~Atrevido~ Hyunin

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-Entonces, llevan toda la semana cariñosos, hasta besándose en público, pero no son nada más que amigos.- dice Chan con una sonrisa divertida en su rostro al ver el sonrojo de Jeongin a través del espejo retrovisor. El menor de todos ha estado a punto de saltar del coche en marcha por la incomodidad mientras Seungmin contaba su situación con Hyunjin.- Nunca llegué a creer que ibas a ir tan en serio con él, Innie.

-¿Crees que debería pedirle salir yo?- suspira el chico, hablando con rapidez y algo de vergüenza, para soltar de una vez el peso que lleva sobre sus hombros toda la semana. Sus amigos lo miran con expresiones enternecidas.- Él no parece tener mucha prisa por hacerlo.

-Herirías el orgullo de macho de Hyunjin si lo hicieses tú.- responde Seungmin por el otro.- Seguro que se está rompiendo la cabeza pensando en una manera romántica y asquerosamente cursi de pedirtelo.

-Pídeselo tú antes y con menos excentricidades.- anuncia Minho con simpleza. El chico aparca el vehículo en el aparcamiento de Miroh a la vez que habla.- Es más tu estilo que cualquier cosa que pueda hacer ese niño. Pero tienes que darte prisa.

-Le pediré salir yo si tu le pides una cita a Jisung. Así no me meterás tanta presión.- rebate el rubio con una sonrisa socarrona en los labios. Su mayor aparta la mirada con incomodidad y un ligero sonrojo.- Vamos, si lo estás deseando hyung. Y Sungie no te va a decir que no.- dice el chico con un puchero suplicante, probando suerte a ver si convence al otro.

-Los demás van a llegar un poco tarde. Wheein ha tenido que parar a repostar gasolina si no querían quedarse tirados. Me lo acaba de decir Binnie hyung.- anuncia Félix, que levanta la vista de su teléfono después de varios minutos. La respuesta de Minho es aplazada para otro momento. Todos lo observan con escepticismo.- ¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara?

-No es eso.- responde Seungmin con el ceño fruncido.- Vas a contarnos ya que os traéis Changbin y tú. Porque últimamente andáis muy juntitos.

-Simplemente es que nuestros hermanos pequeños van juntos a clase, así que descubrimos que nos toca ir a buscarlos los mismos días. Nos agradamos así que nos dimos los números de teléfono y hablamos bastante.- explica intentando restarle importancia el pecoso. Se da cuenta de que a sus amigos no se les escapa nada y que no puede darles largas mucho tiempo.- No es para tanto. Changbin hyung es muy amable conmigo.

-Yo apuesto a que esos dos salen antes que Jeongin y el otro.- ríe Minho antes de bajar del coche negando con la cabeza por la inocencia de sus menores.

El grupo de chicos ingresa a la discoteca después de que la amable chica de la entrada les pinte un pequeño dibujo en la cara a los tres menores. El lugar está tan abarrotado como de costumbre, con la música a tope y gente bailando por todas partes. Como es costumbre también, lo primero que hacen es ir hasta la barra a pedir el primer trago de la noche.

Esta vez Jeongin decide no ir a bailar todavía, cosa que sorprende a sus amigos. Es raro que el menor no se marche a la pista nada más tiene su primer vaso de la noche en la mano. Es más que sabido y aceptado por todos el amor que le tiene el chico a buscar diversión por su cuenta. Pero esta vez se queda junto a ellos, siguiendo la conversación con desinterés.

Todos se hacen una ligera idea de a quién es a quien espera el rubio para irse a bailar. El chico observa la  puerta con fijeza, seguramente esperando ver una cabellera azabache ingresar al lugar en cualquier momento.

-¿Y tú aquí, bonito? ¿Cómo es que no estás bailando?- pregunta una voz muy cerca del oído de Jeongin. No ha visto el momento en el que Hyunjin ha ingresado a Miroh ni cuando se le ha acercado por estar distraído mirando a la gente bailar.- No es propio de ti. Esperaba tener que buscarte entre toda la gente y tener que apartar a algún idiota que quisiese robar mi lugar.