¿Qué es el Amor?
Es Continuar—¡Candy!
Tan solo vio a su hermana, hizo lo único que pudo hacer; a pesar de saber quién era, apartó al chico que le había abierto la puerta y sin importarle nada más, la abrazo y la alzó entre sus brazos. Entonces ella no pudo evitar llorar, con alivio, con cariño y con otros sentimientos desbordando entre sus párpados.
—Bert... —ni siquiera podía hablar, simplemente se dejó abrazar, sintiendo un par de lágrimas que su hermano había derramado por ella.
—Me tenías muy preocupado —musito aún sin soltarla—. Cuando George me dijo que ya sabía dónde estabas, no lo creí. Dejé todo y tome un taxi. Estaba tan impactado, que dudaba poder manejar —le explicaba—. Sé que no podías contactarme, pero; ¿Por qué no llamaste a George? Tienes su teléfono y todos sus datos.
—No los tengo. ¿Recuerdas la regla del colegio? Nada de teléfonos móviles o cosas similares. Además —se limpio los ojos con una servilleta que Terry le extendió—. Perdí mi agenda
—Dime exactamente qué fue lo que pasó.
—Fue un error —miro a Terry y dudo, pero dudo aún más, cuando se percató de que su hermano también había volteado a verlo—. Él tenía una herida en el hombro —murmuro, era claro que debía admitir al menos una parte de la verdad—. Cure su herida, pero la rectora se enteró de alguna forma y pensó que habíamos hecho...
—¿Por qué? —lo miró a él, esperando que fuera lo suficiente hombre como para responder—. ¿Por qué la buscaste a ella y no a la enfermera?
—Yo soy parte de la enfermería; ¿Recuerdas? —se apresuro a responder, incluso antes de que Terry abriera la boca—. O al menos lo era...
—Prometí que le ayudaría en todo lo que me fuera posible —se percató de la forma en que el rubio analizaba la situación.
—Entonces, si todo es un mal entendido; ¿Por qué no estás en el colegio?
—La abuela... —el rubio apretó la mandíbula, comprendiendo en un instante.
—George; ¿Dónde esta la abuela?
—El pasado fin de semana partió para Chicago y quizá no regrese, sino hasta la graduación del joven Cornwall y los jóvenes Leegan —al escucharle, asintió.
—Mañana iremos al colegio y hablaré con la rectora para saber si es posible volver a inscribirte —volvió a dirigirse a su hermana.
—Pero ya perdimos quince días...
—¿Perdieron?
—Lo expulsaron —señalo a su compañero.
—¿Eres Terrence Grandchester, cierto? —lo vio afirmar en silencio y continuó, solo quería corroborarlo—. Realmente te agradezco por cuidar a mi hermana este tiempo, musitó. Hablare para que ambos puedan recibir asesoría y así no se les dificulte ponerse al corriente —se irguió y continuó con voz firme—. Sin embargo, quiero pedirte que no vuelvas a acercarte a ella. ¿Entendido?
—Pero... —Candy quiso protestar.
—Nunca —la silencio con solo un ademán—. Ya bastante daño causaste, además, claro, de que tu reputación te precede, si la metiste en problemas eso solo demuestra que eres peor de lo que pensé —era consciente de ello además de que sabía que eso era lo mejor que podía hacer por ella, aún así, le dolía—. No dudo que, además de haber estado herido, hayas estado ebrio —completo.
—Lo estaba... —inhalo profundo y luego lo admitió, con la mirada fija en el suelo.
—Candy; ve por tus cosas. No permitiré que te quedes aquí una noche más.
ESTÁS LEYENDO
¿Qué es el Amor?
Romance¿Qué es el amor? Es un acto amable que puede llegar a confundirse, o quizá es un acto desinteresado que puede llevar a uniones inesperadas; aunque también pueden ser los sentimientos guardados que anhelan ser correspondidos y el camino por el que te...