JongHyun está en la habitación de KiBummie desde hace un par de horas. Ambos, juegan en su cama con las piedras que encontraron en la construcción de la otra cuadra.
El appa de KiBum les ha traído galletas, junto con un poco de refresco porque el sol quema mucho, y tienen tanto calor que piensan se van a derretir en cualquier momento.
Aún así, están divirtiéndose mucho.
— Hyung ¿sabes dibujar un trébol? - pregunta KiBum, tomando la mano de JongHyun para que le preste atención.
— Sí ¿recuerdas que hace tiempo dibujé uno en una de mis piedras? - el menor asiente, recordando ese episodio en que vio a JongHyun dibujando - Me gustan los tréboles. Mi omma dice que mi appa le regaló uno cuando se casaron, y le dijo que había agotado toda su suerte cuando la conoció.
— Eso es taaan cursi, hyung.
KiBum ríe. Le parece muy entretenido ver a los adultos enamorarse, así como a su primo Dongwan que se pone idiota cada vez que habla de su novia.
Siempre dice que ella es el amor de su vida, y que se van a casar. Además, habla de besos, que a KiBum le dan mucho asquito.
Por eso huye cada vez que su primo llega a casa. No le gusta cuando él habla de esas cosas.
Iugh. Guácala.
— Creo que es tierno - comenta JongHyun, recostandose en la almohada del menor - Yo, cuando algún día me enamore usaré la misma frase, y le daré la piedra con el trébol dibujado.
KiBum se acuesta a su lado, pensando en que cuando ellos sean adultos también tendrán que tener novias, casarse, tener bebés... ¡Pero él no quiere eso! ¡Le dan asco los besos! ¡Iugh!
— Creo que tengo una mejor idea - dice JongHyun, cambiando su posición para recostarse en el hombro de KiBum - tú usarás ésta piedra, Bummie. Yo te la regalo.
— ¿Hmmm? - el menor mira a su hyung, a ese que le está observando con una sonrisa y ojitos de cachorro - ¿Por qué me la quieres regalar? No entiendo...
— Porque ahora eres mi mejor amigo, así de simple. Y yo quiero que lo guardes para cuando tengas novia, seria un detalle tan lindo ¿no crees?
KiBum parpadea, las palabras de JongHyun han hecho que su corazón se caliente.
Es muy bueno tener un amigo como él, y piensa que últimamente las piedras van a significar muchísimo en su amistad.
Quizá, nunca se case ni tenga novia, pero tendrá el recuerdo de un regalo demasiado lindo. Es más, piensa que podrían enterrarla en su patio y algún día volver a buscarla ahí, cuando ambos estén viejitos.
Ese sería un gran recuerdo de su amistad.
KiBum chilla feliz ante la imagen, y se aprieta mucho en un abrazo contra el cuerpo tibio de su amigo.
Se siente demasiado bien.
— Eres el mejor, hyung - susurra él, acostado a su lado.
— Lo sé.
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