¿Contigo? ¡Nunca! [TodoDeku] [KiriBaku]

Capítulo 43

Bakugou se rió a carcajada limpia cuando Mina termino por vomitar en el costado de la camioneta de su novio.

— ¡No, amor, no! —grito el pelinegro en una mueca de asco.

—Lo shento...mucha cerveza.

—Bakugou-kun, ¿quieres que...?

—No, maldición —negó antes de que Iida terminará su propuesta —Lleven a los otros dos idiotas, se ven muy a gusto como para dejarlos solos.

—Kacchan est protecctor —dijo Izuku con una sonrisa boba, estaba a caballito de Shoto quien lo cargaba sin dificultad.

—Solo estoy cuidando tu culo nerd —se defendió apretando su naríz y luego mirando a Todoroki de forma intimidante—Como se te ocurra ponerle la mano encima, te corto las bolas.

—No veo porque es necesaria la amenaza.

Bakugou bufo, él si la veía necesaria.

Sintió como la mano de Kirishima envolvió la suya haciendo que automáticamente se relajara y fuera con él hasta su coche, no iría al departamento que compartía con Izuku.

— ¡Nos vemos, chicos! —grito feliz el pelirrojo aunque eran las seis de la madrugada en Kyoto.

El concierto fue divertido, largo y enormemente satisfactorio para todos ellos.

En un punto de la noche a eso de las tres de la madrugada, Shinsou y Denki habían simplemente desaparecido pero se habían llevado sus cosas así que todos suponieron que estaban un poco impacientes por privacidad.

Y aunque Kaminari hubiera tratado de persuadir a su novio para tener sexo rápido en los baños, seguramente no le había resultado.

Con dos personas menos no era necesario usar el auto de Kirishima así que se repartieron las demás personas.

Uraraka quien ya estaba dormida en el asiento de el copiloto, Todoroki e Izuku que iban en la parte de atrás muy acurrucados estaban el auto de Iida. Y Sero solo había quedado con Mina quien apenas salieron de el teatro tuvo unos mareos y le vómito el costado de su camioneta.

La motocicleta iba en la camioneta ya que cómo habían bebido ni Bakugou o Midoriya podrían usarla.

Aunque el rubio estaba notablemente mejor que su amigo.

—Ahora que lo pienso, ¿porque quieres venir conmigo? —dijo Kirishima una vez se sentó el asiento de el piloto —Digo, dejaste a Midoriya solo y ebrio con Todoroki, ¿estás seguro de eso?

—Por mucho que odie a el bastardo sé bien que no le hará nada —contesto Katsuki — ¿Y qué? ¿Acaso tienes un problema con que vaya a tu casa? Simplemente no quiero soportar la resaca de Deku.

Kirishima asintió pero no le creía del todo y tenía razones para hacerlo porque desde que habían salido de el teatro vio en los ojos rojos una mirada decidida junto con un rubor carmín en sus bellas mejillas.

Tenía curiosidad por lo que haría Bakugou una vez llegarán a casa, la intriga lo mataba y como no fuera lo que él creía estaría sumamente desilusionado.

Prendió el motor poniendo en marcha su auto por la ciudad que empezaba recién a despertar con el amanecer mostrando unos fanáticos colores azules y amarillos.

Camie se había ido con Inasa a su casa, su novio tenía auto y ni loca repetía la experiencia de subirse a un auto conducido por sus amigos. Ella les había sonreído cuando los vio tan cerca luego de su presentacion y no hizo comentario alguno al respecto.

Llegaron muy rápido a destino, el edificio de departamento donde vivía Kirishima estaba sumamente silencioso debido a la hora y ellos por respeto a los demás habitantes hicieron silencio por el pasillo que daba con su hogar.