Todo inicio con la simple foto que posteó una borracha Uraraka Ochako, en su legítima defensa...¡Ya todo debía darle igual a aquel par! ¡Que sus ex-parejas se fueran a la mierda!
Pero desde que esa foto se hizo viral todos suponieron que Izuku Midor...
Sus caderas dolían, su cuerpo y el de Kirishima estaban llenos de sudor, manchados de semen y aún así no era suficiente.
Se impulso con más fuerza al subir y para caer.
— ¡K-Kastuki!..hhga vas a lastimarte —gimió Kirishima — ¿Que te ahh paso hoy? Estás...
¿Más rudo que de costumbre? ¿Callado? ¿Salvaje?
Pensar le era difícil cuando el rubio le estaba montando con ojos llorosos y su entrada apretando exquisitamente su pene.
—No m-me pasa nada bastardo —fue su única contestación —Nada.
Movió sus caderas más rápido, quería sentir al pelirrojo abajo suyo, quiera marcar cada parte de su cuerpo para que supieran que era suyo.
No le bastaba con las marcas de uñas que dejaba en su espalda o los mordiscos en su hombro.
No era suficiente.
Katsuki sentía que últimamente nada era suficiente.
Una vez terminaron de tener sexo, el rubio se recostó al lado derecho de la cama y bajo por este aún con las rodillas temblorosas.
Antes de ir por sus pantalones vio de reojo a el pelirrojo que se acomodaba en la cama un poco confundido de que se estuviera llendo tan pronto.
Seguía teniendo la cabeza tan llena con los rumores que no pudo evitar preguntar una estupidez.
— ¿Que opinas de mí?
Apenas hizo la pregunta se arrepintió de inmediato pero no tuvo tiempo de gritarle que no contestará.
—Eres bastante amable —confirmo Kirishima con una sonrisa —Genial, varonil y amable. Aunque no me creas lo último Blasty.
El rubio chasqueo la lengua mientras se ponía los pantalones.
—Eso es una mierda —bufo —No soy amable.
Sintió como el desgraciado de Kirishima lo arrastró con la mano de vuelta a la cama y lo abrazo.
— ¡Maldito! ¡Sueltame! —intento safarse de el agarre de acero de el otro.
Kirishima solo le sonrió otra vez y beso su frente, poniéndose de costado los acomodó a ambos en la pequeña cama.
—Blasty es muy amable —siguió con la charla de antes —Y como eres amable te quedarás un rato más conmigo, ¿que tal? Podemos saltarnos las clases por hoy.
Bakugou gruñó pero al sentir la mano de el pelirrojo rodear su cintura sin más intención que para acariciarlo y al ver su rostro ilusionado con que se quedará...
Ocultó su rostro en el pecho de el pelirrojo y cerro los ojos escuchando la suave risa que salió de Kirishima.
— ¿Ves? Eres amable.
—No lo soy pedazo de mierda.
"Solo a ti te permito este tipo de cosas" pensó pero no lo dijo.
Era Bakugou Katsuki, decir cosas lindas dejando por momentos su orgullo de lado no era lo suyo.
Y Kirishima aceptaba eso, lo aceptaba pero...
¿Eso estaba realmente bien para él?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.