Capítulo 4

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Camie no se mostró intimidad aunque el rubio la estuviera fulminado con la mirada precisamente a ella.

Solo se la sostuvo con una calma habitual que usaba cuando Bakugou se ponía en ese estado.

Tampoco buscaba presionarlo mucho porque si lo hacía tal vez atacaría a los otros dos.

—Bakugou ¡Caíste en muy buen momento! —sonrió con fingida inocencia —Uraraka-chan y Midoriya-kun acaban de llegar.

—Camie —uso un tono amenazador pero no se dio por aludida — ¿Que mierda hacen ellos aquí?

Izuku trago saliva y Ochako soltó una risa nerviosa.

No obstante el rubio se terminó por sentar en la mesa al lado de su aunque no quisiera amiga y por efecto frente a Deku.

Había pasado tiempo desde la última vez que había admirado el rostro temeroso que podía llegar a poner y eso hizo que sonriera con diversión.

Ver a Deku asustado siempre se le hizo divertido.

Inconscientemente eso le bajó un poco el mal humor.

Y Uraraka al ver eso aprovecho para hablar.

Sin embargo, seguía algo asustada.

Katsuki era de temer enojado y eso era algo que todos sabían.

Por lo que inició por lo básico.

Disculparse.

En parte si sentía culpable por la foto publicada pero lo hecho, hecho estaba.

Además...ellos no podían enojarse con ella por eso.

Porque al fin y al cabo ninguno tenía pareja.

—Bakugou-kun perdóname por lo de la foto —empezó hablando suaveb—No estaba en mis cinco sentidos cuando lo hice.

El rubio bufo pero la castaña siguió hablando.

—También te quería dar las gracias por acogernos en tu departamento —le dio un codazo a Deku para que también participará —Ambos te queríamos dar las gracias.

Bakugou ahora se concentro en analizar al pecoso con la mirada quien sonrojado y un poco aún temeroso de que siguiera enojado asentía frenéticamente con la cabeza.

Otro bufido salió de sus labios y vio por el rabillo de el ojo molesto a Camie que tenía una sonrisa presumida.

La maldita lo conocía como la palma de su mano aunque se habían conocido hace relativamente poco.

Y eso lo enojaba porque ella ya sabía su respuesta a las disculpas de ellos.

—Bien —fue todo lo que dijo — ¿Algo más?

Ver las caras sorprendidas de Izuku y Ochako por su pronta respuesta le resultó gracioso.

—No...¿eso es todo?  —boquiabierta lo miraba la castaña — ¿Así no más nos perdonas? ¡La otra vez estuviste por matarnos!

El rubio gruñó pero negó con la cabeza.

—Sino te callas consideraré eso de matarlos, otra vez —sonrió con burla — No me fastidies, cara redonda.

Ochako cerro la boca analizando la situación por lo que Katsuki dirigió su atención a el pecoso.

Si bien ya no parecía tan asustado en los gestos que hacía identificó su nerviosismo.

¿Cuánto tardaras en empezar a murmurar como loco?

En parte su pensamiento era malicioso como sincero.

¿Contigo? ¡Nunca! [TodoDeku] [KiriBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora