— N-no me gusta que MinHo te abrace con tanta confianza.
KiBum está en los brazos de su novio, apachurrándose como un osito de peluche en su pecho.
JongHyun se ha burlado de sus celos tontos, pero él... siente que es horrible tener miedo de perderlo.
Han pasado por tanto, que es imposible no ser posesivo con lo que siempre ha creído suyo.
— Él sólo es un amigo, Bummie - dice JongHyun, acariciando las hebras rubias - Y por si no lo has notado, he vivido enamorado de ti durante casi toda mi existencia. ¿Crees que un niño bonito va a quitarte de mi corazón tan fácil?
JongHyun ve las mejillas sonrojadas de KiBum. Le hace recordar todas aquellas veces en que, cuando niños, jugaban a las escondidas, y cada que el rubio perdía se ponía a llorar de tal manera que su rostro se ponía rojo.
Era tierno, muy tierno.
Ahora tiene 21 años, pero sigue siendo el hombrecito más precioso que JongHyun ha visto en su vida.
Lo ama tanto.
— Tu... ¿Piensas que MinHo es un niño bonito? - pregunta KiBum, aguantando los celos que aquella insinuación le provoca.
— Pienso que cualquier persona podría ver eso - responde JongHyun, viendo las muecas enojadas de su novio - Pero en lo personal, no es alguien a quien yo consideraría mi tipo. Es más, pienso que mi corazón encuentra perfecto sólo a Kim KiBum.
— I-idiota.
JongHyun abraza a su rubio en medio de risas. A pesar de lo delicada que es su situación actual, tener a KiBum acurrucado, siendo así de lindo como siempre lo ha sido, le causa tanta tranquilidad.
No importa que TaeMin vaya a hacer un berrinche, ni que probablemente se gane una suspensión por haberlo tomado del cuello. El estar con este rubio, con su rubio, hace que todo sea más sencillo.
Es por eso que ha preparado un regalo.
Uno que le ha costado bastante dinero, pero que espera sea una promesa a largo plazo de formar su propia familia. De formar un futuro juntos.
Y quiere que KiBum se sienta seguro de que tiene al hombre indicado a su lado. Así que éste regalo tiene que ser la pieza que le dé tranquilidad.
Al final, exista una beca o no, JongHyun ya tiene planeado irse a España. Y gracias a Onew puede que logre concretar todo.
Por ahora, en este momento, sólo quiere tener a KiBum sin que nadie interrumpa.
Sólo ellos dos, en medio de la cama.
— Cuando vivamos juntos algún día, pretendo comprar una cama enorme - dice JongHyun, intentando no estirarse mucho para evitar caer.
— Pero ya me he acostumbrado a este espacio - se queja KiBum, mirándolo - Y tampoco es que necesitemos una cama enorme, somos solo dos personas.
— Pues yo creo que incómodo para el sexo - JongHyun se encoge de hombros, mirando el rostro colorado de KiBum, antes de que éste le dé un golpe nada sutil en la cabeza.
— ¡Yah! - exclama el rubio, tocando sus mejillas calientes - ¿Qué pasa contigo?
JongHyun ríe. Tira de su novio a su regazo mientras le hace cosquillas, y KiBum suelta su risa escandalosa sin importar que tengan a varios alumnos en las habitaciones vecinas.
Sobre todo a MinHo, que en su cama, está intentando taparse los oídos para no escuchar lo que ellos están haciendo.
Haberlos visto de la mano, le ha roto el corazón por completo.
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