Me despierto tarde, como siempre. Nunca he sido una persona muy madrugadora (ni tampoco quiero). Eso si, este hecho tiene una serie de consecuencias como que, por ejemplo, ahora mismo solo tenga media hora para llegar al colegio.
-Joder. Bien Alaia. Tu primer día del último año de instituto y vas a llegar tarde - me digo en voz alta.
Me levanto lo más rápido que puedo y cojo lo que llamo yo: ROPA DE EMERGENCIA. Un pantalón negro vaquero, un jersey de lana calentito (ya que primero, soy muy friolera y segundo, aquí en Madrid es invierno), las dr. martens y, por último, me hago un moño desenfadado en el pelo (cuando digo moño desenfadado me refiero a coger todo mi pelo, que no es poco, como puedo y juntarlo de forma arbitraria en la coronilla). Como veis, soy básica, sin complicaciones.
Bajo las escaleras lo más rápido que puedo y saludo a mi madre y mis dos hermanos: Marco y Luca. Ellos tienen 20 años y son mellizos.
-Buenos días mamá. Hola pesados - les digo a mis queridos hermanos.
-Hola idiota. ¿Te lavaste los dientes o te olvidaste como el primer día de curso del año pasado? - Me dice Marco.
- Y tú, ¿lavaste tus boxers? Lo digo porque no vaya a ser que tengas el mismo percance que tuviste con tu última conquista de la otra noche.... - le digo sabiendo que lo voy a molestar.
- ¿Qué dijiste Alaia? - me pregunta mamá (la pobre no tiene ni idea de lo que hacen mis queridos hermanos cuando le toca trabajar en turno de noche).
- Nada, mamá. Ella no dijo nada. Venga Al, coge algo de comer que te tenemos que llevar al instituto. Vas tarde, como siempre - me dice Luca intentado esquivar el tema y ayudar a Marco.
- Eso. ¿Que harías sin nosotros hermanita? - dice Marco en tono de burla.
- Vivir más tranquila seguro - le digo a la defensiva - Venga, andando. Adiós mamá.
- Adiós niños. Tened cuidado.
...
Una vez en el coche tengo que aguantar las estúpidas y asquerosas conversaciones de Marco y Luca sobre las chicas con las que se acuestan. No es nada nuevo, estoy bastante acostumbrada de hecho pero aún así, es asqueroso. No entiendo como ellas se pueden fijar en ellos. A ver, sé que son muy guapos, lo han sido siempre. Ojos marrones, tez morena, pelo marrón claro y cuerpos de deportistas (lo que son, ya que a parte de estudiar la carrera de INEF están en un equipo de fútbol de Madrid). Aun así, para mi gusto, son muy niñatos e infantiles (más Marco que Luca) pero bueno, que voy a decir de mis propios hermanos. La verdad es que vivimos peleando día tras día pero eso a mi me divierte. Los pico mucho ya que soy la pequeña y favorita de mamá. Como ella dice, soy su niñita y eso nunca va a cambiar. Aún así, a pesar de todas las discusiones, yo los quiero mucho y sé que ellos me quieren también a mi. Somos familia y la famillia se quiere, se cuida y se protege. Eso es algo que al parecer a nuestro padre, si es que se le puede llamar así, se le olvidó o no pareció recordar cuando se marchó por la puerta de casa hace ya casi ocho años. Yo era muy pequeña, tenía nueve años casi diez cuando eso ocurrió y no me acuerdo muy bien de que fue lo que pasó. Por más que se lo he preguntado a mi madre y a mis hermanos ellos nunca me quisieron contar mucho más y de cierta manera se lo agradezco ya que así estoy muy bien, sin cosas de las que preocuparme excepto los estudios. Lo único que espero es no volver a verlo en la vida. Si esa fue su decisión, genial pero entonces, que se atenga también a las consecuencias. Hemos vivido mucho tiempo sin él y lo seguiremos haciendo. No lo necesitamos.
Cuando me doy cuenta, Luca ha aparcado en frente del instituto y faltan cinco minutos para que toque la campana que indica que empieza el tormento asi que no me queda más remedio que salir del coche.
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DESPUÉS DE QUE TODO CAMBIARA #1 (COMPLETA ☑️)
Teen FictionCuando el pasado regresa y el presente se vuelve patas arriba, todo puede suceder. Después de que todo cambiara, ¿seguirán estando tan unidos como antes? ... Cuando el padre de Alaia se fue sin dejar rast...