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Jeongin respira de manera profunda una última vez antes de bajarse del coche de su madre ante la puerta del instituto. Él no se despide antes de cerrar la puerta del vehículo, y la mujer tampoco parece tener interés en hacerlo antes de arrancar. Se marcha con la cabeza alta mirando al frente y ese aire altivo que la rodea en todo momento desde su pelea.

El chico piensa en lo que pasará en el momento que se encuentre con sus amigos mientras camina por los pasillos abarrotados de primera hora de la mañana. Lleva desde la mañana anterior sin siquiera mirar si tiene mensajes. Seguramente tenga el móvil lleno de frases preocupadas de Félix, Seungmin y Jisung que ellos creerán que ha ignorado de manera consciente, por lo que le caerá una bronca enorme en cuanto los vea.

Pero es que la tarde anterior estuvo demasiado ocupado con otras cosas como para poder atender a sus mensajes.

Hyunjin se fue mucho después de su pequeña confesión improvisada. Se quedaron hablando de todo y de nada a la vez hasta que la madre del chico lo llamó para avisarlo de que debía volver a casa. El azabache se despidió con un beso que lo dejó con ganas de retenerlo a su lado un poco más.

Ahora camina hacia su clase temeroso de lo que pueda pasar hoy. Quizás Hwang se haya arrepentido de todo lo que hablaron ayer. Quizás haga como que no pasó nada. Puede que simplemente se queden en una amistad que en algún momento llegó a algo más.

-¡Yang Jeongin!- exclama una voz conocida sacándolo de sus pensamientos llenos de catástrofes. Tres chicos se acercan hacia él pisando fuerte. El pecoso que ha hablado viene a la cabeza con cara de pocos amigos.- ¿Se puede saber qué te pasa? Nos tenías preocupados. Deberías responder a los jodidos mensajes si no quieres que te mate por idiota.

-Déjale un intento de explicarse antes de ir a por él.- pide Jisung, demostrando que él es la voz de la razón en ese pequeño grupo. El alivio se apodera del menor al pensar en que Han podrá retener la furia de sus amigos.- Así, por lo menos, después no podrá decir que no le dimos opción a hablar antes de darle una paliza.

-Estáis corrompiendo a Jisung.- empieza a decir Jeongin con desaprobación. Se soprende que el peliazul se sume a las amenazas de los otros dos.- Y simplemente se me olvidó responder. Ayer no estuve muy pendiente del teléfono.

-¿Me dices que no pudiste mirar el teléfono ni dos segundos? ¿Ni para decir que seguías vivo?- suspira Seungmin con indignación.- Hasta Chan hyung y Minho hyung nos preguntaron si te había pasado algo malo. Has estado un jodido día entero sin conectarte cuando normalmente mandas por lo menos un mensaje a algún grupo para que sepamos que no has muerto.

-Lo siento.- se disculpa el menor de los cuatro con un encogimiento de hombros. Intenta restarle importancia para que sus amigos dejen el drama lo más pronto posible.- En serio que solo fue que se me olvidó mirar el teléfono. Tenía la cabeza en otras cosas.

-No me creo que el gran Jeongin estuviese tan ocupado como para no responder a los mensajes.- responde Félix, todavía con rostro de enfado. Parece que no va a dar su brazo a torcer hasta que Jeongin admita que ha hecho mal.- Es muy irresponsable. Lo último que supimos de ti fue que te habías peleado con tu madre. ¿Y si te había pasado algo malo? Esto habría dado igual si simplemente hubieses faltado a clases por estar enfermo, pero no era el caso.

Al rubio no le da tiempo a responder nada para defenderse cuando siente un brazo rodeando sus hombros y una presencia a su lado. El olor característico de Hyunjin invade sus fosas nasales, golpeándolo con fuerza. Se queda aturdido, intentando procesar la presencia del mayor a su lado con totalidad.

-¿Se puede saber por qué le echáis la bronca ya por la mañana?- pregunta el chico de cabellos azabaches con diversión mal disimulada bajo un tono falso de desaprobación.- Esperad por lo menos a la comida para martirizarlo al pobre. Le va a dar estrés de aguantaros.

~Atrevido~ HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora