14. ALIADOS DE SANGRE

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MIDORIYA

Este aroma se me hace conocido, deben ser los miembros de la manda por supuesto que sí.
Veamos dónde estás hermano. 

Midoriya: Aquí voy. —salgo de mi escondite. El tronco de un arbol— ¡Shoto Todoroki! ¡He venido a reclamar una alianza contigo para enfrentar a un enemigo en común!

Baja de la roca lunar con su forma de lobo.

Todoroki: Tú no perteneces a esta manada y nunca lo serás así que regresa con los humanos pedazo de escoria traidora.

Midoriya: Hermano, una amenaza viene a este pueblo y nos amenaza a todos nosotros.

Todoroki : ¡¿Y qué!? Ya no hay nada para ti —se vuelve humano y quedamos frente a frente—. Alégrate que te perdí de vista junto con ese niño, por qué si no, juro que los mato a ambos.

Midoriya: ¡Asesinaste a nuestra madre! Me quitaste lo que más amaba

Todoroki: Ni siquiera eres de nuestra sangre.

Midoriya: Entonces te haré recordar fuerte y claro mi nombre porque te declaro un duelo a muerte, el que gane quedará al mando.

Todoroki: Y el que pierda será asesinado frente a la piedra lunar.

Pasamos al centro de la multitud quienes nos empiezan a dar espacio para la pelea. 

Empiezo a quitarme la ropa y tomo mi forma de lobo.

Caminamos en círculos intercambiando miradas mientras enseñamos nuestros dientes afilados, entonces el resto, sentados, con una de las patas delanteras, pisan el suelo varias veces en una sonata digna.

Entonces, damos nuestro primer movimiento de ataque. 

Nuestros hocicos pasan cerca mientras estamos a pocos centímetros del suelo pasando entre nosotros intentando modernos. Giramos nuevamente y con un ardor en mi cola noto gotas de sangres pintando las hojas secas que se esparcen con el viento. He perdido la primera oportunidad para dejarlo herido, solo me quedan dos movimientos más antes de la verdadera acción. Volvemos a acercarnos y con las patas deslizándose por el suelo y mis garras aferradas para no tropezar, evito que me tome del cuello, pasando por debajo de el logrando revocarlo contra la tierra húmeda.

Midoriya: Nunca te metas con la cola de un Omega.

Todoroki: ¡Ay, vamos! Tú solo sirves para la reproducción. 

Le pego con mis patas delanteras logrando hacerle rasguños en toda la cara. Se aparta un poco.

Midoriya: Para tu información puedo hacer más cosas además de eso. 

Me devuelve el ataque.

Todoroki: ¡Deja de hablar!

No puede ser, estoy sangrando. No puedo asimilar los aromas, solo huelo el olor a sangre. 

Estás haciéndome enfadar hermano. 

Damos nuestra última vuelta alrededor de un círculo imaginario volviendo a vernos directamente, tratando de averiguar el siguiente movimiento del contrincante. Necesito vencerlo, no me importa lo que piense al perdonarle la vida, me importa la vida de todos los miembros de la manada: Bakugo, Kyoka, Uraraka, Kota, Yaoyorozu, Tokoyami y también la tuya, Todoroki. Por esa razón daré lo mejor de mi hasta el final porque debo ser fuerte para defender a los que más amo, no me importa que tanto daño me hayan hecho o hayan hecho yo los quiero, porque todos son mi familia.

Son mi propia familia.

Corro con todas mis fuerzas hacia él.

Midoriya: ¡Ahhhhh! —esquivo su mordida y derrapando por el suelo suelto polvo que sirve como distracción pero logra pasar entre el y quedamos levantados con nuestras patas traseras estiradas y las de enfrente atacando al otro— ¡Toma esto! —con la pata izquierda le doy un golpe que suena como un smash, y araño con las garras haciéndolo escupir sangre y sacarle un colmillo. 

Me balanceo hacia el logrando tirarlo al suelo para luego empujarlo con fuerzas para hacerlo caer. Trata de levantarse pero tiene las patas lastimadas.

Midoriya: Como líder de la manada de perdono la vida pero... —hago una pausa para descansar y después continuo—. Quedarás exiliado, tanto del bosque como del pueblo, me encargaré que te saquen rápidamente de aquí en cuanto logres recuperarte.

Todoroki: ¿Por qué no me matas?

Midoriya: Eres mi hermano mayor. —vuelvo a ser humano—. Kevin y Rosell llevenlo a la cueva del norte, asegúrense de que esté bien para su partida, el resto... —voy por mi ropa y la tomo— Encuentren a los solitarios y obliguenlos a unirse en esta guerra.

Rosell: ¿Que guerra?

Midoriya: El líder de los cazadores a hecho una llamada y en la luna de sangre una gran corporación vendrá exterminarnos a todos nosotros —me pongo la camisa—. Si pueden denle este mensaje a otros más, les mostraremos que somos capaces de hacer cualquier cosa por nuestro hogar

Protegeré mi hogar. 

A mi familia. 

A Bakugo.


ENDEAVOR

Excelente, ahora con todas las razas recolectadas por fin, tendremos preparadas todas sus debilidades para así facilitarnos el ataque. En cuanto todos sean exterminados tendremos otro pueblo libre de peligros. Todas estas criaturas habrán deseado no haber nacido. 

Este mapa me facilitara acomodar a cada grupo alrededor del pueblo, uno por cada salida, una cámara en cada árbol, una trampa en cada esquina, uno por uno caerá.

Abren la puerta de mi despacho sin aviso.

Uraraka: Papá, iré a casa de unos amigos.

Endeavor: Está bien solo no regreses tarde, ¿De acuerdo, Uraraka?

Uraraka: ¡De acuerdo! —dice entusiasmada y se va dejando la puerta entreabierta.

Protegeré a todos.

Cute Wolf - BakudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora