Capítulo 9|13 dias.

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Eriol👓←

Desde hace algunas semanas no he vuelto a ver a Kaho Mizuki, la primera vez que supe de ella fue en mi guardia nocturna como vigilante de la torre, me percate de su presencia mágica y con ayuda del telescopio enfoque hacia el otro lado de la puerta, más preciosos en el bosque tétrico.

Fue entonces cuando la vi, ocultándose detrás de uno de los grandes troncos asomando su cabeza con la punta de la nariz hacia el cielo, clavando sus ojos en dirección a la gigante ventana de las torres, justo donde yo la observaba.

No dude en saltar por la ventana, en la caída pronuncie unas palabras, haciendo uso de mi magia para conseguir flotar, ni siquiera me tome un momento para razonar en lo que hacia, todo sucedió tan rápido, lo hice ver como si los muros jamas hubieran sido un impedimento para mi y eso aveces me aterraba, si las brujas o magos fuera capaces de poseer semejante poder entonces nuestro refugio se vendría abajo.

Una vez que puse los pies sobre la tierra, Kaho vino a mi encuentro.

Estaba cambiada.

Aun mantenía su color humano, más pálido pero no era como el de una muñeca de porcelana, tal como una bruja, vestía ropas oscuras, su cabello se deslizaba sobre sus hombros descubiertos por la blusa revelando una severa desnutrición en su cuerpo, había marcas profundas en su cuello, similares a las garras de una bestia, sus manos huesudas se ocultaban detrás de su espalda, su labial rojo borraba cualquier rastro de color morado en sus labios por el frío.

Ahora incluso su presencia mágica había cambiado un poco.

—¿Eres una de ellas?— pregunte en un susurro, provocando una nube de humo incluso el clima frío comenzaba a empañar mis lentes.

—Ha pasado mucho tiempo Eriol.— contestó manteniendo su expresión serena.

Doloroso.
Esa era la palabra para describir aquel encuentro, sin que ninguno de los dos rompiera la distancia, marcando con claridad la diferencia del mundo al que ahora pertenecemos
y que en mi opinión era una realidad sumamente abominable.

—¿Qué te hicieron ellos?— pregunte quebrando el silencio de la noche.

No pareció inmutarse ante mi pregunta, seguía mirándome sin ninguna expresión en sus ojos, como si algo dentro de ella hubiese muerto.

Aquel día empezó a nevar, sobre sus hombros se acumulo pequeñas esferas blancas que al hacer tacto con su calidez se desvanecian, Se veía solitaria bajo la nieve, estaba a solo unos pasos de mi pero parecía tan inalcanzable, su corazón estaba lejos de su cuerpo, quizá ni siquiera latía como el mio.


—¿Qué te hicieron ellos?— volví a preguntar.— ¿Por qué tú? ¿Por qué entre toda las personas tenias que ser tú? ¿Por qué? ¿Por qué no pude hacer nada por ti? ¿Por qué?— mi visión se volvió borrosa por las inevitables lagrimas que llenaron mis ojos.

Dolía, la respiración me fallaba, el aire se quedaba atascado en la garganta, el corazón se me apretaba, todo parecía ser tan irreal y a la vez tan doloroso.

Ella ahora era mitad bruja.

—Sigo siendo yo.— abrazo mi cuerpo contra el suyo silenciando mis sollozos entre sus hombros.

Sakura card captor "In your memory" Segundo libroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora