~Atrevido~ Hyunin

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-¿No has vuelto a hablar con él desde el sábado?- pregunta Félix con incredulidad. Su amigo de cabellos rubios solamente niega con la cabeza mientras sonríe, divertido por la expresión de su amigo.- Os habéis tomado muy en serio lo de que sea una relación informal. ¿No os habeis dicho ni una palabra?

-No seas tan plasta, Lix.- suspira Jeongin mientras se lleva los palillos con un cacho de carne a la boca.- Lo que Hyunjin y yo tenemos es muy distinto de las relaciones serias y de cuento de hadas a las que tú estás acostumbrado.

-Voy a poner un veto.- anuncia Seungmin. Habla por primera vez desde que se sentaron a comer. Se ha mantenido callado y atento de la conversación que estaban manteniendo los otros dos, pero su paciencia ya ha llegado a su límite. No va a soportar un solo segundo más de esa conversación absurda, por mucho que le guste enterarse de los ligues de Yang.- No podéis hablar de realciones delante de mi. Me ponéis de los nervios. Levantaré el veto cuando aprendáis a respetar que pensáis totalmente diferente en ese tema.

Un veto es un tema prohibido del que no pueden hablar bajo ninguna circunstancia. Cuando eran más pequeños decidieron crear esa pequeña norma para evitar discusiones estúpidas entre ellos. Todo empezó cuando los padres del menor de los tres se separaron, convirtiéndose el tema en algo del que el pequeño no quería hablar bajo ningún concepto. Fue Seungmin el que propuso que crearan el veto, bajo la condición de que podrían imponer todos los que quisiesen de una manera lógica.

-Lo acepto.- se rinde Félix, decidido a dejar el tema de lado. Su curiosidad puede ser saciada en otro momento en el que Seungmin no esté delante.- Nos ahorras también discusiones con Minho por si Innie es todavía demasiado pequeño o no.

-Yo también lo acepto. Y calla, mejor no me lo recuerdes.- pide Jeongin con exagerada desesperación.- Ni mi padre se preocupa tanto por mí como lo hace él. A veces parece demasiado obsesivo. Creo que tengo lo suficiente para pedir una orden de alejamiento por acosador.

Mientras los tres chicos se ríen a costa de su mayor no presente, no son conscientes de que la conversación de tres chicos que se encuentran un par de mesas más allá se centra en ellos.

-Haz lo que te de la gana, Jisung, pero a mí no me metas en líos raros.- ruega Hyunjin con desesperación. Está a punto de tirarle el vaso de agua por encima a su amigo con tal de que se calle.- Acércate a quien te de la gana y come con quien te de la gana, pero déjame en paz de una maldita vez. No pienso socializar por uno de tus estúpidos caprichos.

-Tienes que venir tú conmigo.- repite Jisung con tono apremiante.- Tú eres el que ha hablado con él alguna vez. Sería raro que me acercase yo solo.- carga su tono de obviedad, intentando convencer a su terco amigo. Mira a Changbin en busca de ayuda, pero este está centrado en su comida, ignorándolos.- Solo quiero hacer amigos nuevos y ellos parecen majos. ¿Es algo malo?

-Estás hablando con Hwang Hyunjin, el rey de los antisociales.- le recuerda Changbin con una risa leve. El nombrado lo fulmina con la mirada, intentando matarlo al olerse que esta vez se va a poner de parte de Jisung.- No me mires así, amigo, creo que por una vez no dice disparates. Necesitamos ampliar nuestras amistades. Nos vamos a convertir en monstruos de las cavernas si no hablamos con más gente. A parte, así no soportaremos a Han Jisung solos.

-No voy a comentar nada solo porque me estás dando la razón.- dice el peliazul mientras rueda los ojos ante la sonrisa socarrona del mayor de los tres. Está acostumbrado a las constantes bromas de sus amigos hacia su persona, por lo que casi no las tiene en cuenta.- Tú mismo dijiste que Jeongin es un chico interesante. Podéis ser amigos aunque os beséis de vez en cuando.

-¿Te he dicho alguna vez cuanto te odio?- suspira Hyunjin rodando los ojos. Ya no encuentra argumentos con los que intentar disuadir a su mejor amigo de que lo que plantea es una mala idea. Han lanza una exclamación eufórica, consciente de que ha ganado esta vez.- Pero hablas tú. Es muy raro llegar de la nada y pedir si nos podemos sentar con ellos. Que se vayan acostumbrando a como eres.