28. Actuar

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Junio 2010

JongHyun tiene apenas 2 maletas con sus pertenencias, no necesita ayuda para jalarlas por sí mismo, pero tiene Choi MinHo casi persiguiéndolo, haciendo conversación.

El chico es amable, super correcto y bastante inteligente. Sólo han pasado un par de días hablando, por lo que JongHyun ha descubierto esas pocas cosas en él.

Además, su habitación está justo en frente de la suya. Puerta con puerta. Y MinHo ha aprovechado que aún no tiene un compañero asignado para escabullirse ahí, en la suya.

JongHyun no le dice nada porque el chico es igual de solitario que él, así que, aunque suene raro, van a hacerse compañía mientras tanto.

Sí, hasta que su tranquilidad se fuera de nuevo con la persona que compartiría su habitación.

— Normalmente ponen los nombre en la parte afuera, hyung - comenta MinHo, ayudándole a doblar su ropa para ponerla en el ropero - Es muy extraño que sólo esté tu nombre escrito.

— Tal vez es mi boleto al paraíso y no tendré un compañero. - dice JongHyun, metiéndose en el baño.

La habitación es bastante grande, y las dos camas están en los extremos, frente a frente. Cada lado tiene un ropero, una mesita de noche y un sillón sin respaldar.

Toda la pared es azul claro, incluso el baño que no es tan grande como el resto del espacio. Pero hay una ducha amplia, un lavamanos y el inodoro. Lo básico.

A JongHyun le parece que está bien. Es algo acogedor y espacioso comparado con lo que tenía en el orfanato. Además, hay otras cosas que pueden hacer de éste lugar algo bueno.

KiBum no está, pero JongHyun siempre lo va siguiendo con la mirada, buscándolo, verificando que todo esté bien.

Quizá no puede acercarse, ni darle la mano, ni un abrazo ni nada, pero puede verlo a lo lejos, y puede amarlo a la distancia.

De hecho, es más seguro hacerlo de ese modo.

— ¿Hyung?

La voz de MinHo se escucha desde la habitación. Lo hace salir del baño con una de sus toallas en la mano.

— ¿Qué pasa?

Pregunta JongHyun, asomándose, viendo que ellos dos no son los únicos en la habitación ahora.

Su expresión se paraliza. Hay una persona de espaldas guardando sus cosas en el ropero que le corresponde.

No puede ver su rostro, pero esa espalda delgada y cintura pequeña son inconfundibles.

Aunque ahora tiene el cabello color café ¿Cómo podría no reconocer a KiBum?

— Él tenía la llave, hyung. - comenta MinHo, balanceándose sobre sus pies - Y bueno, creo que mejor me voy para que ustedes hablen y eso...

— Gracias por ayudarme. Nos vemos más tarde. - responde JongHyun, sin despegar sus ojos de KiBum.

MinHo sale, sin decir nada más. Y cuando cierra la puerta a JongHyun se revuelve el estómago.

Han sido dos días desde que habló con su rubio, o ex rubio, y que ahora haya logrado escabullirse ahí hace que se sienta peor.

JongHyun lo conoce tan bien que podría apostar que ha sobornado a alguien para conseguir la llave. Si es que no ha hecho algo peor.

— KiBum... - empieza, acercándose a él. El castaño lo aparta cuando siente que quiere abrazarlo. - Bummie...

— Sólo finge que no estoy aquí - responde KiBum, con molestia.

— Es imposible fingirlo - dice JongHyun, intentando abrazarlo de nuevo - Vas a quedarte aquí conmigo todas las noches.

KiBum gira, lo mira con dolor y mucha frustración. JongHyun no lo sabe pero tiene muchas ganas de abrazarlo fuerte, de darle un beso, sin embargo está muy herido por todo lo que ha pasado. Está con el corazón roto.

Y sí, el haber sobornado a ese chico, Baekhyun, para que le cediera la habitación junto a JongHyun no significaba que iba a perdonarlo tan fácil. Claro que no.

Su orgullo estaba herido aún, y necesitaba algo de tiempo.

Sólo que ese tiempo quería pasarla junto a él, porque extrañaba verlo a su alrededor, y por muy molesto que pudiera estar seguía amándolo.

Eso era inevitable.

— Dijiste que debíamos mantener distancia - dice KiBum, pasando por su lado para ir a la cama - Pues bien, yo me quedaré en mi lado y tú en el tuyo.

JongHyun suspira con pesadez al ver que KiBum se acuesta en el colchón dándole la espalda.

Su rubio de verdad está enojado.

Y no lo culpa.

Se merece su indiferencia.

Pero no quiere dejarlo así, quiere arreglarlo. Además, están solos en la habitación y nadie va a verlos. Es por eso que se cuela a su lado, arrojando la toalla por algún lado antes de acurrucarse tras de KiBum.

Lo siente temblar en cuanto lo abraza por la cintura.

— Han pasado dos días, Bummie. Sólo dos... - susurra JongHyun, abrazandolo más fuerte - Y somos un desastre separados ¿cierto?

— I-idiota...

— Lo sé - JongHyun sonríe sobre su hombro, siente que ha ganado de nuevo - Soy idiota, tonto, todo lo que quieras.

KiBum, por su lado, siente a su corazón latir como un loco. Hace mucho tiempo que JongHyun no lo abrazaba de esa forma.

Y lo ha extrañado tanto.

Quiere abrazarlo también, así que se da vuelta para acurrucarse en su pecho. Siente a JongHyun reírse, pero no dice nada.

El olor a almizcle es tan familiar que le hace olvidar todo. Hasta esa molestia tan fuerte que decía tener.

Así que efectivamente, JongHyun le ha ganado de nuevo.

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ᴄᴏʀᴀᴢᴏɴ ʀᴏsᴀ  | JongKey FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora