~Atrevido~ Hyunin

{4}

Durante el resto de la semana ambos chicos se han estado ignorando, como si nunca hubiese existido ningún tipo de relación entre ellos. Nadie podría adivinar lo que había pasado el sábado anterior ni lo que pasará ese mismo sábado.

Hyunjin y Jeongin están cumpliendo bien la parte de no llevar su relación a nada serio, siquiera a una amistad. Su contacto durante estos días se ha limitado a miradas furtivas de vez en cuando sin que el otro se diese cuenta, pero sin reparar más de la cuenta en el contrario, sin pensar demasiado en lo que va a pasar.

Ambos ansían en secreto el momento en el que el sábado llegue para acabar lo que no pudieron terminar en su último encuentro.

-Deberías ponerte más bonito de lo normal, Jeongin.- le dice Félix mientras observa el armario de su pequeño amigo. Busca con la mirada entre todas sus prendas la perfecta para esa noche, algo que haga que el chico se vea aún más apetecible de lo que ya es.- Si se queda embobado será más fácil calentarlo.

-Repito que no voy a hacer nada especial para esta noche. Eres un pesado.- suspira con desesperación Jeongin, cerrando la puerta de su armario delante de las narices de su amigo de cabellos naranjas en un gesto algo brusco.- No voy a cambiarme de ropa. Hyunjin no es diferente de los demás tíos con los que he ligado en Miroh solo porque vaya en mi clase. Nos liaremos y después puede que surja una simple amistad de compañeros de aula.

-Haces que suene todo muy frívolo.- se queja Seungmin, riendo por la actitud de sus dos amigos.- ¿No ves que Félix está hecho todo un romántico? Tenéis puntos de vista demasiado diferentes en este tema.

Félix parece un bebé decepcionado, con un puchero adornando sus labios y los brazos cruzados en un gesto de frustración. Mira todavía el armario cerrado con el ceño fruncido, como si así este fuese a abrirse solo por arte de magia. No entiende la fijación de su amigo por no dejar que ningún chico pasase a un nivel más allá de lo físico con él.

Jeongin por su parte parece querer matar a su amigo con la mirada. Todo su cuerpo, que se encuentra en tensión, como a punto de saltar sobre el australiano, grita enojo por todas partes. No soporta que Félix se meta de esa manera tan brusca en sus relaciones personales sabiendo lo reacio que es a tener pareja. Es algo que ya debería de tener asumido.

-Creo que ya está bien de discusiones estúpidas por hoy.- dice Chan al entrar en la habitación de su menor y encontrarse con la estampa habitual de cada vez que salen.- Alegrad esas caras antes de que aparezca Minho o os va a soltar el rollo sobre que aún sois muy pequeños para todas esas cosas y que algo así no debería afectar a vuestra amistad milenaria y bla bla. Bastante tenemos con que esté de los nervios por el nuevo ligue de Innie.

-Hyung es un dramático cuando se trata de esas cosas.- ríe Jeongin. La tensión que pudiese haberse sentido en la sala desaparece con esa simple intervención de Chan, haciendo que vuelva a dominar el entusisasmo previo a nueva noche de fiesta.- Tiene que aceptar que ya hemos crecido, sobre todo que yo he crecido.

-No pienso aceptar eso nunca porque eso nunca va a pasar.- responde la voz de Minho, haciendo acto de presencia en el lugar de manera repentina. El mayor sonríe de lado y habla como si quisiese explicarle algo muy difícil a un niño muy pequeño.- Siempre seréis mis bebés. Si alguien quiere algo con vosotros tendrá que pasar por encima de mi cadáver.

Jeongin sonríe mientras niega con la cabeza, ya acostumbrado a esas actitudes del chico mayor. Sus otros dos amigos hacen lo mismo, en cierta medida enternecidos con los cuidados y protección que les proporciona su hyung.

Minho siempre ha sido como el hermano mayor de Jeongin. Son vecinos desde que ambos tienen memoria, y el mayor siempre ha sentido el deber de cuidar del menor, más desde que los padres de este se divorciaron. Después aparecieron los otros dos chicos, llenando al mayor de preocupaciones por intentar cuidar de tres revoltosos que no suelen hacerle caso nunca en lo que les dice.