Practicando para el futuro

2.6K 343 103
                                    

— ¿Estás bien Eri-chan? —pregunto Kirishima en tono amable pero la menor se escondió otra vez tras Bakugou —Parece que no te agrado mucho.

—N-No es eso —tartamudeo un poco asustada a la menor.

Bakugou suspiro y puso una mano en su cabecita haciéndole uno caricia.

—Es mí esposo Eri, no te hará daño.

La albina asintió a lo dicho por Katsuki y Eijirou le miró embobado por como lo había llamado provocando que el rubio le gruñera sonrojado.

Se habían casado en Estados Unidos hace dos meses, apenas Katsuki termino sus exámenes y Tamaki le dijo que por favor se quedará con ellos en Eclipse como chef, se fueron a casarse para celebrar su unión ante todos y tomar unas pequeñas vacaciones.

Ambos hubieran preferido que fuera una ceremonia tranquila, más que nada Katsuki pero Aki truco sus planes ya que en Estados Unidos, en California dónde pensaban casarse había un hotel de los Kirishima y se hizo la fiesta ahí sin importar que tanto trataron que no pasará, el abuelo de Kirishima hizo una enorme fiesta en su honor.

Al menos fue divertido. Mínimamente según el rubio.

Y ahora que habían vuelto a Japón, con dos anillos de oro relucientes en sus manos como prueba de su determinación para estar juntos se encontraron con que Aizawa necesitaba un pequeño favor.

El ex-jefe de Bakugou ya que para trabajar todo su tiempo en Eclipse tuvo que renunciar a Sunrise and Sunset, cosa que aunque no admitiera lo tuvo un poco triste y al recibir su llamado apenas a una semana de volver le dio un poquito de felicidad.

Aizawa le felicito por su matrimonio del cual se había enterado por Denki que seguía trabajando en la cafetería y de paso, le pidió si podía hacerle un favor.

Cuidar de su hija adoptiva, Eri Aizawa.

Bakugou conocía poco a la albina había ido a la cafetería un par de veces y aunque tenía su confianza no entendía porque su ex-jefe le había pedido precisamente a él para cuidarla.

Resultaba que al mayor lo iban a ingresar para una operación sin riesgos, le iban a sacar el apéndice y no tenía con quién dejar a Eri mientras estuviera en el hospital unos días.

No confiaba mucho en sus amigos Emi y Hizashi para tal tarea, menos en Denki aunque fuera un buen empleado y Sato ya tenía demasiado trabajo porque quedaba a cargo de la cafetería en su ausencia.

Y por eso había recurrido a él.

Aún no tiene idea de porque carajos acepto ¡No sabía nada sobre como cuidar a una niña!

—Eri-chan, nos divertiremos mucho juntos, iremos a el parque, a el acuario o el centro comercial ¡Te prometo que te divertirás!

Correción, Bakugou no sabía como cuidar de dos niños al mismo tiempo.

Tal vez debería pedir ayuda a Izuku, el menor había adoptado junto con el mitad-mitad bastardo a un niño de tres años y a una bebé. Eran una familia feliz aún se ríe al recordar el pánico que había tenido el pecoso con la adopción, ni cuando se casó parecía tan aterrado.

Shoto no había perdido el tiempo con Izuku, ellos se habían casado dos años antes en plena época de exámenes finales se fueron a los Estados Unidos sin que nadie aparte de los padres, tuviera la menor idea y volvieron diciendo que también habían adoptado a dos niños de un orfanato.

Ochako enloqueció, incluso Momo se enojo con su amigo bicolor y los dos solo les dijeron que con todos los exámenes juntos y lo poco que se veían querían una promesa de que siempre estarían juntos sin importar lo lejos que estuvieran.

Era una cursi ridiculez digna de ese par, al menos Deku lo llamo a él para decirle que estaba encerrado en el baño apunto de casarse y había vomitado su desayuno, se enteró antes que todos solo por esa llamada

Sintió la mano de Eri que lo trajo a la realidad y al ver la cara de el pelirrojo supo que había estado callado mucho tiempo.

Suspiró y sonrió.

—Vamos primero al centro comercial, hay que comprar víveres para tres ahora.

— ¡Bien! La comida de Katsuki te encantará Eri —se puso al lado de la pequeña y está le dio la mano — ¡Es digna de los dioses!

— ¿En serio? —pregunto la pequeña con un brillo en los ojos que era de pura curiosidad — ¿Como un dios?

— ¡Sí!

Por un motivo que no pensaba decir en voz alta se sentía bien caminar con ellos de la mano, era una sensación reconfortante e dulce. La sensación de tener alguien a quien proteger y una persona que te ayudaría a proteger a esa persona, ese tipo de amor especial que solo se tenía cuando se toman de la mano a las personas que son parte de nosotros.

Quizás, plantearle la idea de la adopción a Kirishima no sería tan malo.

— ¡Vayamos primero por un helado! —exclamo emocionado el pelirrojo — ¿Te gustaría uno de chocolate Eri? A Katsuki le gusta el de naranja, no sé porque es un gusto muy agrio.

—Callate, es mí puto gusto.

— ¡A mí también me gusta el de naranja! —sonrio Eri —Y el de fresa.

Katsuki sonrió y la saco la lengua a Eijirou quien seguía contento, tal vez él pensaba lo mismo.

Que tener un hijo no sería una mala idea. Tal vez en un futuro cercano, los pequeños Hana y Tomoe, hijos de Shoto e Izuku tendrían un amiguito o amiguita con quien jugar.

¡Hasta aquí llegamos! El último especial es tan corto porque ya mostré todo lo que quería y me pareció que dejarlo así, con un futuro prometedor era lindo. Espero les halla gustado

¿Contigo? ¡Nunca! [TodoDeku] [KiriBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora