JongHyun cae en la cama de KiBum con un cansancio enorme. Ha estado dando clases privadas durante todo el fin de semana, y lo único que quiere es tomar una ducha caliente para luego meterse a dormir.
Bummie está a su lado, soltando pequeños suspiros en lo que parece ser un bonito sueño. JongHyun le acaricia el cabello rubio, y luego se inclina para dejarle un beso en la mejilla caliente.
Lo ve, de la misma manera que lo ha venido haciendo desde que tenía 10 años. Piensa, otra vez, que es la persona más hermosa en el planeta, y que ese corazón rosa es tan precioso que se siente feliz de que le corresponda.
KiBum es todo lo que quiere, todo lo que necesita, todo lo que le hace feliz.
Ni siquiera importan las horas de cansancio, ni las constantes peleas con Lee TaeMin. Porque sabe que al llegar a la habitación se encontrará con esa sonrisa que va a ser solo suya.
¿Qué más puede pedir?
Su rubio lo ama.
Es perfecto así.
- Bummie... - le susurra casi al oído, acariciando sus mechones rubios - Ya llegué, cosita dormilona.
KiBum se remueve. Abre sus ojos de gato lentamente hasta que nota a su novio sonriéndole.
- JongHyun... - dice suspirando. Sus mejillas se tiñen de rojo al sentirse observado - Te extrañé.
El rubio se lanza hacia adelante, enredando sus brazos en el cuello del mayor. Su cabeza queda con comodidad en su pecho.
Pueden pasar horas, o quizá minutos, pero para ellos siempre será un calmante poder abrazarse.
Y aunque parezca extraño esa es una de las cosas que no ha cambiado entre ellos. Desde que eran niños, hasta ahora, es lo que más se ha mantenido en su larga relación.
Pueden existir besos, toques, más caricias tal vez... pero estos abrazos luego de un día cansado seguirán siendo sus favoritos.
Para ambos corazones... se siente como volver a casa.
KiBum rompe el abrazo primero, antes de inclinarse y darle un beso a su novio. Ese beso que esperó todo el día con ansias.
JongHyun abraza su cintura con más fuerza. Hace que de alguna forma se siente en sus piernas mientras el beso toma profundidad.
El aire... empieza a poner caliente demasiado rápido.
KiBum siente que su cuerpo está reaccionando, tiene algo de miedo porque no sabe cómo lo va a tomar JongHyun. La última vez que eso pasó ambos se quedaron congelados, sin saber qué rayos hacer, pero al final JongHyun decidió darle un beso en la frente y parar con lo que estaban haciendo. Terminó metido en la ducha.
Ahora, no se ha detenido pero... ¿será que no ha notado la reacción de su cuerpo? ¿O es que prefiere seguir hasta el final?
Es tan confuso para KiBum.
Si tan sólo diera alguna señal que le quitara este miedo.
Aunque sea para apartarlo, lo que sea.
La espera se siente horr...
- ¡Hmm!
KiBum se obliga a abrir los ojos. Ese sonido ronco, casi como un suspiro necesitado ha salido de su novio.
JongHyun le devuelve la mirada con un grillo singular. Sus labios empiezan a perder ritmo, pero hay unas manos que toman lugar en las caderas del rubio, casi rogando por un movimiento que causa fricción en sus cuerpos.
KiBum siente a sus piernas temblar en un segundo. Ahora sabe que no es el único con deseo en su piel, y que JongHyun no quiere detenerlo, al contrario, quiere tocarlo, besarlo, todo lo que la noche le permita.
Pero hay un segundo en que su novio le obliga a parar. Toma su rostro pálido y apoya su frente contra suya.
KiBum tiene su respiración irregular, no sabe bien que pensar.
- Sabes que te amo con todo lo que soy ¿verdad? - susurra JongHyun, temblando ligeramente.
A KiBum se le escapa una sonrisa.
- Sí, y yo también te amo mucho mucho. - le responde, dándole un beso corto, que desencadena en uno largo, con amor y a la vez una pasión desbordante.
JongHyun quiere esto.
KiBum quiere esto.
Pero hay deseos que no se piden con palabras, sólo se demuestran con el corazón.
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Ya que mañana es mi cumpleaños publicaré la parte 2 xD
Vamos a ver si los astros me inspiran, o si JongHyun me envía una señal divina 💚
