What You Waiting For

Darling you're my, my, my, my... Lover

Saber que yo estaba viva ayudo un montón para la salud mental de mi amada, ella despertaba con una sonrisa y los doctores dijeron que ya no necesitaba tomar medicinas tan fuertes. Sus pesadillas y crisis se redujeron a cero e incluso ahora se reía con las enfermeras. 

Debido a que mi recuperación se había completado ya no tenia derecho a estar en las noches con Dahyun, lo cual me dolía un montón por que no podía estar con ella tanto como yo querría y tenia que regirme al horario de visita. 

Estuve un mes internada y Tzuyu fue cada día libre de trabajo a visitarme sin falta, Chaeyoung fue las primeras semanas pero dejo de ir en cuanto le prohibieron las visitas a  Dahyun. Fue muy difícil para ella verla en ese estado, sobre todo por que no hacia mas que gritar o quedarse pegada mirando el mismo lugar. 

Irene vino a visitarme y me hablo sobre Dahyun, la paliza descontrolada que le dio a su padre termino causándole una infección, entre otras cosas y debido a que nunca se cuido, el imbécil murió como si nada. El problema era que eso hacia culpable de asesinato a Dahyun, pero según Irene podría librarse de esta ya que fue por defensa propia. De todas formas debía asistir al jurado y luchar  por su inocencia, aun tiene muchos temas legales que resolver. 

-¿Acaso ella lo asesino?-Pregunte temblando. 

-Si Dahyun no le hubiera dado una paliza el no se habría detenido, Casi te mato con el golpe en la cabeza y siguió golpeándote incluso después de eso-Su forma de hablar era muy fría pero sincera-Y si tu no lo hubieras detenido el habría asfixiado a Dahyun hasta matarla.

Era el o nosotras. 

Algunos miembros de la junta hablaron conmigo para pedirme que cuidara a Dahyun hasta que estuviera lista para volver. A pesar de las acusaciones que cayeron sobre ella y lo que le hizo a su padre, ellos aun estaban dispuestos a dejarla ser presidenta. Hablaban de forma muy bonita sobre ella, me comentaron como era muy buena en su trabajo y de que todos la eligieron de líder a pesar de ser tan joven. Lo cual me hacia sentir muy orgullosa de ella. 

¿Me pregunto como sera en el trabajo?

Me tenían permitido ver a Dahyun unas cuantas horas al día, ya que según su doctor yo era su mejor medicina. Ella brillaba con una bella sonrisa al verme cada día. Incluso las enfermeras me decían que esperaba impaciente todos los días mi visita, contando los segundos y yo estaba ahí puntual sin falta.

Después de que ya le dieron el alta, me vi en la obligación de quedarme con ella por unos días para asegurarme que estuviera bien. La fui a buscar en taxi y al llegar me encontré a una tímida Dahyun en la cama del hospital con su mochila lista, después de tantos días internada me parecía extraño verla con algo que no fuera su bata o pijama. Ella movía sus pies como si fuera un niño esperando a su madre en la escuela. Tenia la mirada perdida en el piso y su abrigo en la mano. 

-¿Lista para ir a casa?-Pregunte y su rostro se ilumino al verme-¿Por que no te has puesto el abrigo? -dije poniéndoselo y acomodando mi bufanda en su cuello- No quiero que te resfríes. 

Le di un tierno beso en la frente y ella me miro con pena, después de todo al fin podría dejar este lugar.

-¿Por que esa carita?-pregunte pellizcando su mejilla. 

-Pense que no vendrías y tendría que ir a casa sola-dijo muy despacito y haciendo puchero como un bebe.

-Por supuesto que vendría-dije abrazándola-Es mas, me quedare contigo por unos días.

-¿De verdad?-dijo muy emocionada y me robo un beso. 

-Por supuesto, no te dejare sola-Dije también robando un rápido beso de sus labios.