¿Contigo? ¡Nunca! [TodoDeku] [KiriBaku]

Capítulo 2

Ochako Uraraka se consideraba una persona amable, dulce y algo loca en ocasiones pero nunca hasta el punto de despertar en un lugar completamente desconocido para sí misma.

En una cama con un hombre.

Sino fuera porque ese hombre era Izuku infinitamente gay Midoriya ya le habría entrado el pánico.

Con sumo cuidado de no despertar a su amigo se fue acomodando en la cama y viendo en detalle donde estaba.

Era un cuarto pequeño sin muchas cosas aparte de un escritorio y la cama.

Había cajas de cartón en el piso al lado de la puerta lo que le pareció extraño y al mismo tiempo familiar.

Es cierto cuando Tenya se mudó en varias cajas llevo sus libros y estúpidos lentes.

Con ese pensamiento en la mente se salió de la cama pisando cuidadosamente el piso y aunque era un poco entrometido de su parte se puso a hurgar en aquellas cajas.

Ropa era lo que había y de hombre mayormente de colores oscuros pero una remera en particular llamo su atención.

La tomo en sus manos para examinarla.

Era negra y en el centro tenía una calavera también estaba algo desgastada.

Una imagen apareció de repente en la cabeza de Ochako al verla, la de un chico rubio y gruñón cocinando durante el campamento de su primer año en la Yuei.

No puede ser...¿Estamos en la casa de Bakugou-kun?

El ruido de la puerta al abrirse hizo que se sobresaltara apretando la camisa entre sus manos vio asustada a la persona que le pertenecía.

La mirada de el rubio como de costumbre no era muy amigable pero la castaña no sabía decir si era porque la había pillado viendo sus cosas o era natural para él levantarse siempre con esa cara malhumorada.

—Deja eso —ordenó el rubio —Y despierta de una puta vez a Deku.

—S-Sí —trago saliva nerviosa mientras se paraba y hacia lo que le había dicho su...

Su ¿Qué?

¿Amigo? Habían hablado un par de veces en la Yuei y incluso peleado en algunas ocasiones pero incluso si ella consideraba a el rubio un amigo no eran tan cercanos para llamarse así.

¿Compañero de clase? Termino anticuado y no le gustaba decirle de esa forma a Bakugou.

¿Conocido? Pasaron tres años juntos como para verlo solo de esa forma.

Confusa con sus propios sentimientos hacia el rubio ya que no entendía la razón de esté para recibirlos en su casa, Ochako no sabía el modo en que debía comportarse.

Quizá por esa razón empezó a zarandear a el bello durmiente de su amigo para que la ayudara y el momento no le fuese tan incómodo.

— ¿O-Ochako? —despertó el pecoso debido a la brusquedad de su amiga —Ayy me duele la cabeza —se quejó tocándose las sienes.

—Con la cantidad que tomaste es de esperarse, estúpido.

La voz de Katsuki hizo que la mirada de el pecoso fuera directamente a él viéndolo desconcertado.

— ¿K-Kacchan? ¿Que haces aquí?

—Es mí puta casa, tú y la cara redonda no podían tomar ni un taxi por eso los traje —se volteo para salir de la habitación —Salgan de una maldita vez por su culpa dormí en el piso.

Ambos chicos se vieron avergonzados entre ellos y salieron de la habitación viendo que el lugar donde estaban era un departamento.

Ochako tenia el presentimiento que el rubio recién se debía de haber mudado porque el lugar lucía igual de vacío que la habitación.