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En el momento en el que pone un pie fuera del coche de Wheein y el animado ambiente del aparcamiento de Miroh los recibe, Hyunjin siente que vuelve a antes de conocer a Jeongin y los demás, a esos momentos en los que eran solo los cuatro contra el mundo.

Últimamente las memorias de la sensación que le provoca el hecho de estar con las tres personas con las que ha compartido siempre momentos han estado algo opacadas por la felicidad de su nueva relación. Ahora que se encuentra con la perspectiva de una noche junto a ellos de nuevo se siente algo mal por no haberles echo todo el caso que debería esas últimas semanas. Jeongin tenía razón, no estará nada mal salir como antes de que conociesen a los demás. 

No se había dado cuenta de que se puede echar de menos a alguien estando con él todos los días hasta ese momento.

Wheein tira la colilla gastada que ha estado fumando mientras conducía después de darle una última calada. Desde hace unas semanas ha reducido su cantidad de colillas diarias a una. Se la ve relajada, como hacía mucho que no la veían. Tienen la ligera sospecha de que la llegada de cierto australiano a su vida tiene algo que ver con ello.

-Deberíamos entrar ya. Quiero bailar hasta que me duelan los pies.- anuncia Jisung agarrándose del brazo de su mejor amigo. Este lo observa con diversión pintada en su rostro por el puchero suplicante que le dedica su amigo.- Vamos a hacer que la gente se sienta mal de que todos estemos pillados. Podemos lucirnos a pesar de todo y rechazar a la gente con estilo.

Los otros tres chicos solo alcanzar a reír por las ocurrencias del de cabellos azules. Hyunjin se deshace de su agarre para poder pasar un brazo por encima de los hombros del chico que ha estado a su lado desde que tiene memoria con cariño fraternal. Se miran a los ojos con grandes sonrisas, sintiendo que esta va a ser una buena noche para el pequeño grupo.

El ambiente abrasador del interior del local los recibe acompañado del ruido de la música a todo volumen. Hoy la discoteca parece estar un poco más vacía de lo normal. Los cuatro chicos no pueden evitar alegrarse un poco por eso, conscientes de que así el agobio será menor.

-Cuatro cervezas.- pide Wheein con voz alta y clara para hacerse oír por encima de la música cuando llegan al lado de la barra. Hyunjin la observa con los ojos entrecerrados, en desacuerdo con que le haya pedido alcohol a él también.- No me mires así, Jinnie. Por una no te va a pasar nada.

-Si en el fondo te gusta como sabe la cerveza. No puedes negar eso. No te importa mucho tomar una, por mucho que hagas que sí que lo hace.- ataca Han con una sonrisa burlona.

-Sois insoportables. ¿Me recordáis porque salgo con vosotros?- pregunta el de labios gruesos rodando los ojos con exageración.

-Ahora ya no podemos decirle que no tiene más amigos.- ríe Changbin.- Es un pequeño fallo.

-Sigue sin tener más amigos.- anuncia Jisung con una sonrisa traviesa en su rostro.- Jeongin solo está con él porque yo le pago. Supongo que compartirá con los demás para que lo aguanten también.

-Tienes que estar de coña. Él me dijo lo mismo hace unos días.- dice Hyunjin con la desesperación pintada en su rostro. Su novio y su mejor amigo se han compinchado para hacerle bromas estúpidas.- Me estoy empezando a plantear si es buena idea lo de que os llevéis tan bien.

-Jeonginnie es genial.- ríe Jisung al escuchar las palabras del otro. Él no ha hablado con el menor en ningún momento para tomarle el pelo con eso a Hwang, por lo que le sorprende de manera agradable la coincidencia.

-¿Qué tal vas con él?- pregunta Wheein con curiosidad. 

La chica es la que menos enterada está de los detalles de las vidas de sus amigos debido a que no puede verlos tan a menudo como querría. A parte de que, por culpa del tiempo que le quitan sus estudios, tampoco puede hablar tanto con ellos como querría, aunque solo sea por teléfono.

~Atrevido~ HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora