14. No Es lo que Decimos

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Lemon

¿Qué es el Amor?

No Es lo que Decimos.

Tan solo termino, la rubia se acomodo dándole espacio para que pudiera reposar a su lado, abrazándola, permanecieron el silencio, incluso dormitaron un poco y cerca de las diez, cuando tuvo frío y se sintió cansada de estar en tan poco espacio, se levantó y volvió a ponerse la playera del castaño.

Fue por su ropa interior y de reojo vio la pijama y la levantó.

—¿Por qué no te la pruebas? —le había seguido.

—Tengo hambre —respondió volviendo a dejarla donde estaba—. Pensé que seguías dormido.

—Preparemos algo —encendió la lamparita de noche para buscar su bóxer y el pantalón de su pijama y al pasar junto a ella se detuvo y le besó—. Vamos.

Habían comprado algo de pan, atún, jamón y algunas verduras en lata, pero solo tomaron el jamón y el pan y se prepararon un par de sándwiches que no tardaron en devorar.

—¿Te bañas conmigo?

En un segundo ella aceptó y solo minutos después estaban bajo el agua caliente, era la primera vez que se bañaban juntos.

—¿Cuando te veré de nuevo? —comenzó a enjabonar la espalda de la rubia.

—Prometiste que el viernes irías por mi.

—¿Quieres ir a algún lado en especial?

—Quiero estar aquí, contigo —contesto luego de meditarlo, pensando en que sí, quería salir a pasear, pero también quería tenerlo solo para ella—. Los viernes solo puedo disponer de dos horas.

—Entiendo —murmuro enjabonándola.

Después de la ducha solo quería dormir, sin embargo, al regresar a la recamara y recordar la pijama, decidió probársela mientras Terry hacia algo en la estancia. Aún le quedaba, aunque estaba bastante ajustada, apenas le cubría los senos y el pantaloncillo lucía como si fuera un bóxer, de esos que quedan a mitad del trasero.

—Se te ve mucho mejor que antes —la hizo reír—. Pero no le veo caso a que te la pongas, de todas formas, tarde o temprano te la quitaré —eso le sonó a promesa.

Sin decir nada, solo se quitó la blusita, pues la sintió incómoda para dormir, mientras él se ocupaba de acomodar la cama, tomo la playera que le había dado para que la usará cómo pijama y en cuanto estuvo lista se acomodó a su lado.

Estar entre sus brazos le brindó una seguridad que solo con él había sentido. Cómo si absolutamente nada más importará, como si, a pesar de cualquier obstáculo, todo estuviera bien.

x - x- x

Poco después de las dos despertó con sed, se levantó, encendió la lamparita y se sirvió un poco del agua que Terry había llevado antes de acostarse; regreso a la cama tratando de no molestar al muchacho, pero era tarde para eso, pues le sintió y despertó desde el momento en que ella se había levantado.

—Ven —murmuro con voz ronca y adormilada, tomándola por sorpresa, mientras aún se acomodaba—. Deja la luz así.

La hizo voltear el rostro en su dirección y comenzó a besarla, colando su mano por debajo de la playera, jugando con sus pechos.

—Quiero dormir —gimió.

—Entonces duerme —su voz era tenue, pero firme.

Ella se acomodo completamente de frente a él, intentando que dejara sus senos en paz, pero entonces se apoderó de sus glúteos.

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