¿Contigo? ¡Nunca! [TodoDeku] [KiriBaku]

Capítulo 24

Momo siempre estuvo ahí para él ¿Acaso no confiaba en que estaría ahí para ella?

Ella le sonrió orgullosa cuando admito estar enamorado de Midoriya, lo apoyo desde que era un niño, nunca lo obligó a cambiar o a que se expresará más

Momo siempre fue una constante en su vida como una hermana que en momentos parecía mayor que él ya que buscaba cuidarlo y protegerlo.

Pero ahora parecía la hermana menor aquella que lloraba desconsolada tras romper un jarrón.

Aquella que no quería protección pero la buscaba inconscientemente porque era lo único que le quedaba.

Llegar a la casa de los Yaoyorazou no fue difícil, ellos vivían relativamente cerca y la madre de la chica le dejo pasar encantada.

Shoto nunca supo tener delicadeza con los demás por eso quizás se había excedido cuando le pregunto a Momo que porque iba casarse si amaba a Jiruo.

Su pregunta pareció apretar un botón en la pelinegra ya que ahora no paraba de llorar.

Todoroki solo sentó en la cama a poca distancia de ella escuchando como trataba que sus lágrimas  pararán.

Era un verdadero fracaso de amigo no tenía idea de cómo consolarla.

—T-Todoroki-san —tartamudeo Momo una vez su llanto se volvió más ligero — ¿Cómo te enteraste?

—Mí viejo, él me lo dijo recién.

—Ya veo...—sonrió un poco —Todoroki-san es muy amable, viniste a verme apenas te enteraste.

—Yaoyorazou...

La pelinegra negó con la cabeza quería que le dejara hablar a ella por un rato.

Shoto lo entendió por lo que ambos de acomodaron en el piso de la habitación, con las espaldas apoyadas en la cama de la chica y escuchando una leve musica de fondo que venía de el celular de Momo.

Todoroki sabía que era Jiruo, debía ser una grabación de ella tocando la guitarra.

La pelinegra llevo sus piernas hasta su pecho y recostó su cabeza en su hombro, Shoto ni se inmutó era bastante cómodo estar así.

—Desde que era pequeña sabía que iba a pasar esto, madre me lo repetía a diario "ya que eres nuestra única hija te entregaremos a un buen hombre para que él mantenga el negocio familiar", ellos nunca consideraron si yo quería eso. Me lo impusieron.

Shoto apretó los puños, los padres de Momo siempre lo habían tratado bien porque era un Todoroki pero con su hija solían emanar un aura de pura frialdad y no eran en especial amables con ella.

Le compraban ropa linda porque era su muñeca y le daban comida porque era como un cerdo próximo a venderse.

No le daban amor porque ni las muñecas ni los cerdos lo necesitaban.

La existencia de su hija era eso para ellos.

—No te enojes Todoroki-san, estoy acostumbrada a esto desde que nací así que no pudo decir que me sienta particularmente herida por ellos —escucho la leve risa de Momo —Además tengo amigos, amigos que me quieren como si fuéramos familia y-y...a-alguien que me quiere más que como familia.

Se había ruborizado un poco y balanceo las piernas de un lado a el otro.

—Es cierto que amo a Jiruo-san, en serio la amo —se aparto de él para apoyar la cabeza en su cama y ver el techo blanco de su habitación —La amo, cuando me dijo que aceptaba salir conmigo pensé que era un milagro...uno que ahora me parece duro muy poco. Dios quizás se enoje conmigo por pensar de esa forma.