Capítulo 27

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¿Había un premio a la estupidez? Porque sí lo había que se lo dieran ya mismo, se lo había ganado con creces.

No sabía si se odiaba más a sí mismo por haber cedido tan fácil o a Kirishima que abrazaba su cintura tiernamente.

Gruñó por lo bajo.

Definitivamente se odiaba mucho en ese momento.

Con algo de brusquedad saco el brazo que lo aferraba fuertemente dejando que cayera en la cama de forma instantánea mientras él salía de la cama de el pelirrojo.

¿Cuando había llegado allí? No lo recordaba...entre tantos besos, mordidas y toqueteos, Kirishima debió haberlo llevado al dormitorio.

El maldito era considerado, siempre buscaba que él estuviera cómodo mientras tenían sexo.

—Ugg, joder —gruño tocando su espalda baja —Hijo de puta.

Le dolía todo, su entrada se sentía pegajosa ya que en la desesperación por estar unidos ninguno se planteó el usar protección aparte de que no es como si la saliva fuera un buen lubricante en el sexo entre hombres.

Katsuki sentía las piernas débiles, la piel le ardía en ciertos lugares que seguro eran las marcas que le había dejado el pelirrojo y francamente olía mal, a sudor mezclado con semen.

Le urgía tanto la ducha como salir de el departamento de Kirishima.

Lo único que había llegado a la habitación al parecer era su pantalón y se lo puso de una vez por temor a que el pelirrojo despertara antes de que se fuera.

Una vez colocado camino como pudo hasta la puerta pero se detuvo al colocar la mano sobre el pomo y volteó a ver a Eijirou.

Estaba durmiendo en posición fetal con el brazo que lo había sostenido toda la noche alargado hasta la punta de la cama, el cabello rojo caía liso y de sus labios salían pequeño ronquidos.

Dormía profundamente, como antes.

Por un breve momento se sintió como el adolescente de dieciséis años que había sido durante la Yuei, aquel que estaba enamorado perdidamente de él idiota que dormía sobre su cama como si fuera la suya dejando sus horrible crocs al lado de la puerta.

En honor a ese recuerdo se acercó hasta él haciendo una tontería que pensó que nunca volvería a hacer.

Con su mano derecha despejó unos mechones rojos dejando su frente libre, ignorando el dolor se agachó hasta besar esa zona.

Y una vez lo hizo sintió que ya no le debía nada a ese adolescente que había sido, tenía que seguir adelante.

Olvidar sus sentimientos por ese chico debería ser lo primero que haga.

Sin más se fue, tomo sus ropas, celular, cartera y cerró la puerta con un horrible dolor en el pecho que ignoró todo lo que pudo.

Debía ser maduro, eso solo había sido un desliz que no debió suceder ahora solo le quedaba superarlo y seguir adelante.

Pero...¿Cómo lo haría?

¿Cómo lo haría?

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¿Contigo? ¡Nunca! [TodoDeku] [KiriBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora