1.14 Creo que fue lo mejor

41K 1.8K 374
                                    

Larah

—Me hace igual de feliz de lo que a ti te hace Lindsay, tanto que hasta vas a casarte con ella... —Bebí mi último trago y me levanté, ya no quería estar ni un segundo más ahí.

—¿Por que Mientes? —Me pegó a él.

—Joseph por favor, Suéltame. —Dije mirándolo.

—Tu no quieres que te suelte. —Me besó, correspondí a aquel beso apasionado, lleno de necesidad.

Lo extrañaba. Pero él iba a casarse, me solté.

—No quiero que vuelvas a besarme, no vuelvas a acercarte a mi jamás. —Dije tomando mis cosas y saliendo de aquel bar, Joseph fue detrás de mi.

—Si me dices que me amas Larah, te juro que ya no habrá boda. —Tomó mi mano. Reí.

—No te amo. Jamás lo hice. Entre nosotros nada más hubo un estúpido contrato que no tuvo validez. No hay nada. —Lo miré.

—Lo has dicho todo. —Exhaló y se fue.

Una lágrima corrió por mis mejillas, fue lo mejor.

Pasaron cinco semanas, cada día extrañaba más a Joseph pero estar a su lado solamente me dañaba. No puedo ser lo que él quiere....

—¿Lista para nuestras vacaciones? —Me Sonrío Ana.

—Lo estoy. Tengo las maletas listas. —Dije.

—Y por fin..... ¿Ya decidiste quién ira con nosotros? ¿Ian o Cameron? —Sonrío.

—Sabes que los dos irán y Sabes que ambos son mis amigos. —Dije riendo.

—Ya debes de proponerte olvidar a Joseph, se casa en tan solo un mes. Él ya se olvidó por completo de ti. —Dijo.

—Lo sé, lo sé perfectamente y también ya lo olvidé. Pero no por eso voy a andar con alguien aún. No quiero cometer el mismo error de nuevo. —Dije.

—Amiga..... hay algo que no te hemos dicho de ese viaje y creo que debes saberlo. Joseph también irá. —Dijo Ana, me puse seria.

—¿Qué? Y me imagino que llevará a la zorra de Lindsay. —Exhalé.

—Lindsay irá con su hermano, también irá Jillian. —Dijo.

–No iré. No puedo ir. —Exhalé.

—Anda, ve. Si no vas Joseph pensará que estás dolida. —Dijo.

—¿Él sabe que iré? —Pregunté

—Si. Lo sabe. —Dijo.

Al parecer soy la única que no lo sabía.

Decidí ir al viaje, en todo el vuelo Joseph me miraba serio. Ian había llevado a una amiga, al parecer estaban conociéndose. Eso me alegraba. Y mientras Cameron no dejaba de insistirme en empezar una relación.

—En el hotel hay actividades que podríamos hacer juntos. —Dijo Cameron tomándome de la mano.

—Le prometí a Ana que estaría con ella. —

—Su novio vino, estoy seguro de que querrán estar solos en ese bello hotel. —Dijo.

—Ya veremos Cameron. Quizá. —Dije, el Sonrío un poco.

—Hacen una hermosa pareja. —Dijo Lindsay con esa sonrisa sarcástica.

—Muero por que me diga  que si ya, no tienen idea de lo mucho que la quiero. —Cameron me miró.

—Cameron ya. —Me sonroje.

—Anda, dale una oportunidad. —Dijo Ana.

—Sería maravilloso, así podrían ir como pareja a nuestra boda, ya falta muy poco ¿verdad mi amor? —Dijo Lindsay, tomando la mano de Joseph.

—Si, un mes. —Dijo el, fingiendo una sonrisa. No me miraba.

—Quien iba a imaginar que Joseph acabaría casándose. —Dijo Cameron. Riendo ligeramente.

—Es que ahora está con la mujer indicada, nos amamos tanto. —Dijo Lindsay, cada vez la soportaba menos.

Y así fue todo el vuelo, Lindsay hablando de lo feliz que era al lado de Joseph y él ni siquiera me miraba.

Llegamos al hotel y me dirigí a mi habitación. Alguien tocó la puerta. Seguramente era Ana. Había tomado una de mis maletas por error e iba a traérmela.

—Pasa Ana, está abierto. Sabes.... me arrepiento de haberte hecho caso, me arrepiento de haber venido a este estúpido viaje escuchando a esa mujer hablando de lo feliz que es con Joseph. —Exhalé. Ana no respondía así que volteé a ver, era Joseph.

—Ana me pidió que te trajera esta maleta, Dijo que también es tuya. —Dijo.

—Gracias Joseph. —Traté de no mirarlo.

—No hay de que. —Salió de mi habitación, exhalé.

Tomé una ducha y después me vestí, use un pequeño vestido casual y recogí por completo mi cabello. Saldríamos a cenar. Todos juntos.

—Anímate un poco. —Dijo Ana.

—No debiste mandar a Joseph a entregarme la maleta. —Dije.

—Todos se habían ido a sus habitaciones y Guillen y yo queríamos estrenar la nuestra, Joseph era el único que encontré. —Dijo.

Reí un poco.

—A veces envidio tu relación con Guillen. —

—Pues deberías de darle el Si a Cameron, ese hombre está loco por ti. —

—No... ya lastime una vez a Ian diciéndole que si.... sin sentir algo más por el. No volveré a hacerlo de nuevo. —Dije.

—¿Tanto amas a Joseph? —

—Más de lo que puedes imaginarte. Lo extraño tanto, no soporto verlo con esa mujer. Pero es tarde. Yo fui quien lo dejó ir y ahora...... no puedo cambiar las cosas. —

—Puedes cambiarlas, aún estás a tiempo, por que cuando Joseph se case, ahí si será muy tarde. —Dijo.

—Quizá sea mejor así. —Dije.

Joseph

—Me encanta que me hagas tuya. —Dijo Lindsay, sonreí.

—Ya vístete, tenemos que llegar a esa cena. Es tarde. —Besé sus labios.

—No tenemos por que ir, podemos quedarnos aquí a disfrutarnos toda la noche. —Se puso encima de mi, rosando cada parte de su cuerpo con el mío.

—Las reservaciones están hechas, pero quizá puedan esperar un poco más. —Ahora era yo quien estaba encima de ella, comencé a embestirla.

El sexo con ella era buenísimo.

Larah

Lindsay y Joseph fueron los últimos en llegar a la cena, pero por fin estábamos todos.

Guillen comenzó a hablar, fue una hermosa noche, Ana y Guillen se comprometieron. Todos sonreímos. Aplaudimos y nos pusimos felices.

—Vas a dejarme sola. —Reí felicitándola.

—Sabes.... Guillen me pidió que me mude con él y regresando a la ciudad lo haré. —Dijo.

—¿Ves como si vas a dejarme sola? —Reí.

—Muchas felicidades Ana. —Dijo Joseph sonriente.

—Gracias Joseph. —Dijo Ana.

—Si, casarse con la persona que más amas debe ser lo más hermoso. ¿O no Joseph? Me imagino que hasta comprometerse. —Dijo Jillian sarcástica, ella tampoco estaba contenta con Lindsay.

—Lo es. —Dijo Joseph. Poniéndose algo serio.

—Bueno ya que acabó la cena con su permiso voy a llevarme a Larah. —Cameron me tomó de la cintura. Joseph apretó el puño enojado.

—Pero.... aún tenemos que celebrar. —Dije intentando evadirlo.

—Los novios querrán festejar solos. Y tengo preparado algo para nosotros. —Dijo Cameron.

—No. —Dijo Joseph, serio. Miraba a Cameron lleno de rabia.

TóxicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora