Ha sido un día bastante largo para JongHyun. Las últimas clases de pedagogía le han hecho ejercitar hasta la última neurona de su cerebro, y está muy muy cansado.
Sumándole las horas de trabajo extra que ha tenido este fin de semana, los trabajos grupales, etc etc.
Uff.
Sería tan bueno llegar a su habitación y dormir todo lo que queda la tarde. Tal vez un poco más si está KiBum a su lado.
Lo abrazaría muy fuerte, le acariciaría la cabeza rubia con cuidado y besaría su amplia frente.
También aprovecharía para acariciarlo entero, porque a Bummie le gusta, sobre todo cuando le hace masajes en la espalda.
Aunque también le gusta que toque sus piernas delgadas, que acaricie despacio su cintura, que le dé besos en el cuello pálido mientras él toca la espalda de JongHyun bajo su camiseta...
Y le gusta cuando esos dedos van recorriéndolo desde las mejillas coloreadas hasta sus caderas estrechas...
Cuando su novio lo aprieta contra su cuerpo hasta sentir cada centímetro de...
- ¿Jjong?
La dulce voz de KiBum resuena en su cabeza haciéndolo reaccionar.
Ni siquiera se ha dado cuenta en el momento que llegó a la habitación, ni cómo lo hizo al haberse perdido en sus pensamientos.
- ¿Estás bien? - le pregunta KiBum, acercándose - Te quedaste ahí de pie mirando a la nada.
JongHyun niega con la cabeza, dándole una sonrisa avergonzada. Prefiere no decirle todas las cosas perversas que lo tienen volando en una nube desde esa última fallida vez.
- Me distraje, pero estoy bien - responde, tirando de su barbilla para darle un beso corto.
- Me encanta la idea de que estés bien.
KiBum tira de su camisa y le da un beso mucho más largo, más profundo. JongHyun tiene que sostenerse de la puerta tras de él, porque el deseo empieza a subir por su cuerpo de una manera increíble, haciéndolo marear.
Las manos de su novio se enredan en su cabello, mientras con un poco de torpeza lo abraza por la cintura.
Se siente tan jodidamente bien tener a KiBum luego de un día agotador. Aunque sean sólo besos, no importa, él quiero robar todos los que pueda, y todos los que su rubio le entregue durante la noche.
Pero esta vez hay un plan distinto en la cabeza de KiBum.
JongHyun capta sus intenciones cuando lo siente ponerle seguro a la puerta.
Lo mira, buscando una respuesta en esos ojos marrones tan lindos. Y KiBum se la da, cuando entre tirones pasionales lo lleva hasta su cama haciéndoles caer uno sobre otro.
- Si a alguien se le ocurre interrumpir te juro que saldré a romperle la nariz - dice el rubio, entre besos.
JongHyun suelta una risa complacida. Sabe que su KiBum es alguien demasiado hermoso para darse a los puños, pero vaya... esto es algo que realmente desea hacer con él.
Es el momento.
Porque JongHyun también lo desea como un loco.
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Volví luego de una semana.
Estoy contenta de que el tiempo no se haya prolongado más, y que pueda volver a actualizar.
Les comento que mi novia ya salió del hospital. Ella va mejorando poco a poco y espero verla muy pronto.
De verdad agradezco sus oraciones y sus buenas palabras. Significan mucho para mí en este momento.
Así que, de nuevo, gracias por esperarme y por darme su apoyo.
