¿Contigo? ¡Nunca! [TodoDeku] [KiriBaku]

Capítulo 5

Midoriya se arrepentimiento apenas se dio cuenta de lo que estaba por hacer.

Sunrise and Sunset se mostraba reluciente delante sus ojos esmeralda, un poco intimidante aunque solo el pecoso lo pudiera ver de esa forma.

"Prometo no meterme".

Las palabras de Ochako resonaron dentro de su cabeza y es que su amiga se había mantenido fiel a su palabra.

Ya había pasado una semana desde que había estado en aquel café, la castaña no le había insistido para que fuera no volvió a tocar el tema.

Solo lo dejo estar.

Él fue quien por propia voluntad había ido aunque cuando llego se planteó la idea de darse media vuelta y volver a casa.

Aunque aún no tenía muy en claro porque había ido.

¿Para ver a Bakugou? ¿Hablar con él? ¿Distraerse a sí mismo?

¿Borrar la imagen de Todoroki Shoto de sus recuerdos?

Sacudió violentamente la cabeza para recapacitar.

¡Kacchan no es el remplazo de Todoroki-kun!

Ese grito que resonó en las paredes de su cabeza fue lo que le dio coraje de entrar a el local.

Estaba un poco más lleno que antes pudo notar a algunos estudiantes de la Yuei y también asalariados.

Dentro de poco ese café se volvería muy popular estaba seguro.

Con pasos cortos fue hasta la barra donde un hombre alrededor de sus treinta, con largo pelo azabache en una coleta y ojeroso estaba haciendo al parecer unas bebidas.

Izuku dedujo que podía ser un mozo.

Se sentó en la barra poniendo su mochila amarilla en sus rodillas y con tranquilidad espero a que el mozo se desocupará.

No tardó mucho.

—Puedes poner la mochila en la silla de el lado —tenía una voz ronca y cansada —Te será molesto sino lo haces.

—Hhmm —se mordió un poco los labios —En realidad yo...quería saber si estaba Kacchan.

El hombre levantó una ceja interrogante y el menor se sonrojo al darse cuenta que diciendo su apodo él no entendería que se refería a su amigo de la infancia.

— ¡M-Me refería a Katsuki! —se retracto —Katsuki Bakugou.

— ¿Bakugou? ¿Un amigo? —parecía sorprendido —A parte de aquella chica no pensé que ese mocoso tuviera más amigos.

Midoriya se sentía avergonzado ya que aquel hombre parecía examinarlo cada parte de él con la mirada.

Le ponía incómodo.

—Pareces un buen chico —comento el mayor —Bakugou está ocupado pero hoy sale temprano, en unas dos horas, ¿lo esperaras?

Izuku asintió sintiéndose internamente un poco feliz por el halago.

—Bien, ¿no quieres que le avise que ya estás aquí?

—No es necesario —negó Izuku —Gracias...

—Aizawa Shota —se presentó el mayor —Soy el gerente de el local.

—Gracias Aizawa-san —sonrió cortésmente.

El pelinegro asintió con la cabeza y procedió a hacer un café para el menor, también le dio un brownie.

—La casa invita —fue lo que dijo cuando vio la confusión en los ojos esmeralda —Que lo disfrutes.