JongHyun piensa que la profesora es Jang lo tiene de empleado. Ya es la cuarta vez en la semana que le pide el favor de cargar su pila de libros hasta la biblioteca, y vaya que son pesados. Sus brazos se adormecen, pero tampoco puede quejarse.
Ella le suma 2 puntos a su puntaje general, así que ni modo. Debe aguantar la presión.
- Buenos días, señora Park - saluda amablemente JongHyun a la bibliotecaria.
- Hola, JongHyun ssi - le responde ella con una sonrisa. Es probable que sea la única en la escuela que lo trata como alguien normal y no con la punta del pie.
- Traigo los libros de la profesora Jang - JongHyun deja la pesada fila sobre la mesa, recibiendo una sonrisa penosa de la mujer mayor - Me pidió que los guaradara en su lugar, usted sabe.
- Tranquilo, yo lo haré - ella dice, dándole un golpecito en el hombro - Ve, puedes tomar prestado uno de los libros que tanto te gustan.
JongHyun le sonríe de vuelta. Se inclina ligeramente agradeciendo el gesto en silencio.
Por un momento se siente bien no recibir burlas o malas caras de la gente.
Esta señora le ha dado una sonrisa, y por su buena acción le ha permitido escoger un libro.
¿No es eso bueno?
Un pequeño gesto de amabilidad puede cambiar su día aburrido.
Increíble.
JongHyun casi va corriendo por los pasadizos silenciosos de la biblioteca, sabe a qué sección irá para buscar el libro.
O, P, Q... ¡R!
Busca el nombre su autora favorita en la fila de libros, y cuando la encuentra va basta el último título.
Quiere tomarlo, leerlo, sumergirse en los sentimientos bonitos que le puede dar una obra.
Sentimientos que también le puede dar su novio, pero ahora no lo tiene cerca debido al juicio que debe resolver con Hyeongseop.
Maldito hijo de puta piensa JongHyun casa vez que recuerda lo que le hizo a KiBum.
Ojalá te encierren por siempre. Insisten sus pensamientos.
Ojalá que...
JongHyun intenta no pegar un grito cuando unos brazos lo acorralan contra el estante de libros. Cierra sus ojos al sentir a su cuerpo chocar contra varios de ellos.
Piensa que van a golpearlo, van a molestarlo de nuevo.
Entonces, cuando espera recibir el dolor en su cuerpo, siente unos dedos gentiles acariciar su mejilla.
Abre los ojos, ve a un sonriente KiBum observándolo muy muy de cerca.
JongHyun siente que le ha regresado el alma al cuerpo.
- Bummie...
Susurra, respirando más calmado.
Jamás habría imaginado que KiBum lo acorralaría de esa forma.
Pero siente muy bien.
Su sonrisa se dispara sin querer.
- Te encontré, Jjongie - le dice KiBum, acercándose más, dándole un beso corto - Estuve esperando toda la mañana para hacer ésto.
- ¿En la biblioteca? - cuestiona JongHyun, abrazándolo por la cintura - Sé que para ti puede ser romántico pero es algo peligroso.
KiBum se encoge de hombros, restándole importancia a lo que puedan estar arriesgando.
Después de tener un día difícil en el juzgado lo único que quiere es un beso.
Y va a tenerlo.
Así tenga que correr el riesgo.
Es por eso que se inclina más, viendo a JongHyun cerrar sus ojos antes de que ambos labios se encuentren.
KiBum se enreda en el cuello del otro, apretándolo.
Se siente tan bien besarlo de ésta, y mil formas más. Sobre todo cuando JongHyun tira de su labio inferior en una mordida.
Se sonríen como idiotas.
Estos besos son su parte favorita del día, donde no necesitan palabras para describir lo mucho que aman estar juntos, así, y de todas las...
- ¿J-JongHyun?
Ambos se separan.
JinKi está mirándolos como si fueran dos extraterres.
Oh mierda.
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