Capítulo 32

2.7K 368 154
                                    

— ¿Lo...sabía? ¿Bakugou siempre lo supo?

Monoma se balanceo de forma torpe lejos de su novio riéndose un poco de la cara de espanto de Kirishima.

—Sip, raro sería que nunca se hubiera enterado, ¿no crees? —tomo la mano de Tetsu para irse ya que realmente quiera otra cerveza —Espero que Kendo no se halla bebido todo.

Y los dos partieron dejando que Kirishima se apoyará en la pared más blanco que una hoja de papel y se dejara caer hasta el piso.

Las preguntas, las miradas, el enojo de Katsuki ahora todo cobraba un nuevo sentido.

Él solo quería que yo se lo explicará...que le dijera la verdad y no lo hice, lo sabía pero aún así estaba conmigo porque confiaba en que se lo diría ¡Soy un grandísimo idiota!

Dejo que las lágrimas cayeran mientras golpeó la pared en la que se estaba apoyando por pura frustración.

— ¿Ei? ¿Corazón, eres tú?

Los tacones de su madre se acercaban cada vez más pero el menor no tenía fuerzas para pararse y huir a un lugar donde pudiera desahogar su tristeza en paz.

Nanami con preocupación se agachó a la altura de su hijo poniendo una mano en su hombro, maldiciendo el hecho de estar en tacones y vestido porque le dificultaba la posición.

— ¿Porque lloras, Ei? ¿Paso algo malo?

Eijirou no dijo nada solo atino a abrazar a su madre dejando su cabeza a apoyada en su hombro y sintiendo como ella le daba caricias en su espalda.

Eijirou no dijo nada solo atino a abrazar a su madre dejando su cabeza a apoyada en su hombro y sintiendo como ella le daba caricias en su espalda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Monoma le había mentido o le había dicho la verdad?

Esa mierda esta en el pasado, no tiene porque afectarme.

Había salido de el balcón donde había estado momentos antes con el rubio de ojos claros, camino por distintos lugares de el enorme hotel sin deseos de entrar a la habitación que tenía y por suerte, una señora con ropa tradicional japonesa le dijo de un lugar donde podría pensar tranquilamente.

"Te vez con cara de necesitar paz hijo, hay un hermoso jardín un poco más allá es relajante estar ahí y nadie te va a encontrar"

A Katsuki le pareció un señora amable que incluso tuvo la cortesía de acompañarlo hasta el jardín artificial para luego irse.

Y el lugar era agradable, el viento de la noche era considerablemente frío pero le hacía sentir despejado y había un pequeño estanque con bellos peses koi.

Pero sus pensamientos estaban revueltos así que la paz no llegaba de todo a él.

Cansado tanto de el banquete como de recordar lo dicho por Neito se tiro al pasto de el verde jardín, viendo la luna en lo alto y se llevó el antebrazo derecho a la cara.

¿Contigo? ¡Nunca! [TodoDeku] [KiriBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora