciar sus expresiones.

Un día vi que salio llorando de su casa y se sentó en el pasto abrazando sus rodillas. Mi corazón se partió en mil pedazos así que sin pensarlo tome una flor del ramo que tenia mi madre en la cocina. Me acerque a la chica pero no me noto. Le pegue despacito con mi pie en su zapato. Ella pego un salto y me miro, su carita estaba roja e hinchada de tanto llorar.

-toma-le ofrecí la flor- soy Jeongyeon.

-Gracias-la tomo limpiándose las lagrimas con su mano sin parar de llorar-yo... Soy.... Nayeon.

-¿Quieres jugar conmigo?

-no lo se... Yo... Yoo...

Rompió en llanto una vez mas, así que pensé en animarla imitando a una avestruz. corrí por todo su patio moviéndome como el tonto animal y las lagrimas de la niña se volvieron lagrimas de risa.

-gracias-dijo mostrándome sus lindos dientes de conejo. -pareces un conejo-dije y luego me arrepentí porque quizás pude ofenderla-pero uno bonito.

-tú como avestruz, pero una graciosa.

Después de ese día pasamos todos los demás juntas. Dependíamos de la presencia de la otra para ser felices. Si una estaba triste la otra la animaba. Compartíamos todo.

 Algunos días ella durmió en mi cama y otros días yo en la de ella, siempre abrazadas. Caminábamos juntas de la mano a la escuela cada día.

En la escuela era difícil pasar tiempo con ella ya que todos querían ganarse su corazón pero ella siempre hacia notar que yo era la dueña de este. Incluso cuando tuvo su primer novio a la edad de 12 años, el chico la dejo ya que ella no mostró ningún interés en besarlo, ni en los siguientes tres novios solo a unos meses de diferencia entre cada uno.

-Estaba segura que lo quería-dijo con su cabeza apoyada en mis piernas-pero no se sentía diferente a ningún otro chico.

-tal vez por que te gustan todos.

-no soy tan zorra jeong-se levanto y me miro a los ojos - pero siempre sentí que el primer beso debía ser con alguien que amara de verdad.

- solo bésalos y ya.

-que sabes tu.. - dijo ahora molesta- a ti nunca te gusto nadie.

Se equivocaba. Siempre me gusto la chica con dientes de conejo.

-Tal vez si - dije poniendo un mechón detrás de su oreja - pero no se si este lista para decirlo.

Ella se sorprendió y llevo las manos a su boca. Penso un momento, mientras nos mirábamos. Podría estar así para siempre.