•僕らの夢• (Haruka Nanase × Oc) [Road to the world]

実習 Jisshuu

Los potentes rayos del sol, ya en lo alto del cielo nipón, penetraban por los cristales en curva de una de las paredes exteriores del segundo edificio deportivo del campus, destinado para las prácticas de natación al ser el único con contar con una alberca semi-olímpica. En el techo, las pequeñas olas del agua clorada hacían que las luces danzaran. Parecía estar dividido, ya que la luz de los vitrales apenas llegaba a la mitad, lo demás estaba ensombrecido. Unas pocas lámparas en el techo era lo único que iluminaba la alberca a su lado izquierdo, inservibles ante la luz del día.

Frente a un grupo más grande de que hubiera imaginado, todos portando el uniforme deportivo de Hidaka, cubriendo sus trajes de baño, estaba Natsumi, al lado del entrenador Tsukamoto. Sería mentira si dijera que ese hombre no la intimidaba. Siempre con el ceño fruncido tras los lentes de corte cuadrado, que aunque estuviera a mitad de la primavera en medio de una alberca techada, siempre usaría un chaleco y saco. Ahora era tiempo de hacer lo que debía hace poco menos de quince días: entrar oficialmente a las prácticas de natación de la universidad.

-Ella es Hamasaki Natsumi -la presentó el entrenador Tsukamoto a los treinta y nueve jóvenes frente a ellos -. Es quien participó a nuestro nombre en el intercolegial de novatos. Hoy se integra oficialmente a las prácticas después de haber faltado con permiso por un entrenamiento especial.

-Es un placer conocerlos -Natsu hizo una leve reverencia, impresionando a más de un escéptico que ya había empezado a hacer prejuicios sobre la chica que faltaba cuando quería.

-Al ser de primero -continuó el entrenador -, será la única que se presente como lo hicieron los demás. Nadará su mejor estilo y luego se integrara a uno de los equipos de entrenamiento en base a su tiempo. La señorita Hamasaki tomará el sexto para la primera parte. Los demás, continúen con su entrenamiento. ¿Entendido?

Todos asintieron firmemente. Los jóvenes se dispersaron, dirigiéndose a los vestidores, divididos en género, para guardar su uniforme. Natsu no fue la excepción, siguió a la minoría de chicas hasta los vestidores, sacando de una de las bolsas de su chamarra su gorro y goggles; mas fue interceptada por una carismática voz que le hizo perder el paso del grupo. Asahi la había llamado.

-No pensaba verte de nuevo tan rápido, Natsu -sonrió el pelirrojo una vez llegó al lado de ella, siendo seguido por un callado Haru -. Creo que ni siquiera tuvimos tiempo de ponerte al corriente con los entrenamientos de los últimos días, lo siento.

-No, no te preocupes, Asahi -se apresuró a decir la de ojos verdes -. Con todo lo que pasó aquel día, era obvio que no diera el tiempo. Al final de todo ni siquiera pude ir a jugar basquetbol con los chicos. A propósito, ¿encontraron al chico? Ikuya, ¿cierto?

-Se podría decir que sí -balbuceó Asahi, mientras revolvió con cierta duda los mechones de su nuca -. Pero...

-Parece que está enfadado con nosotros -continuó Haru en un murmuró, algo cabizbajo.

-Oh, es una pena -comentó Natsumi -. Lo siento.

-No, no hay tienes que disculparte, Natsu. Es con nosotros con quienes está enojado -animó el pelirrojo -. A todo esto, ¿en serio el entrenador Tsukamoto te dio permiso para faltar? No sé yo pero, parecía enojado, ¿no? ¿Segura que no te llevaste una represalia?

-Siempre está enojado -susurró Haruka, sorprendiendo al otro par.

Natsumi no supo si lo estaba diciendo enserio o intentaba hacer una broma, aun así, ahogo una risa entre sus labios.

-Sí, me dio el permiso aunque no lo creas, Asahi -contestó Natsumi, aun apretando sus cosas en su mano derecha -. Pero creo que si no vamos a cambiarnos se pondrá fúrico con nosotros y terminaremos en un serio aprieto.