A JongHyun le duele un poco la cabeza. Van dos noches en las que no ha podido dormir, y aunque quisiera tampoco pudo dejar de trabajar este fin de semana.
JinKi hyung insistió en que su hermano podía esperar hasta el próximo sábado, pero JongHyun se negó.
El dinero era algo que se debía dar el lujo de rechazar.
Aún así, el sueño está venciéndolo, y el dolor de cabeza no pasa.
Ahora, sólo espera que el profesor Son no lo regañe si se queda dormido. Él siempre está buscando la manera de molestarlo por todo.
Sumándole las indirectas de TaeMin, que en vez de preocuparse por su propia vida no deja de molestar. Y después del accidental golpe que le dio a Bummie la cosa ha empeorado.
El imbécil de Lee cree que puede hacerse el héroe. Y eso a JongHyun le molesta demasiado.
— Voy a entregar los exámenes finales de el semestre y luego pueden largarse - escupe el profesor Son, desde su escritorio - Si reprobaron, tienen que tomar los cursos de verano, y después vendrán a buscarme. Pero les advierto que mi tiempo es oro.
JongHyun bufa. Estos tres días de sueño han tenido que valer la pena.
Estos tres días sin poder dormir junto a Bummie para quedarse a estudiar tienen que dar resultado.
— ¿Estás bien, JongHyun? - JinKi pregunta, tocando su hombro sin importar que los demás los miren como bichos raros.
— Tengo sueño, eso es todo - responde JongHyun, sobando sus ojos - No tienes que preocuparte por mí, el clan de TaeMin está empezando a hablar.
— Jjong.
— En serio, hyung - insiste JongHyun, apartando un poco su silla - Primero hablan y luego empiezan los golpes. Para ellos es mejor que yo siga siendo un excluido social. Ya estoy acostumbrado de todas formas.
JongHyun prefiere no tener más problemas. Ahora su vida se resume en estudiar y en KiBum.
Así que Lee TaeMin puede seguir con sus tontería.
De verdad, ya no le importa.
— ¡Choi MinHo! - exclama el profesor Son, captando la atención de todos - Señor, lo estoy llamando ¿puede tener la gentileza de venir a recoger su examen?
JongHyun mira hacia MinHo. Este tiene una expresión avergonzada mientras va hasta el escritorio del profesor.
Cuando vuelve, las miradas de ambos se cruzan, y JongHyun puede ver en él algo que no le gusta mucho.
Sus ojos están hinchados.
Probablemente ha estado llorando.
Sin evitarlo mira a TaeMin, que le arracha el examen de las manos a MinHo y lo jala para que se siente a su lado.
JongHyun regresa su mirada al frente. Le causa intriga la relación de esos dos, pero tampoco es que le interese demasiado.
MinHo ya no es su amigo. Ni modo.
— ¡Lee TaeMin, su examen!
Grita el profesor. Y JongHyun baja la cabeza para no encontrarse con la sonrisa burlona del rubio. Es probable que restriegue en la cara su puntaje perfecto.
Siempre lo hace.
— ¡Kim JongHyun, apresurese!
JongHyun reacciona a su nombre. Corre hasta el escritorio del profesor y recibe el examen ya calificado.
Busca la nota, esperando al menos aprobar, pero...
— ¡¿Qué demonios significa ésto, profesor?!
Es TaeMin el que grita, golpeando el escritorio sin ninguna pena.
— Es su nota, señor Lee - responde el profesor, sin mirarlos.
— Imposible - insiste TaeMin, su enojo parece aumentar - ¡No puedo sacar un 94! ¡Mientras que éste tipo tiene un 100! ¿Sabe lo que eso va a afectar mi promedio general?
El profesor se encoje de hombros. JongHyun quiere reírse de lo patético que se ve TaeMin por estar reclamando, pero se detiene para no causar problemas.
Aquí lo más importante es que él ha conseguido ese puntaje perfecto, y sus horas de sueño han sido recompensadas.
Ni siquiera puede esperar a contarle a KiBum.
Ash. Su pobre rubio ha padecido todos sus problemas, e incluso con su muñeca adolorida sabe cómo hacerle feliz, y sobre todo le da el apoyo necesario.
¿Cómo no amarlo más cada día?
— Señor Kim... - le llama el profesor, y JongHyun lo mira. Aunque se siente un poco mareado y no sabe por qué -... está usted muy pálido ¿se siente bien?
— Yo, sí...
De repente hay un mareo más fuerte, lo hace trastabillar. Por alguna razón las caras de sus compañeros van perdiendo forma, y las luces están oscureciéndose.
Antes de perder el control de sí mismo hay unos brazos que lo sostienen. Puede reconocer un poco a JinKi hyung, pero no llega a preguntar del todo cuando pierde la consciencia.
— ¡Llévalo a la enfermería! ¡Ahora!
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