¿Contigo? ¡Nunca! [TodoDeku] [KiriBaku]

Capítulo 31

Todos tenemos complejos, nadie se salva de ellos ¿Verdad?

Pues el mayor complejo de Izuku era uno que su mejor amiga sospechaba pero nunca hacía mención porque sabía que era serio.

Y él lo agradecía mucho.

Momo Yaoyorazou, hermosa, inteligente e perfecta sería mentira decir que nunca sintió celos de ella cuando la veía junto con Todoroki pese a que sabía eran amigos desde su infancia.

Lo sabía, se lo recordaba cada vez que los veía hablar en los recesos con tanta comodidad.

Aún después de empezar a salir con Shoto no supo como decirle sobre sus celos hacia la pelinegra, primero porque no quería que lo tomara como alguien celoso e posesivo, segundo porque el mismo bicolor le había dicho que Momo era solo una amiga.

Bien, si era su amiga ¿Que hacía comprometido con ella?

Corrió lo más lejos que pudo hasta llegar a un parque donde se sentó en una banca y dejo que todas las lágrimas cayeran libremente de sus ojos.

Tenía el corazón a mil por hora debido a la carrera, a sus emociones, a toda la situación en si.

No quería pesar en ella quiera olvidar todo lo que había pasado, que estaba dentro de una tonta pesadilla de la cual despertaría en unas horas pero su cabeza le traicionaba pasando la imagen de ellos besándose y tomándose de las manos de forma amorosa.

— ¡Midoriya-kun! ¡¿Donde estas?!

Izuku tapó sus oídos haciéndose más pequeño en la banca mientras rezaba porque la voz de Iida se alejará.

Pensó que alguien arriba suyo debía odiarlo mucho porque empezó a escuchar pasos acercándose a él, Iida le había encontrado.

O eso creyó hasta que alzo la vista topandose con los ojos bicolores de Shoto.

—Midoriya...yo...

"— ¿Quien saldría con alguien como él?

—No tiene nada para ofrecer a Todoroki-san, él merece a alguien de su nivel.

—O directamente a Yaoyorazou-san, ¡Hacen tan linda pareja"

Todas las voces de la Yuei resonaban en su cabeza, él las había ignorado porque lo que le importaba era lo que Todoroki dijera, si él lo quería el resto no importaba.

Él estaba acostumbrado, como su madre, a las malas lenguas de los demás porque sabía que su interior solo lo movían sentimiento negativos y tristes.

Pero una cosas son voces envidiosas y otras es ver cómo su novio besaba a otra persona, la persona que le hacía sentir que no se lo merecía porque ella era una mejor opción que él.

Yaoyorazou era hermosa, no tartamudeaba si estaba nerviosa o asustada, era alta y de buen cuerpo, simpática, amable...él se consideraba bastante insignificante en comparación.

Pero tenía un poco, poquito de orgullo y como toda persona quería sus respuestas por lo que se frotó las lágrimas en los ojos, se paró y temblando un poco se acero a Shoto.

— ¿Porque? ¿Acaso...hice algo mal? —pregunto con los ojos anegados en lágrimas — ¿Porque no me dijiste sobre esto? ¿Por esto estabas actuando tan extraño... porque ibas a casarte con ella?

En la oscuridad lo único que los iluminaba aunque sea un poco era un poste de luz a un palmo de distancia.

Shoto no sabía que decir ni por dónde empezar, Iida le había dado un buen golpe cuando salió detrás de Midoriya y lo amenazó con que no se le acercara pero él lo ignoro corriendo en todas direcciones tratando de hallar a Izuku.