Capítulo 39

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Izuku sabía que no debía enojarse, moverse o si quiera hablar pero como Katsuki no se decidiera por salir de la cama de una vez o volverse a dormir, le iba a tirar su almohada.

Muy en la madrugada, a eso de las tres decidió dar por terminados sus estudios y como el cenizo estaba en el sala lo fue a buscar para que fuera de una vez a la cama.

Lo encontro dormido, no era algo extraño seguro su amigo estaba cansado.

Pero la posición en la que estaba se le hizo curiosa, dormía de costado con un brazo bajo la cabeza a modo de almohada y en su mano que estaba cerca de su pecho estaba su celular, lo tenía fuertemente agarrado.

Él no recordaba ni una vez que el rubio hubiera dormido tan apegado a su móvil, mayormente lo ponía en su mesa de noche o en este caso, en la mesa de la sala.

Bueno, detalles. Lo dejo pasar ya que también estaba bastante cansado y deseaba dormir.

Con solo tocar su hombro un par de veces el rubio despertó y debido a que dormido era dócil no le costó trabajo llevarlo a dormir a su cama.

Una pequeña parte de él le decía que debió haberlo dejado en el sofá si se iba a estar moviendo a las siete de la mañana de el sábado.

¿Acaso estaba ansioso por su cita con Kirishima? ¿Por eso despertó?

Que lindo eres Kacchan.

No pudo evitar el reírse ante la posibilidad y debido a eso los crujidos de la cama de el rubio dejaron de oírse, estaba intentando parecer dormido.

Midoriya sonrió, el mayor no trataba de perturbar su sueño a propósito y eso se le hacía sumamente tierno así que para evitarse ya seguir escuchando los crujidos de la cama vecina opto por levantarse como si fuera normal aunque él solía dormir hasta tarde.

Bostezó, se estiró y salió de la cama sabiendo perfectamente que el rubio debiera salir en cuestión de minutos con una tonta excusa.

Se fue a servir una taza de café ya que quería empezar bien el día al menos hasta que se volviera a acostar por una siesta.

A los pocos minutos la puerta de la habitación que compartía con el rubio hizo un crujido en señal de que fue abierta y por ella salió Bakugou todo despeinado pero no dormido, se veía bastante despabilado.

—Buenos días Kacchan, ¿te desperté? —pregunto por pura maldad de saber con qué le saldría.

Ya que por supuesto le contestaba que sí Izuku diría que a él lo despertaron sus ruidos inquietos en la cama.

Lo ojos rojos de el rubio lo vieron levemente molestos y un rubor apareció en las mejillas de el chico, con un chasquido de lengua evadiendo su pregunta se dirigió a servirse también un café.

Entre ambos compartieron una mirada cómplice, Izuku sonrió con un toque de burla y Katsuki arrugó el entre cejo molesto.

—Te odio, maldito nerd.

—Yo también te quiero Kacchan, ¿estar ansioso por tu cita? No lo estés, saldrá todo bien.

Izuku era el único que podía bromear con el rubio de forma tan cómoda y sin la amenaza de muerte, obviamente porque el chico desde el inicio de su relación de amistad-hermandad busco el distraerlo de las cosas malas ya sea con tonterías o palabras para que Bakugou no se sintiera mal.

Pero ahora que veía la relación que estaba teniendo con Kirishima el pecoso buscaba más que nada que fuera feliz y él sabía que su amigo solo sería feliz con el pelirrojo.

Claro que a la primera que Kirishima hiciera una idiotez le pediría a Togata que le enseñara a disparar con las pistolas de calibre de el ejército.

¿Contigo? ¡Nunca! [TodoDeku] [KiriBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora