選手 Senshun

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Las gotas salían despedidos como proyectiles por el movimiento de los jóvenes en el agua, llegando incluso hasta los cristales. El sol había bajado un poco, su calor apenas atravesaba los cristales. Natsumi y los demás estaban sentados en la banca. Según Mikoshiba, todas sus pruebas ya habían terminado y tendrían que esperar hasta el final de las demás rondas para que empezaran las de los posibles los relevos. Pero en ese instante, en el que la adrenalina ya había abandonado sus cuerpo, y el frío aire de las ventilaciones en el techo los golpeaba, un pequeño problema empezaba a crecer en sus estómagos.

    Fue muy mala idea. Natsumi deseaba con todas sus fuerzas haber saltado el desayuno cualquier día excepto ese. La energía del cereal y los trozos del chocolate ya se habían esfumado de su sistema. El esfuerzo de la velocidad, con todos los movimientos, y la innecesaria fuerza a la que sometía sus músculos, por el simple capricho de mejorar su tiempo. Natsu llegó a pensar de que si llegaba a vomitar, a pesar de que nunca le había sucedido, sería pura bilis. La pequeña toalla cubría su desordenado y mojado cabello, intentando cubrirla del aire.

Asahi fue el único precavido en sacar su sudadera, pero, por no haber secado el resto del agua, apenas le permitió la calidez por un tiempo. Pero nadie se libraba del vacío que empezaba a crecer en su interior, al igual que el aburrimiento. Y el frío. El agua y el aire acondicionado nunca serían una buena combinación sin el sol o sin el movimiento. Suspiró, las pruebas seguirán por varias horas más.

—Tengo hambre —murmuró Haru, apoyando su cabeza en el hombro derecho de Natsumi.

La acción del chico la sorprendió, mas no hizo ningún movimiento que lo hiciera evidente. Una calidez empezó a crecer sigilosamente en su pecho. Volteó a verlo por el rabillo del ojo. Haru tenía la mirada perdida, sus piernas estaban recogidas sobre una de las barandillas horizontales de la banca, levemente inclinadas hacia la chica, rodeadas por sus brazos. Sí, todos estaban en esa situación. Le alegró no haber sido quién lo expusiera.

—¿Cómo quieren que hagamos nuestro mejor tiempo cuando nos tienen sin comer? —inquirió Asahi de mala gana —. Creo que hasta podría comerme un caballo en este instante. Y lo peor es que no vamos a hacer nada por un muy largo tiempo.

—Al menos ustedes desayunaron bien —recordó la castaña —. Lo único que yo tenía eran unos pocos gramos de cereal. Estamos en las mismas.

—Sí —concordó el pelirrojo —. Algunos ya se fueron porque solo van a competir en las individuales, seguramente ya estaran en la cafetería o inclusive se habrán ido a sus casas; y nosotros aquí muriéndonos de hambre, y para colmo el frío, por lo menos hubieran apagado el aire acondicionado.

—No sería muy buena idea —corrigió Natsumi —. En vez de frío, el vapor se aumularia y se nos haría más complicado respirar. Además que la mayor parte de la culpa la tenemos nosotro por no traer nuestras toallas y sentarnos justo debajo de una rejilla.

—Supongo, pero… ¿qué quieren que hagamos? ¿Qué nos muramos de hambre? —cuestionó Asahi.

—¿Y si vamos a comer? —propuso Haru.

—No lo sé —pensó Asahi —. Podríamos acabar peor que si nos quedamos así. Sin mencionar que el entrenador nos puede llamar para nuestras rondas y nosotros no estamos aquí. Y lo menos sería que nos llevaramos un regaño.

—¿Quién dijo algo de salir de aquí? —inquirió Natsumi, sorprendiendo a los chicos por la seguridad que elevó su habla. Estaba tramando algo —. Si es algo para reponernos aunque sea un poco, en mi maleta tengo un par de aperitivos, y una bebida energética, creo. Sólo tendríamos que ir a los vestidores. Dudo que desde ahí no escuchemos el megáfono.

•僕らの夢• (Haruka Nanase × Oc) [Road to the world]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora