Cute Wolf - Bakudeku

32. SOMOS UNA FAMILIA

BAKUGO

Desde ese día varios desaparecieron. Kai. Kirishima. Momo. Kota. Tokoyami. No volvieron a aparecer en nuestras vidas. Espero que se encuentren bien y hayan podido seguir tranquilamente con sus vidas.
Emma y Liam si que han crecido bastante. Hace dos meses que cumplieron 6 años.
Uraraka encontró un buen trabajo al igual que yo.
Encontramos un nuevo hogar en el cual podremos vivir en paz y sin ocultarnos más.
Mi vida ha vuelto a como era antes. Más o menos normal. Desde luego que, con el tiempo que ha pasado me ha dejado de importar el asunto con mi madre. Ha pasado tanto tiempo que hasta olvide su presencia, y es mejor que así sea, o nunca podría haber conocido Midoriya si la hubiera acompañado. Solo por querer huir de este pueblo porque había conseguido una vida en la que yo, solamente sobraba.

Era mejor para ambos, cada quien seguir por su camino y fingir que nos desconocíamos.

Liam : ¡Papi! ¡Emma me está molestando!

Emma : ¡No es cierto! —le jala su cola de lobo.

Midoriya no es bueno para enseñarles cuando deben y cuando no deben transformarse en lobos.
Aquí en casa sacan sus orejas y sus colas.
Emma tiene el cabello igual de rubio como el mío y los ojos de Midoriya. Liam es lo contrario, tiene los mismos mejores verdes alborotados y el color de ojos es similar al mío.

Midoriya : ¿Sucedió algo? —baja las escaleras—. ¿Por qué están manchados de pintura?

Liam : ¡Emma empezó primero! —jala su camisa manchada de pintura.

Emma : Me manchaste el cabello de azul. —toma un mechón manchado y lo jala para enseñarlo—. ¡El empezó primero!

Siempre discuten estos dos.

Bakugo : Liam, ¿lo hiciste a propósito?

Liam : Fue un accidente. —agacha sus orejas—. Pero ella me tiró la pintura.

Emma : Y tú, me tiraste otra.

¿Ahora que desastre hicieron?

Midoriya : Los dos me ayudarán a limpiar. —los toma de la mano—. Sin excepciones.

Bakugo : A mí no me veas.

Midoriya : También son tus hijos. —dice robándome un beso—. Así que te incluyo.

Más o menos así son algunos de nuestros días que ahora están tranquilos y con menos problemas porque ahora somos una familia poco normal. Estamos juntos.

No volvimos a saber de ese tal Dabi con su informante secreto. Tal vez nunca descubramos que planes tenia él, a parte de Tomura, sobre este pueblo de desgracias.