-Tus padres están empezando a preocuparse. Y yo también.- anuncia Changbin a modo de saludo desde la puerta de la habitación de Hyunjin.- Tienes que dejar de compadecerte y mover el culo de una vez. No vas a aclarar nada desde tu cama. Deberías empezar por recoger la pocilga que has montado aquí.
El menor se encuentra boca abajo sobre su colchón, con el rostro enterrado entre las almohadas. Lleva puesto un pantalón de chándal y una camiseta que su amigo solo le había visto cuando ayudaban a su padre en alguna tarea en la que siempre acaban manchados. Su pelo está revuelto y a su alrededor hay un montón de envoltorios de chocolate.
En resumen, Hyunjin tiene un aspecto horrible.
Eso teniendo en cuenta que aún no le ha visto la cara. Está por apostar que tendrá ojeras y los ojos rojos e hinchados.
-¿Te ha llamado mi madre para que vengas a hacerme de psicólogo o algo?- pregunta Hwang suspirando con fuerza. Se gira para mirar a Seo con una mueca de fastidio. Como no, ha dado en el clavo con sus suposiciones y el rostro del chico está hecho un asco.- No hace falta que estés aquí. No quiero que te ganes problemas con los demás.
-No voy a dejar que me digan nada por venir a visitar a un amigo que lo está pasando mal.- responde Changbin acercándose para sentarse al lado del otro.- Sigo sintiendo que algo va mal en todo esto. No te veo capaz de hacer algo así, por muy real que parezca la foto. Deja que te ayude a investigar lo que pasó en Miroh.
-Changbin, en serio, puedo resolver esto yo solo. Deberías estar en casa de Jisung o por ahí con Félix.- dice el más alto rodando los ojos.- Yo la he jodido, yo la arreglo. Tú cuida de que Jisung no se mate o algo si está solo. A mi no quiere ni verme delante.
El mayor de los dos se siente horrible al comprender la magnitud de cómo le está afectando la situación a su amigo. A pesar de que intenta hacerse el fuerte, el temblor en su voz lo delata. Está a punto de derrumbarse. La situación está
-Hablando de Jisung...- empieza a decir el chico rascándose la nuca con nerviosismo.
-¿Quién se va a matar si está solo, pedazo de idiota? No soy yo el que está en medio de una montaña de mierda compadeciéndose.- la voz del peliazul hace que se gire con rapidez en dirección a la entrada de la estancia. El chico lo observa desde la puerta con el ceño fruncido.- Siento haberte dejado con este idiota solo tanto tiempo, Bin, pero es que Jaemin me estaba haciendo un montón de preguntas.
-Jisung...- susurra Hyunjin. Está a punto de echarse a llorar del alivio de volver a ver a su mejor amigo, a pesar de que él siga con su actitud agresiva.- ¿Qué haces tú aquí?
-Sigo muy enfadado contigo.- anuncia sin rodeos, haciendo gala de toda su sinceridad.- Pero me he dado cuenta de que me he comportado como un gilipollas. Changbin me ha hecho darme cuenta de que algo tiene que ir mal en todo esto.- explica, todavía sin moverse del marco de la puerta. Parece que el enfado le está durando poco.- Jeongin está aún más hecho mierda que tú, así que vas a mover tu culo ya y vas a arreglar todo esto. No sabemos bien si has hecho algo o no, pero si lo has hecho tienes que acarrear con las consecuencias.
-Te he echado de menos.- suspira Hyunjin con una ligera sonrisa asomando por su expresión cansada.
-Si bueno, yo no voy a decir que yo también en voz alta.- anuncia Jisung con determinación, dándose cuenta tarde de lo que dice. Los otros dos chicos ríen bajo por su metedura de pata.- No hagáis que me arrepienta y me vaya.
-No. No te vayas.- pide el más alto con rapidez.- ¿Qué es lo que te ha hecho cambiar de opinión? Antes de ayer en la cafetería querías matarme.
-Ya he dicho que Changbin me ha hecho darme cuenta de que algo raro pasa en todo esto. Hay muchas cosas que no encajan. Hasta Félix y Seungmin lo piensan a pesar de que quieran proteger a Innie a toda costa ahora mismo.- explica el peliazul con un suspiro. Se adentra por fin en la habitación, tomando asiento en el espacio libre que queda en la cama.- Y lo siento por lo de la cafetería. Estaba muy enfadado y decepcionado contigo.
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~Atrevido~ Hyunin
FanfictionQuizás Hyunjin debió prestarle más atención a aquel chico adorable de su clase mucho antes. Detrás de su fachada de niño inocente hay un gran secreto, el pequeño Jeongin podía ser mucho más atrevido de lo que todos pensaban. Quizás Jeongin debió mos...