1.36 No te confies.

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La gente de Joseph equipo un avión para poder trasladarlo a nuestra ciudad, a casa.

Mis padres se habían enterado de todo y habían triplicado la seguridad, esto parecía una película de acción, problemas por aquí, problemas por allá, problemas por todos lados.

Aún seguían buscando a Santiago.... habían emitido alertas no solo en el país si no que también fuera de él, después de lo que había hecho, era considerado un criminal peligroso. Muchas personas habían perdido la vida en aquel tiroteo orquestado por él y otras se encontraban gravemente heridas.

Gracias al cielo, Joseph está estable. Esta bien.

—¡Mamá! ¡Papá! —Ximena corrió hasta nosotros, me sentía tranquila de tener a mi pequeña en brazos y a Joseph recuperándose.

—¿Como estas mi niña? —La llene de besitos.

—¿Es verdad que Santiago es malo? —Preguntó. No sabía que responderle, ella le tenía un cariño enorme ha Santiago y él había cuidado de ella cuando era una bebé.

—No exactamente, lo cierto es que ya no lo volveremos a ver y es mejor así. —Jugué con su cabello. Ella bajó la cabeza.

—Le disparó a mi papi. Lo vi en televisión. Si es malo. —Dijo.

—Pero estoy bien mi niña. ¿Pero sabes cómo estaré mejor? Si vienes y me das un abrazo. Ven con papá. —Joseph Sonrío y Ximena se lanzó a él.

Que bella mi familia.

—Hija, quería presentarte a los nuevos hombres de seguridad, Dije que la triplicaría y ellos son. —Dijo mi padre.

—Yo me encargaría de eso. —Dijo Joseph.

—Dijiste que lo harías, y terminaste con una bala y exponiendo la vida de mi hija. —Dijo mi padre mirando a Joseph serio.

Uno de esos hombres nuevos me traía un mal presentimiento, parecía que lo había visto en algún lado.... pero quizá sean ideas mías, después de todo este caos creo que veo cosas en donde no las hay.

—Señor, debe ver algo. —Dijo uno de los hombres de Joseph.

—¿Todo en orden Edwards? —Joseph parecía preocupado. El hombre negó.

—Encontramos a Jillian. Pero... tiene que venir usted mismo. —Dijo.

Habían encontrado el cuerpo sin vida de Jillian, lleno de balazos. Santiago Era un animal.

Como se imaginarán Joseph estaba destrozado, había perdido a su familia entera y todos habían sido asesinados. Sus padres por Lindsay y Jillian por Santiago.

Nos limitamos a hacer un pequeño funeral, Joseph lo decidió así. Tenía la mirada perdida, pero se veía fuerte. Lo admiro.

Pasaron algunos meses, todo parecía normalizarse.

—Tengo miedo, quédate. —Tomé de la mano a Joseph.

—Amor, estaré bien. Solo iré a trabajar. Tenemos seguridad por todas partes... además la policia está haciendo su trabajo. Deja de pensar en eso y disfrutemos de nosotros. —Me besó.

—Tengo un mal presentimiento Amor. —Dije.

—Vamos a estar bien. Pasaré a dejar a la niña al colegio. Te veré en el almuerzo. —Volvió a besarme y salió de nuestra habitación. Tomé una larga ducha y finalmente salí para vestirme, quería cocinar algo para distraerme un poco.

Recibí un mensaje de Jillian. De su móvil.

¿Como diablos? Si Jillian está... muerta.

Abrí el mensaje. Era una foto del colegio de Ximena.......

Se acerca el final... y si ven este capítulo muy corto es por que mañana habrá maratón de varios capítulos. ♥️

TóxicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora