XI

6.8K 1K 447
                                    







XI. Murmullos.




—Recuerden que venimos buscando provisiones, no se distraigan con otras cosas, y mucho menos escuchando voces. —Harry habló -gritó- para que todos escucháramos. Él iba al frente guiándonos y limpiando el camino con una de sus espadas.

Podía escuchar el canto de las aves y los sonidos que emitían los insectos, así como también sentí el piquete de un mosquito en mi mejilla.

—El lugar de donde tomamos la mayoría de las provisiones no está tan lejos. —Avisó Tom detrás de mi, nosotros éramos quienes íbamos al final.

—¿Qué tan cerca está? —Inquirí fijando mi mirada en el terreno que pisaba, no iba a decirlo en voz alta, pero me aterraba la idea de cruzarme con una serpiente... o algo peor.

—Como a media hora caminando. —En cuanto sus palabras salieron de su boca me detuve abruptamente, Tom terminó chocando con migo.

—¿Eso es cerca para ti? —No me molestaba caminar, pero me sorprendía que media hora caminando fuera una distancia a la cual Tom consideraba "cerca".

Me giré para verlo responder. —Seguro, hay ocasiones en las que terminamos caminando largas horas, por lo que media hora es poco para nosotros. —Informó y yo suspiré, sin duda no estaba preparada para esta vida como pirata. —No pongas esa cara, te cargaré de ser necesario, princesa. —Y no, no lo dijo en un modo lindo, lo dijo burlándose.

—Disculpa si caminar por horas no era mi plan de vida.

—¿Y tú crees que para nosotros es emocionante las largas caminatas? Somos piratas, estar lejos del mar es nuestro castigo, ¿por qué crees que el capitán nos envió precisamente a nosotros? Tú causaste problemas, Harry te salvó y se supone que yo estoy a cargo de ti, los demás hombres son daño colateral, pero mi punto es que esto es un castigo, no una recompensa. —Me hizo saber y finalmente lo comprendí.

—Lo siento. —Dije y él me miró confundido por unos instantes hasta que comprendió mis palabras.

—No te creas importante, Anea, no lo hacemos por ti, ya te lo había dicho, todo es por el juramento. Ahora avanza, que ya nos han dejado atrás. —Pidió colocando su mano en mi hombro para así empujarme para que siguiera andando.

Sin decir otra cosa apresuré mis pasos sin dejar de poner atención a donde pisaba, el camino estaba marcado por lo que no temía que fuéramos a perdernos, además de que supongo Tom se sabría el camino.

—¿Puedes apresurarte? Ice va a enfadarse cuando note que nos separamos de ellos. —Presionó y no tuve más remedio que caminar aún más rápido de lo que ya lo estaba haciendo.

Al caminar más de prisa, supongo que mi bota se atoró con alguna raíz, pues cuando menos lo esperé ya me encontraba en la tierra, una de mis palmas había caído sobre una roca la cual me lastimó un poco. —Sin duda eres inútil. —Escuché la voz de Tom, traté de levantarme y pronto sentí sus manos tratando de ayudarme hasta que me paré.

—Gracias. —Dije sacudiendo la tierra de mis manos y de mi ropa.

—Solo ten más cuidado, no siempre voy a estar detrás de ti para ayudarte. —Mencionó y volvió a empujarme para que siguiera caminando.

Esta vez no hubo otros accidentes y en un par de minutos ya habíamos alcanzado al resto. Harry continuaba guiando el camino, y si antes estaba poniendo atención a donde pisaba, ahora lo hacía con más cuidado para evitar volverme a caer.

Con cada paso me sentía más cansada, sé que Tom había dicho que solo caminaríamos media hora, pero estaba segura que ya había pasado más tiempo, y justo cuando estaba por pedir un descanso Harry gritó; —Hemos llegado, recuerden no llevar de más pues solo será peso innecesario, las frutas no duran mucho tiempo.

O A T H  1 & 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora