Cute Wolf - Bakudeku

12. SEGUIR CON VIDA

NARRADOR (NO PRESENTE)

Bakugo: ¡Midoriya, ten más cuidado! —sosteniendo de los hombros a Momo.

Kyoka: Subanla a la camioneta

Dejando acostado el cuerpo de la mujer en los asientos de atrás.
Cierran las puertas del auto y dejan que Kyoka encienda el vehículo para llevarla al hospital. Los jovenes; Midoriya y Bakugo, estarían a cargo ahora de los dos Shinigami mientras Kyoka llevaba a la cazadora al hospital después de tener una lucha con dos cazadores.

HIMIKO

¿Qué le diremos al jefe cuando regresemos sin ningún shinigami acompañándonos? Endeavor se enojara muchísimo con nosotros, le hemos fallado.

Himiko: ¿Crees que la traición de esa mujer le sea suficiente a Endeavor para que no piense en castigarnos? —sigo vendando mi brazo derecho.

Dabi: Al fin hablas de manera correcta, señorita. Lo que hizo Yaoyorozu es deshonrar a nuestro juramento como cazadores y deshonrarnos a nosotros, antes de que abra la boca tendrá que estar muerta para hacerlo en otro lugar que no sea aquí. El miedo de las personas que habitan aquí es nuestra mejor arma y si esa arma se debilita, estaríamos atacando a los nuestros —dice sin apartar la vista del camino.

Himiko: Usar el miedo en su contra, ¿desde cuando hacen eso? —termino de vendarme a mi misma.

Dabi: Por lo que sé, desde siempre

Himiko: Que estratégicos son ustedes y sádicos.

El auto se enciende y apaga a mitad de tres carreteras que se conectan por la que vamos.

Dabi: Mierda —baja del auto dejando la puerta abierta y revisa el motor.

Lo sigo.

Himiko: Solo movamos el auto antes de que no saquen a empujones.

Dabi: Se está derritiendo... —levanta la mirada hacia un poste de luz—, Vete por la izquierda y yo por la derecha,

Himiko: ¿Qué ocurre? Solo son unas chispitas.

Dabi: No son solo eso, alguien está jugando con nosotros.

Himiko: Alguien quiere matarnos, muy bien entonces yo por la derecha y tu por la izquierda —salgo corriendo— ¡Te veo luego!

Dabi: ¡Eres una desgraciada! —se aleja corriendo al lado contrario.

Tenía razón. Son más que unas chispas de electricidad. Nos están siguiendo a los dos por los cables de electricidad. ¿Qué habrá sido lo que calentó demasiado el motor y acaba de hacer explotar el auto?
Hay demasiadas personas por aquí, necesito alejarlo de las tiendas y viviendas. Además de las personas, claro.

Himiko: ¡Ja! No puedes llegar al bosque estúpida —me recargo contra un árbol. Estoy lejos.

Un rayo eléctrico sale disparado contra el árbol.
Me separo dándome la vuelva hacia el.

Himiko: ¿Eh? —suena como si el árbol estuviera siendo recorrido por descargas eléctricas. Se remarca en el tronco un tipo de fecha— Es el día de la luna de sangre... —miro hacia el resto de árboles— ¿Qué es todo esto?

BAKUGO

Han pasado 20 minutos desde que Kyota salió con Momo directo al hospital después de enfrentarnos con dos cazadores que habían venido por los Shinigami.

Si no regresan terminaremos quedándonos en la cabaña hasta que regresen ambas.

Bakugo: ¿Seguro que no te duele? —le pongo grandes tiras de vengas que se enrollan en su ala izquierda, Kota recibió tres disparos en sitios cercanos—. Por poco y te quedas con un pedazo faltante.

Kota: No me duele —dice cruzado de brazos—. Solo arde.

Midoriya: Si lo que dijo es cierto, aunque sonaba dudosa en algunas cosas. No podemos quedarnos aquí parados solo cuidándolos. Necesitamos la ayuda de mi hermano.

Bakugo: ¿El que te intento matar tres veces? —termino de vendar la ala de Kota— ¿Y tú sólo?

Midoriya: Sí, alguien se tiene que quedar en la cabaña.

Kota: Nos podemos cuidar nosotros solos.

Tokoyami: ¡Oigan! —atraviesa la ventana que estaba arreglando y aterriza encima del sillón— Vi una ardilla.

Midoriya: ¿Y la ardilla? —lo examina.

Tokoyami: Se murió.

Bakug : ¿Y la ventana?

Tokoyami: No se, ya estaba así... Creo.

Kota: Corrijo, yo se cuidarme solo.

Confió más en lo que dice Kota. Yo digo que Momo no se va molestar porque perdió una ventana.

Bakugo: Ajá... Midoriya, ten cuidado.

Deku: No te preocupes, estaré bien 

Se transforma en lobo y se aleja de la cabaña.

KYOKA 

No puedo irme del pueblo. No pienso abandonar a mis amigos.
Si mis padres quieren irse está bien pero yo me quedaré, con mis habilidades podré ayudarles en esta lucha contra los cazadores. 

Esta parpadeando las luces, otra vez.

¿Porque los árboles tienen fechas marcadas? Corrientes electrificas están llegando al hospital y se oscurece.

Kyoka: Oye, Momo ¿Qué es una Manticora? —me levanto del asiento que queda a un lado de la camilla.

Momo: ¿Porque preguntas? —queda en silencio por un momento—. Hay que salir del hospital

Kyoka: ¿Es un familiar mío?

MOMO: Sí —se saca la vía intravenosa—. Y lo repitire, hay que salir del hospital. Todos los que están aquí deben salir.

La luz de las lámparas se disminuyen hasta que quedamos en completa oscuridad.
Un aleteo pasa por el pasillo.
Pasó mi celular con la linterna encendida por la puerta, sobresalta una larga cola similar a la de un dragón.