Cute Wolf - Bakudeku

22. CACHORROS DE FAMILIA

BAKUGO

Han pasado creo que tres años.

El pueblo va volviendo a ser como antes, Tokoyami y Kota se quedaron con una cicatriz en el pecho por la daga que les clavaron a ambos, tuvimos una larga despedida de Kyoka porque una tía vendría por ella para llevársela a la ciudad, también hubo una despedida para Kai pero fue  incómoda para Momo. Tal vez nunca descubramos si el hijo de Momo esta realmente vivo, tal y como dijo Kai.

Uraraka y Endeavor siguen en un ambiente poco cómodo.
Los cazadores se dispersaron, se fue cada uno por su cuenta.
Mientras que yo y Midoriya, puedo decir que esperamos cachorros.

Bakugo : Oye, Midoriya. —me recargo con los codos— ¿Qué hora es?

Cierra la puerta y traga algo que estaba comiendo.

Midoriya: Como las cinco de la mañana. Tenia hambre. 

Bakugo : Yo tenia sueño. Tengo sueño pero ya no tanto.

Midoriya: Te dejo acariciar mi cola. —sostiene esa colita peluda—. O si quieres probamos otra cosa.

Bakugo: Ah, prefiero que vengas a dormir. 

Se une a mi lado y lo tapo con la cobija.

Diablos sus expresiones son tiernas cuando tiene sueño. Esas orejitas agachadas.

Bakugo: Eres lindo. —paso mis manos a su cintura—. Muy lindo. 

Midoriya: Estas siendo muy cariñoso hoy —dice sonrojado.

Bakugo : Pues dime quién va ser padre.

Midoriya: Nosotros.

Bakugo : Tu seras la madre así que no cuentas —le digo para molestarlo.

Midoriya : No me causa gracia.

A mi tampoco me da gracia pero me gusta hacerte enojar.

TOMURA

Solo es un pueblo igual a tantos que se encuentran en los bosques, no tiene nada especial excepto él, son los lugares en donde más de ellos hay.
Ir a otro sitio como una ciudad no encontraré hormigas en un hormiguero.

Tomura : Tenías la oportunidad de disparar a la chica y al otro que encontraste. Siempre perdiendo tus oportunidades, si en el pasado no me fuiste util menos me eres ahora —me detengo tomando el pasamanos.

Himiko : Jefe, yo solo seguía las ordenes de Endeavor. Prometo que las cosas son diferentes, puedo seguir ayudando.

Tomura : Órdenes que yo no mande. —me doy media vuelta—. El plan fue un fracaso total, aunque hayamos exterminados a algunos tantos ellos se van a reproducir y si, ese lobo ya pagó lo que me debía pero no es suficiente. Lo dejaré vivir unos meses, tal vez un año para darle esperanzas de que todo está normal. Himiko, eres una hermosa chica pero...  —paso un dedo por su nariz—. Me gusta dar esperanzas de que algo bueno pasará, de que habrá un hermoso final feliz en el que tendrán hijos pero yo soy el que escribe los planos , nadie puede tener un final feliz. —le doy un empujón con ambas manos poniéndoles en sus hombros—. Tú eres una molestia completa para esta organización.

Himiko : ¡Maldito! —gritó mientras cae y los escalones que suben como gusano retorciéndose van haciéndola más y más apretada— ¡Espero que te mue...

Cierro por unos minutos los ojos.
Huesos se rompen y un pedazo prestado rueda por los primeros escalones para subir.
Abro uno, luego el otro.
Su cabeza está rodando pero más lento y su cuerpo se encuentra roto, brazos en w, piernas dobladas hacia arriba. Una mancha roja extendiéndose en el brillante azulejo y por el barandal de la escalera.

Tomura: Fuiste una Kitsunee astuta pero me entere que asesinaste al hermano mayor de Tokoyami y Kota. Así que te lo merecías. —le clavo una daga aunque este muerta—. No puedo esperar volver a ver a mi pequeño, tal vez hasta tenga hijos. Seria maravilloso... destruir una familia completa.