Joseph
—Suéltenme. —Dije, los hombres de la seguridad de Larah no quisieron hacerlo... no podía soltarme de ellos por más que lo intentara.
Necesitaba detenerla. Impedir que se vaya. Pero no lo logré. Ahora no se donde carajo esta Larah.
Han pasado seis putos meses.
—Amor.... desde nuestra boda has estado tan distante. Te necesito. —Dijo Lindsay.
—Estoy ocupado ahora. No me esperes para dormir. —Dije, iría de nuevo a ese bar que desde el día que Larah se fue ha sido mi mejor acompañante.
Lindsay
—Joseph Volvió a irse, necesito que vengas para terminar de una vez con lo que empezamos. Debemos de acabar con Joseph ya. —Dije.
—Voy enseguida amor. —Dijo.
Prepare algo rápido para cenar y saque algunas botellas de vino. Joseph siempre llegaba al día siguiente así que, Alain y yo volveremos a tener nuestra noche juntos.
Y hoy, festejaremos aún más. Por fin seré la dueña y señora de la empresa de Joseph, de esta casa, de todo.
Le dije al personal que volvieran a tomar la noche libre, así que la casa estaba sola. Cuando el timbre sonó, fui a abrir, Alain me besó enseguida.
—Cuando tu bello esposo venga por la mañana, le pondrás este líquido en su bebida. No preguntes que es, solo te aseguro que morirá de un infarto fulminante. Mañana serás viuda y millonaria. —Alain me sostuvo en su cintura, besándome seductoramente.
—Todo esto será nuestro mi amor. —Sonreí.
Un ruido se escuchó. Alguien salió de prisa de la casa.
Maldición, nos habían escuchado.
Joseph
—¿Donde estas Joseph? —Preguntó Bruce.
—En el bar de siempre, ven. Así nos tomamos una copa. —Dije.
—No bebas nada. Te necesito sobrio. —Colgó.
Bruce llegó poco tiempo después.
—Llama a tus abogados ya. —Dijo.
—¿Te Pasa algo? Que fue lo que hiciste ahora Bruce. —Dije algo tenso. Bruce era un imán para los problemas.
—Fui a tu casa a buscarte, y me encontré la puerta abierta. Lindsay y su hermano estaban besándose. Decían que iban a matarte con algo, un líquido. Esa mujer Joseph, Lindsay.... creo que no es quien creemos que es. Está planeando asesinarte. —Dijo Bruce.
—¿Estas seguro de lo que escuchaste? —Le pregunté.
—Si no me crees, vayamos a comprobarlo ahora mismo. Deben seguir ahí. —Dijo.
Lindsay
—Es por que estas tensa. Seguramente el ruido que escuchaste fue el viento. No tengas miedo amor. —Alain seguía besándome. Me solté.
—No. Estoy segura que alguien nos escuchó Alain. —Dije.
—No había nadie en casa. Amor, relájate. Ven. Tranquila. —Volvió a besarme, esta vez desabrochándome la blusa, dirigiendo sus labios a mis senos. Gemí.
Joseph
Andrew y dos policías nos acompañaron. Si es verdad lo que Bruce dice, Lindsay tendrá que darnos muchas explicaciones.
Entré a casa, primero solo. Ellos me esperaban afuera, tenía que lograr que ambos confiesen. Lindsay estaba apunto de follar con "su hermano", Alain.
—Vaya, vaya. —Reí, Alain sacó un arma. Me apuntó.
—Joseph.... —Susurró Lindsay cubriéndose.
—Fue una buena jugada decir que este pendejo era tu hermano.... pero ahora que ya se te ha caído tu máscara.... dime.... ¿Quien es él en realidad? —Dije.
—Vamos a acabar con esto de una vez Lindsay. —Dijo Alain. El hombre iba a disparame pero yo fui mucho más rápido que el. Le dispare en el brazo haciendo que caiga al suelo. Lindsay tomó el arma ahora.
—Te juro que no es lo que crees.... si me dejas explicarte. —Dijo.
—Lindsay..... las explicaciones tendrás que dárselas a la policia. —Dije.
—No.... no..... no los llames, por favor. Voy a decirte todo pero no llames a nadie, por favor. Por favor. —Suplicó casi poniéndose de rodillas, sin soltar el arma.
—Entonces comienza a hablar. Por que ya se que querían matarme. —La miré.
—No queríamos hacerte daño.... lo juro. No... solo... necesitamos dinero Joseph. Es solo dinero, no íbamos a dañarte. —Lindsay estaba bastante nerviosa. —Yo no quería dañarte ni a ti ni a tus padres. —Me puse serio, Lindsay estaba detrás de todo esto. —De verdad, pero.... Alain... el también me amenazo y.... Joseph.... yo ya no puedo con esto. —Dijo poniéndose el arma en la cabeza.
—No Lindsay. No. —Levanté la voz. Iba a detenerla pero ella se disparó.
Lindsay se suicido.
*6 años después*
Larah
Después de seis años estoy de vuelta en mi ciudad. Extrañaba estar aquí, pero sobre todo extrañaba a las personas a las que dejé atrás.
Casi no tenía mucha comunicación con mis viejos amigos, creo que estar en otro país me ayudo a cambiar en varios aspectos de mi vida.
—No puedo creer que seas tú, eres la misma de siempre. —Sonrío al verme, me abrazó.
¿Que creen que pase ahora?🤭
