Prólogo parte dos.

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—Vete a la mierda.

— ¡Por favor!

—No.

La castaña hizo un puchero mientras se ponía frente a al chico rubio quien intentaba trabajar tranquilo en la cocina.

¿Donde se metía el maldito de Aizawa cuando lo necesitaba?

Gruñó armándose de paciencia y miro molesto a la chica frente suyo.

Camie Utushimi era de las pocas personas que podía joderle tanto los huevos para que al final terminará cediendo a lo que pedía.

La fémina le miraba con un puchero en los labios mientras trataba que le prestará atención diciéndole todos los pros que podía tener si iba a la fiesta de la universidad Yuei.

No quería ir para él que todos se fueran a la mierda.

Pero el santo parloteo de Camie lo iba a volver loco.

— ¡Esta bien, maldita sea iré! ¡Ahora lárgate para que pueda trabajar en paz!

La castaña puso una enorme, gigantesca sonrisa.

— ¡Genial! ¡Te vendre a buscar Bakugou!

El chico gruño pero finalmente la chica se había largado de el lugar.

— ¿Bakugou? ¿Porque tanto escándalo?

El rubio estuvo tan pero tan tentado de tirarle una sartén por la cabeza a su gerente Aizawa pero necesitaba conservar su trabajó.

Además el muy maldito no siguió insistiendo una vez que noto su aura molesta.

Tomando un trapo para iniciar el aseo de la cocina y calmarse un poco pensó en lo que se había metido.

Por casi un año había evitado a toda persona relacionada con la Yuei, los había bloqueado de todos lados y prácticamente se la paso encerrado en lugares como la azotea o biblioteca hasta que termino su último año en la preparatoria.

Incluso ahora que asistía a la universidad de la Yuei, se la paso evitando a los idiotas de Denki y Sero que lo fueron a buscar a distintas facultades.

Apretó los puños al recordar porque no quería ver a ninguno.

Si soy un maldito tal y como tú dijiste ¿entonces porque ellos querían tan desesperadamente verme? Chupate esa Kirishima.

¿Contigo? ¡Nunca! [TodoDeku] [KiriBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora