Hoy empieza el semestre tanto para KiBum como para JongHyun. Ambos, están emocionados por esa nueva parte de sus vidas que está por comenzar, y los nervios hacen que sus entrañas bailen de aquí para allá.
La Universidad es enormísima, con las dos facultades principales que se unen dentro del campus. JongHyun está en Educación, mientras que KiBum va para Psicología.
Y aunque probablemente tomen muchas clases juntos puede que ya no se vean tan seguido, así que en ésta primera semana de orientación han decidido pasarla uno al lado del otro, a ver si encuentran la manera de sobornar de alguien para ser compañeros de habitación.
KiBum es el más entusiasmado. Está casi saltando por aquí y por allá con una enorme sonrisa, mientras que el mayor se mantiene sereno, siguiéndole el paso desde muy cerca, vigilandolo con cuidado.
Mete las manos en los bolsillos de su chaqueta azul, notando que hay un pequeño hoyo que se va formando dentro de ellos. Silva, porque sabe que no podrá comprarse otra hasta conseguir un empleo los fines de semana, ya que el estado no va a subencionarle nada ahora que es mayor de edad. Y ni hablar de pedirle dinero a KiBum. Eso jamás ha pasado ni pasará.
Su chaqueta nueva va a tener que esperar.
— ¡Hay un gimnasio, Jjong! ¡Mira! - exclama KiBum, tirando a JongHyun de la mano, que se deleita con el hermoso semblante del bonito veinteañero.
Su rubio tiene puesto una camiseta con una figura de “Queen” que se ciñe a su cintura, y los jeans de color negro abrazan sus piernas delgadas.
Se ve demasiado lindo, aunque siempre se ve así a los ojos de JongHyun.
La gente dice que el amor es imparcial, pero él no lo ve así. KiBum es hermoso, y eso es innegable, por eso Hyeongseop está todo idiota, porque el rubiecito les ha hecho perder la cabeza, a ambos.
Sin contar que KiBum suele ser tan dulce con todos que es imposible no responderle esa sonrisa, incluso ahora que no conoce a nadie se porta muy amable y educado. A diferencia de JongHyun que prefiere no hablar con nadie, porque según él no está aquí para hacer amigos.
Pero desgraciadamente las personas no son fáciles de evitar en un lugar tan grande, y en éste momento hay un jovencito con cabello color rojo que se le ha acercado a KiBum.
Para JongHyun no ha pasado desapercibido la forma en que ese chico ha mirado a su rubio.
¡Se lo ha comido con los ojos! ¿Qué clase de universidad es ésta?
— Tu debes ser Kim KiBum - habla el pelirrojo, sonriendole al rubio mientras extiende su mano - Mi nombre es Lee TaeMin, supongo que me conoces por mi excelente resultado en el examen de ingreso.
JongHyun bufa. Ese niño no es más que un tonto idiota.
— Oww, yo escuché sobre ti - responde KiBum, devolviéndole el gesto, apretando su mano - Es un gusto conocerte.
— El gusto es mío - contesta el pelirrojo, llevando las manos a sus bolsillos - Pude reconocerte por tu foto en la lista de mejores promedios, así que a penas te vi decidí presentarme. Vamos a ser compañeros después de todo. - el muchacho mira a JongHyun, lo barre de pies a cabeza pero al contrario de como lo hizo con KiBum pone una expresión hipócrita con esa sonrisita suya - Me imagino que no han anunciado la charla inductiva para padres que hay mañana ¿cierto?
— En realidad recién llegamos así que...
— Oh no te preocupes - interrumpe Lee TaeMin, apoyandose en el hombro de KiBum - De ahora en adelante vas a necesitar una amistad como la mía, tú sabes... más útil en éste zoológico de gente.
KiBum le sonríe de vuelta, pero decide alejar el tacto en su hombro. Puede notar que éste chico pelirrojo es otro de esos tontos que hacen menos a los demás.
Y él no va a permitir por nada del mundo que vuelva a mirar a JongHyun de esa forma tan despectiva, ni que lo haga sentir menos.
— Gracias por la información - le dice, alejándose - pero creo que iré por mí mismo. Que tengas un buen día.
KiBum tira a JongHyun del brazo, caminando lejos sin esperar la respuesta del tal Lee TaeMin.
— Menudo idiota ¿no crees? - comenta el rubio, yendo hacia lo que parece la cafetería.
— Parece que le caigo mal - dice JongHyun, con desinterés - Aunque eso no es novedad porque le caigo mal a medio planeta.
— Babo... con que me caigas bien a mí ¿no te parece suficiente?
JongHyun sonríe ante el puchero berrinchudo de KiBum, pero no le responde. Se sientan uno frente al otro en una de las mesas, para esperar que al menos puedan conseguir un café para pasar el mal rato.
Aunque a JongHyun le preocupa ese Lee TaeMin. Espera que el rechazo de KiBum no traiga más problemas.
Ya son suficientes.
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